2/10/15

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Estoy en un grupo de sobrevivientes, el apocalipsis ha empezado y nosotros somos los únicos en la ciudad. La rivalidad existe entre nuestro grupo y un doctor con su hijo. El chico no parece interesado en ni uno de los dos bandos con tal de sobrevivir. Encontramos una linda casa dónde ospedarnos, todo parece marchar bien. Mis compañeras son algo... Extrañas, de hecho no tengo idea de el porque las soñé así: Un cachorro hembra experta en usar la motosierra con un poco de ausencia de sanidad mental, un chica esqueleto que técnicamente ya esta muerta pero no lo sabe y yo soy una chica perturbada por todo lo que ha visto en el transcurso del sueño (cosas que no les deseo a nadie).
En una noche fria y oscura escucho gritos en la habitación del doctor y decido ir a ver que pasa, abro la puerta para encontrar la habitación sola. Entro para buscar al doctor y termino en una especie de pequeña cabina, parecida a un vestidor; en ella levanto una fotografía del doctor con una mujer hermosa y su hijo inexpresivo. De pronto alguien me grita: -¿Qué haces aquí, maldita niña desquiciada? ¡Sal ahora!- volteo y veo al doctor con una motosierra y un revólver. Me dispara pero las balas no hacen daño, sólo me dejan pasmada.
-¿Traes chaleco antibalas?- niego con la cabeza templando y este levanta su motosierra en posición de querer atacarme, retrocedo y me topo con la pared que no me permite alejarme más. En un acto, el doctor baja la motosierra y empieza a cortarse lentamente el cuello dejando un charco de sangre en el cual cae y muere. Eso me deja otro trauma en el sueño, me acerco a ver el cadáver y veo que la motosierra tiene restos de líquido infestado. Eso significaba que el doctor se convertiría en zombie en cualquier momento. Mis compañeras llegan y me sacan de ahí, por unos pasadizos, uno cada vez más estrecho que el anterior. Le cuento todo a la líder del grupo pero no me hace caso hasta que el doctor ya zombie, rompe la puerta y empieza a atacar. Todos entran en pánico mientras que se acerca a mí. Tomo un envase de vidrio y empiezo a golpear al zombie en la cabeza. Este cae al suelo y yo salgo corriendo a buscar a si hijo. El esta viendo la televisión, pero sólo hay estática en ella. Al voltear veo a mi familia convertida en zombie. No puedo aguantar esto y todo el escenario de vuelve agua. Estoy en el mar, y veo tiburones colosales nadar alrededor mío. La desesperación me consume y el escenario cambia otra vez.
Estoy en un auto. El mío. Mi madre se acerca con las compras pero cuando ella abre la puerta, una mujer se mete al auto y conduce a toda velocidad. La imbécil deja la puerta abierta así que le desabrocho el cinturón de seguridad y la empujo, por la velocidad que tenía en carro, la mujer cae de cabeza y este es técnicamente mutilado hasta quedar medio cuerpo de ella y lo demás son sus sesos y órganos embarrados en la carretera, mi mamá llega y nos vamos a casa. Una vez ahí cambia de nuevo mi sueño y me encuentro en el mismo escenario postapocalíptico en el que estaba antes. Todos están muertos y yo me encuentro sola con sus cadáveres que pronto serán zombies. Uno a uno se levantan. Estoy lista. Cuando empiezan a jalar mis extremidades no siento dolor. Pero al ver a los que más quise en ese estado empiezo a sentir un sentimiento raro. Empiezo a gritar y me levanto de golpe.
Este es sin duda el sueño más extraño que he tenido y no quiero olvidarlo.

Mi Diario de PesadillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora