POV PERCY
El chico pelinegro de nueve años imploraba a su padre con la mirada, sin dar su brazo a torcer.
-"¡Venga, padre! ¡Esta sí es la última! Ya luego dejaré de ser tan pesado, lo prometo."
El susodicho padre se echó a reír.
-"Hijo, ya conoces a tu madre. Como se entere de que no estás durmiendo se va a enfadar y yo no voy a ser el único malparado esta vez. Además, como ya sabes, mañana vienes a ayudarme al puerto."
-"Sí, lo sé, padre. Pero esta es la última vez."
El padre se lo pensó.
-"Bueno, de acuerdo. ¿Pero luego a dormir, vale?"
El chico sonrió victorioso mientras su padre lo miraba divertido. Empezó:
Hace cientos, o quizá miles, puede que incluso millones de años; ya nadie lo sabe con certeza, los más ancianos apenas son capaces de recordarlo.... Ocurrió una guerra, una de las más grandes, la guerra entre Dioses y Titanes. Atlas, uno de los malvados Titanes, realizó la crueldad de someter a su hija a sus deseos. Obligó a Calypso, su propia hija, a entrar en guerra. La joven, de gran belleza, claramente se opuso, no estaba dispuesta a seguir unos anhelos que no eran propios. Pero, a pesar de su oposición y resistencia, fue arrastrada al campo de batalla.
La chica hizo todo lo posible porque los Dioses se alzaran con la victoria.
Esa guerra se llevó por ambos lados sudor, lágrimas y sangre, muchísima sangre. Pero, para alivio de la muchacha fue ganada por los Dioses. El temible Atlas se percató de la traición de su descendienta y la castigó.
Aisló a la joven Calypso en el interior de un castillo que se encontraba en una pequeña isla en medio del Índico junto a un dragón que la cuidaba y la maldijo: Nadie que no fuera digno de controlar al dragón podría sacarla de su escondite y como punto final él se encargaría de que esa persona jamás llegase.
Hoy en día, según dicen, la joven sigue viviendo en su esplendoroso castillo acompañada del dragón en su eterna soledad.
Al terminar el relato, el padre se levantó del catre de su hijo. Este lo miraba muy seriamente, con su cara de niño chico y sus bien abiertos ojos expresando determinación:
-"Cuándo sea mayor, yo iré en busca de la princesa. Yo la sacaré de ese lugar, la salvaré de ese terrible dragón y nos casaremos y tendremos muchos hijos y..."
-"¡Calma, hijo mío! De momento eres hijo de un simple pescador sin recursos."- reía el padre.
-"Pero un día seré grande y me convertiré en el caballero más valiente del reino. Y entonces podré buscar a Calypso y salvarla."- el pequeñín seguía mirándolo seriamente, como retándolo a que le lleve lo contrario.
-"De momento tienes que dormir. Mañana saldremos muy temprano y tienes que estar despierto."- le decía su progenitor mientras salía por la puerta.
Ya sólo en su habitación, el niño se acostó y mientras cerraba sus verdes ojos, murmuró:
-"Te encontraré, princesa perdida."
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POV ANNABETH
-"¡Mami mami! ¡Cuéntame un cuento!- chillaba la pequeña rubia saltando sobre su lujosa cama.
-"Bueno, bueno. Pero tranquilízate."- le decía la adulta mientras se acostaba al lado de su hija.-"¿Qué historia te gustaría escuchar?"
-"¡La de Calypso! ¡Porfi mami! ¡Porfi porfi porfiiii!"
La risa de la madre no se hizo esperar.
-"De acuerdo hija. Pero escucha atentamente."-la chica, con sus ojos grises bien abiertos, asintió tan rápido que parecía que su cabeza iba a separarse del resto del cuerpo.
Y así su madre empezó:
-" Hace cientos, o quizá miles, puede que incluso millones de años; ya nadie lo sabe con certeza, los más ancianos apenas son capaces de recordarlo.....[...] Hoy en día, según dicen, la joven sigue viviendo en su esplendoroso castillo acompañada del dragón en su eterna soledad."
Al terminar el relato, la chica, que no había pestañeado en ningún momento, le preguntó a su madre:
-"¿Y Calypso es tan guapa como tú?"-su madre se echó a reír.
-"Lo más probable es que sí, hija"-le respondió sonriendo- "pero no más que tú."
-"Pero mami, si ella es más guapa que tú, yo no puedo ser más que ella."
-"¡Uyyy hija mía! ¡Te olvidas de tu padre! Eres hija de los reyes más bellos del continente."-le dijo guasona.
-"Pues cuando sea mayor, saldré en busca de la princesa perdida y le pediré que sea mi amiga. Luego le enseñaré a manejar una espada o una daga y mataremos al dragón las dos juntas."-le respondió la pequeñina sonriente.
-"Hablando de dagas..."
La madre se levantó súbitamente y se dirigió hacia un pequeño baúl del cuál sacó un objeto envuelto en unas telas. Lo escondió tras su espalda para seguidamente acercarse a su hija con una sonrisa juguetona asomando en sus labios.
-"Mami, ¿Qué es eso que estás escondiendo?- preguntó la rubia de nueve años.
-"Tienes que tener mucho cuidado, esto no es ningún juguete"-le decía mientras le entregaba el pequeño paquete.
La enana abrió con sumo cuidado el pequeño envoltorio de tela y sus ojos se abrieron desmesuradamente mientras levantaba la preciosa daga que le acababa de entregar su madre.
-"Es para que te vayas entrenando, tienes que ser una chica fuerte y saber defenderte."-le dijo ella.
El revoltijo de pelo rubio no tardó en echarse a los brazos de su progenitora. Madre e hija se fundieron en un tierno abrazo que acabó con las palabras de la madre:
-"Vamos hija. Ya es muy tarde y tienes que descansar."-dijo mientras se levantaba de la cama- "Mañana podrás entrenar, pero ahora a dormir, venga."
La hija se metió bajo las sábanas, no sin antes posar su nueva daga en su pequeña mesita.
-"Buenas noches mami."
-"Buenas noches hija."
Los grises ojos de la pequeña se cerraron mientras soñaba con princesas perdidas, príncipes azules y dragones.
Bueno bueno bueno, ya tenemos el primer cap de esta maravillosa historia. No sé qué decir, aparte de que soy genial *espera a que le tiren un zapato*.
Naaa pero bueno, si os gusta pues comentar, votar y seguirnos:
Espero que disfrutéis la lectura! Un saludo desde aquí!
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La princesa perdida
FanfictionPercy Jackson es un campesino convertido en caballero que sigue la leyenda de Calypso, princesa perdida y guardada por un temible dragón. Annabeth Chase es una princesa la cual siempre ha sido tratada como si fuese de cristal, pero en realidad tiene...
