Pierdo Ganando (Kagami Taiga y tú)

Capítulo 18 - Jane se entromete

- ¿Te llevo a casa? - me pregunta. 

- Me gustaría quedarme más contigo - le suplico y él se ríe.

Kagami se acerca con una sonrisa en su cara. Me levanto del suelo y voy hacia él para descansar en su pecho. El pelirrojo pasa su fornidos brazos por mi espalda. Me mantengo calentita aunque pasa un aire frío.

- Gracias T/N.

- Taiga...

- Dime amor - estas palabras las dice un poco cohibido, yo solo sonrío.

- ¿Te parece bien que vayamos algún día a una cita? - Me encorajo a decirlo y  él se sonroja.-

- Encantado - seguimos abrazados, Kagami me protege del frío y me recuesto en su pecho. 

Mi móvil suena y me indigno. 

- ¿Si?

- ¿T/N? ¿Dónde etas? Tu madre esta preocupada - dice Ryu con voz alarmada.

- Estoy con mi novio - digo mirando a los ojos rojos de Kagami. 

- ¿Lo encontraste entonces? - empieza a balbucear otras cosas sin que yo pueda entender algo.

- Si, Ryu, ya voy - le cuelgo.

- Te acompaño - suelta Kagami cogiéndome de la mano.

Caminamos en silencio por las calles aparentemente abandonadas. Solo las luces del paseo y otras de neón de un bar discreto nos iluminan y dan señales de vida en el barrio. Se oye un ruido a lo lejos pero lo ignoramos. 

Cuando pasamos por delante de un callejón a oscuras, el estruendo anterior se intensifica y miramos hacia allí. Un perro sale de la nada dando el susto de la vida a Kagami, quien se coloca rápidamente a mi otro lado. Río a causa de su fobia por los perros. Me acerco al animalito y lo acaricio. 

- ¿Que te pasa con los perros? ¿Es posible que te atacaran de pequeño en tus partes , o que?

- ¡No! ¿No los ves? Son malvados.

- Por dios Taiga, como van a ser malvados si no pueden ni diferenciar de una ventana abierta a una cerrada. Son la cosa mas mona del mundo- añado siendo consciente que Kagami se esta incomodando extremadamente.

Cojo al perrito y lo acerco al pelirrojo quien huye calle arriba. 

- ¿¡En la cancha eres un gallito y ahora no vas a poder cagar tranquilamente por que viste un perro!? - chillo, muy probablemente alertando a los vecinos.

-¡Grita más si puedes! - carraspea enfadado.

Río otra vez de su miedo por los perros. Él se acerca a mi desconfiado, dejo al animal al suelo y se marcha corriendo de vuelta a su escondite. Volvemos a ponernos en marcha dirección mi casa. Yo le cojo la mano gigantesca de Kagami y la atesoro en mi palma pequeña. El pelirrojo me mira con los ojos entrecerrados.

- ¿Tengo monos en la cara? - digo con una sonrisa burleta.

- Lo que tienes es peor que eso - dice riéndose, me sorprendo ante su cachondeo.

- Todo tú eres peor - replico sacando la lengua, él se sonroja y me da un golpe suave en el hombro. - mentira, eres todo tu perfecto.

Nos acercamos y nos unimos en un beso a unos metros de mi casa. Él tiene sus brazos en la altura de mis caderas y yo los míos pasando por su hombros. 

- ¡T/N! ¡No os quedéis cortos, eh! - pitorrea Kaoru desde la entrada de mi casa. 

Me giro asustada y fulmino a mi primo. Kagami, por su lado , se mira divertido la situación.