Capitulo 18:

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Estaba bloqueada.

No sabia si sonreír y mandar mi orgullo a la mierda o quitarle la mirada por conservar ese mismo orgullo.

Pero todos mis planes se torcieron al ver que el sonreía.

Entonces sonreí.

Sonreí y me olvide de todo mi orgullo.

Le quería tanto.

Adrián; Que me dices? - dijo sin quitar la sonrisa de su rostro-

Daniela: No se...estoy bloqueada...

Adrián; Te voy a hacer una pregunta, y me gustaría que me contestarar con toda tu sinceridad posible

Daniela: Dime...-dije insegura-

Adrián: Me quieres? O por lo menos...sientes algo por mi?

Agache mi mirada.

Era muy vergonzosa.

Demasiado como para mostrarle mis sentimientos.

El me cogió de la barbilla con el fin de que le mirara a los ojos.

Yo, sumisa, le hice caso y le mire a los ojos.

Adrián; Contestame, pero se sincera

Daniela: Adrián...-suspire- si...me gustas...

El sonrió como hacia mucho no le había visto sonreír.

Adrián: Y porque te alejas tanto de mi?

Daniela: Somos de mundos distintos...-agache la cabeza-

Mire al frente.

A ese precioso paisaje.

Adrián: Podemos crear nuestro propio mundo...

Daniela: -le mire de nuevo- Y mi padre?

Adrián; Si te quiere lo entenderá

Daniela; El lo unico que entiende es que quiere que sea su hija perfecta

Adrián: Pues a escondidas

Daniela; -suspire- Me cuesta eso de mentirles a mis padres...

Adrián; Pero necesito verte, no puedo dejar que tu padre me lo prohíba por el hecho de juzgarme sin conocerme

Daniela; Lo se...

Adrián: Por favor

Daniela: No se Adrián..

Adrián; Por lo menos dime que lo vamos a intentar

Mire la hora para poder dejar aquella conversación que tan nerviosa me ponía.

Daniela: Quedan 15 minutos para que empiece la segunda clase, vámonos ya anda

Empecé a andar hacia la moto y el me cogió del brazo para que dejara de andar.

Adrián; Antes de irnos, dime que lo intentaremos

Daniela: -me gire y le mire- Esta bien...podemos intentarlo

Adrián sonrió y nos montamos en la moto.

Adrián arrancó y fuimos camino al instituto.

Llegamos y justo el timbre de la segunda hora se hacia notar.

Me baje corriendo de la moto y me despedí de el con un profundo beso.

Abrí la valla y entre en aquel gran edificio.

Ivan: Hermano...y eso?

Adrián; -con una sonrisa en la cara- Por fin es mía bro, por fin es mía

Y así pase la mañana.

Entre clase y clase, sin quitar la sonrisa de mi rostro.

Adiccion Por Lo ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora