¿Amor a primera vista? Amor a primera vista.

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Estaba detrás de la directora yendo directo a la dirección mientras sentía las miradas sofocantes de los estudiantes que cuchicheaban cosas de mal gusto, yo solo les lanzaba miradas asesinas y de vez en cuando soltaba algún bufido, en eso de reojo pegado a una pared vi a Castiel que me veía incrédulo, entrando a la dirección lo primero que vi fue el escritorio de madera rojiza y varias cosas de oficina encima de este contando una computadora de esas que son unos dinosaurios, en una esquina cerca de unos monitores con imágenes de la escuela estaba un perro dormido, muy pequeño.

La directora se sentó y Nathaniel se puso a su lado mirándome seriamente, yo me senté del otro lado del escritorio

-Bueno señorita Zenda déjeme advertirle que el joven Castiel aunque es un chico que rara vez reprueba, las chicas que han estado con el siempre terminan reprobando-''¿chicas? ¿Cuántas?'' me pregunte mentalmente-No la quiero alarmar señorita pero sería mejor si se alejase de el

-¿C... Cu... Cuantas han sido?-me arme de valor y pregunte aunque con la vos muy temblorosa

-unas 20 contando a Debrah-respondió Nathaniel en un tono muy serio

-20...-la vos me fallo

-Bueno señorita sus clases están por comenzar, tiene que irse ya

-si-me levante y un ardor espantoso invadió mi pie, pero aun así Salí de la oficina cerré lentamente la puerta y me recargue en ella, como si mi cuerpo necesitara apoyo.

-Pequeña histérica, de que hablaron hay adentro-la vos de Castiel logro hacerme levantar la cara haciéndome dar cuanta que en mi pecho mi corazón retumbaba tan fuerte que lo oía

-que eres un don juan-dije burlona-¿20? Son muchas no ¿crees?, si te soy franca me da igual-mentí

-ja! ¿Te declararon que me gustan las de pechos grandes y no las tablas?-una punzada como una daga atravesó mi corazón

-Las únicas tablas aquí son tus nalgas-por qué diablos me siento así

-lo que tú digas señorita tabla de planchar, ahora corre que tu clase ya empezó

-no entrare-le di la espalda- ¿y tú no entraras?

-no, me quede de ver con mi novia-sentí horrible, no hay palabras para lo que sentí

-que bien-sostuve la voz a un nivel normal, tragándome el dolor-yo...-la voz me fallo y decidí solo irme con paso rápido y lamentero ''te enamoraste'' mi subconsciente me comenzó a molestar

-no es cierto-susurre para callarlo ''te enamoraste de él''

-no claro que no-susurre esta bes un poco más alto ''admítelo le quieres y te duele saber que otra lo tiene''

-NO, NO LE QUIERO A ÉL NI A NADIE MAS!-grite y Salí corriendo del instituto, fui directo al parque más cercano y en cuanto llegue note que había un laguito y me fui a ver de más cerca-no quiero enamorarme...-susurre, me quise acercar más y que error tan grande.

Me caí al agua.

-maldición esta helada-Salí echa una sopa me levante-tenía que ser yo para tropezar y caer en el lago verdad-me fui rápido a mi casa a cambiar de ropa, llegando al departamento hurgue entre mis cosas-ropa, ropa, ropa- me puse una camisa verde claro que tiene una parte en el pecho blanca, como si usara una camisa blanca abajo, unos pantalones ajustados amarillos y unos convers negros, me fui a secar el pelo con una toalla y después con mi secadora. Suspire hondo y decidí ir de nuevo al parque a sentarme cerca del lago para relajarme y pensar bien las cosas y cuando llegue y me acerque al lago me encontré con...

Volvamos a creer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora