Alice.
-Empecemos- contestó aquel hombre cual todavía desconocía su nombre.
Después de varios minutos, sacó unos papeles y empezó a dictarme preguntas.
-¿Su nombre?-
-Alice-
-Su nombre completo, señorita- contesta con aires de superioridad haciendo un gesto bastante sexy. El hombre que tengo delante en si mismo es bastante sexy para que engañarnos.
-Alice Steel...-
-Jesús. Jesús Oviedo- y me tiende la mano como si de un hombre se tratara.
-Hábleme un poco más de usted. Si me permite voy a hacerle una serie de preguntas que quiero que me conteste con total sinceridad. ¿Acepta?-
-Por supuesto- esta es mi última opción, necesito este trabajo sea como sea.
-¿Tiene pareja?-
-No-
-¿Vive sola?-
-No, vivo con mi madre ya que mi anterior trabajo no daba para pagarme un piso. Pero desde que consiga dinero empezaré a buscar pisos, de hecho, pasado mismo tengo una reunión con la vendedora para ver el piso- y no sé por que siento que le he contado más de lo que debía.
-¿Le parezco atractivo?- esa pregunta me desconcerta un poco y me mantengo callada. - Sea sincera, ya le he dicho. Esto es confidencial-
-Si- y noto que mis mejillas se tiñen de un color rojo brillante.
-¿Tendría relaciones sexuales conmigo?-
-No voy a responder a eso, vengo aquí por el trabajo, no para ofrecerle sexo- respondo secamente.
El hombre frío del principio se había vuelto aún más distante.
-Conteste si quiere este puesto de trabajo- y fijó su mirada en mis ojos.
-Si, si que lo haría- y me levanto enfadada, decidida a marcharme.
-Señorita, mañana la quiero aquí a las 8, no tarde- y me dedica una sonrisa muy agradable. La primera del día.
Y me doy media vuelta para irme, pensando en mi atractivo y sensual jefe.
-Otra cosa- y hace una pause esperando a que me giré, cosa que no tardo en hacer. -me alegra saber que el sentimiento es mutuo- y a continuación me giña el ojo derecho, y yo, con mis mejillas rojas, salgo de la sede y me adentro en el taxi con rumbo a casa de mi madre-
ESTÁS LEYENDO
My new boss (Gemeliers hot)
AventuraPoco a poco te vas dando cuenta de que todas las personas, incluso las más frias, tienen un lado bueno. Me llamo Alice Steel, y trabajo en una cafetería con mi mejor amiga, lo es todo para mí. He pasado malas rachas en la vida, y si de repente todo...