Guerra de gemelos-[Jesús y Daniel/Gemeliers]

Capitulo 22

-No has pensado en que hablará con el director y te irás de aquí para siempre.-Me mira triste.

-Hostia..-Murmuro.-No creo que sea capaz, pero por si acaso ahora vuelvo. 

Salgo de la habitación con el pijama de conejo y corro a su habitación, toco a la puerta y me abre Jesús mi pitufo. Espera...Mio nada, olvidadlo.

Va a cerrar al ver que soy yo, pero pongo el pie por cierto estaba descalza. 

-Ah.-Gimo de dolor.

Abre rápidamente la puerta. Me mira.

-¡Eres un bruto de mierda! Vengo a pedir perdón y me haces esto, joder...

-Perdón, perdón no era mi intención...-Se rasca la nuca nervioso.

Miro a otro lado y noto como ya no toco el suelo y se cierra una puerta,  es Jesús.

-Déjame idiota.-Susurro.

-Tu y yo tenemos que hablar.

-¿De qué eres un idiota? Si eso ya lo...-Estampa sus labios contra los míos callándome, sigo el beso muy suave. 

Me separo rápidamente, él sonríe triunfante. 

-No me vuelvas a besar, neardental.-refunfuño.

-Si te a gustado nena, me lo has seguido bien gustosa...-Ríe.- Pero bueno di a que venias.

Gruño.

-Venía a decirte que de esto no digas nada, ni a profesores, ni chivatitos y menos al director.

-¿Por qué debería hacerte caso?-Me deja en su cama y busca algo en los cajones.

-Oviedo no me tientes más...-Toco mi pie, el cual ya tiene un pequeño moratón.

Se acerca a mi con una crema y se sienta a mi lado, pone mi pierna sobre las suyas y coge mi pie  delicadamente.

-No si no te tiento y no diré nada porque yo también te haré sufrir.-ríe y echa crema en sus dedos para expandirla por mi pie.

Me quedo callada, mientras él acaricia mi pie haciendo que me erice repetidas veces, sube un poco acariciando mi pierna. Quiero pedirle que pare pero no puedo. 

Me empuja con la mano, tumbandome en la cama. Lo miro. Me mira. 

Se pone encima cuidadosamente y me besa el cuello.

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