Pierdo Ganando (Kagami Taiga y tú)

Capítulo 21- El viaje

Estamos todos apretados. Viajar en un coche pequeño con dos jugadores de básquetbol a los lados no es buena idea. Y lo peor es que estos se divierten en cada rotonda que cogemos, echándose encima mía. 

Les aparto fastidiada y Kagami me acaricia la mejilla en modo de perdón fingido. Ruedo los ojos y me acomodo, contando el tiempo que queda para llegar al aeropuerto. 

Miro de reojo al pelirrojo. ¿Voy a ser capaz de estar sin él por más de 3 meses? Respiro intentando ahuyentar esos pensamientos depresivos. Estoy orgullosa que estén a este nivel, ¿no?

Una mano se posa en mi nuca, me giro para quedarme de caras con Kagami. Alza una ceja preguntándome mi comportamiento un poco sombrío. Se acerca y me besa.

- ¡Ah venga ya! No tenéis vergüenza, ¿eh? - dice Kawahara, quien se encuentra de copiloto.

Le saco la lengua en modo de replica y un edificio moderno y gigante aparece. El coche frena y se mete por una carretera secundaria que nos lleva a un parquing. Detrás de nosotros se paran tres taxis más. 

Kagami abre la puerta del coche y la vuelve a cerrar inmediatamente, todos los integrantes del automóvil lo miramos extrañados. No pasa ni medio segundo cuando una Aida enojada estampa en el vidrio del auto, haciéndome recordar un cerdo.

- ¿Que le pasa? - dice Kawahara.

- La dejé a solas con Hyuga.

-¿Entonces porqué está como alma que lleva el diablo?

- Kawahara, estoy tan sorprendida y alterada como tú, ahora mismo. 

- El avión sale en media hora - añade tranquilo el pelirrojo, se que realmente no lo está, durante todo el viaje no ha parada de mover sus largos dedos, como estirándolos. - ¿Quien quiere ser la cobaya?

- Yo voto por T/N. Fue ella quien la cabreó- dice Midorima, quien por alguna razón le a empezado a interesar nuestra conversación.

- ¡Vaya amigos! -digo exasperada, dirijo mi mirada hacia Kagami, en busca de una salvación. Él me sonríe coquetamente, respiro aliviada. 

Pero entonces me traiciona. Kagami me coje y con demasiada sencillez acabo fuera del auto a cara a cara con una muy cabreada entrenadora.

Me giro para ver los chicos dentro del coche, quienes se ríen de mi cara.

Les enseño el dedo medio y de alguna manera gesticulo "Moriréis". Por las caras que hacen deduzco que me entendieron.

- T/N... - empieza Riko.

- Ahhh... ¿Qué tal? ¿No os sincerasteis tu y Hyuga?

- ¡¿Qué si nos sinceramos?! ¡Qué un chico no pare de mirarte directamente durante dos horas no es sincerarse T/N! ¡Pasé la más incomoda hora de mi vida!

- ... - Me quedo en silencio. Maldito Hyuga, es un cobarde. Quedamos en que yo iría apretujada en el auto de Kagami, Midorima y Kawahara para que él aprovechase y se declarase de una vez.

Busco al chico en cuestión y lo veo en la entrada del aeropuerto.

- Ahora vuelvo. 

Echo a correr en la dirección donde está Hyuga.

- Ojala corriese así cuando le pido que me lleve papel al váter - dice Kawahara a Riko, quien lo fulmina para acabar esbozando un sonrisa al imaginarse a T/N llevando un papel higiénico a Kawahara.

- Que me entere, ¿les has pedido a mi novia que te traiga papel higiénico al baño? - pregunta un Kagami desconcertado.

- Comí muchos dulces ¿vale? No me lo recuerdes.