Peppa y Pepe

Peor dia de mi vida

Narra Dora.

Me monté en un moto taxi y me dirigí a la casa de los tiburones sanguinarios. Al estar en frente me escabullí para que los vigilantes no me vean. Como es de noche no fue difícil, porque por si ya soy negra. Entre por una ventana y vi a Doki durmiendo, entonces camine y deje una bomba de olor al lado de él y la active. Salí corriendo por donde llegue y me monté en el moto taxi que no se había ido, ya que el tipo de la moto era un buen amigo mío llamado Stich, el creador de este plan.

Narra Peppa.

No lo puedo creer, mi vida está arruinándose.

O sea primero la hormiga y sus secuaces están gobernando el colegio, segundo mi supuesta mejor amiga arruino el hogar de mi novio, tercero tengo un grano del estrés en la punta de la nariz y otro en todo el medio de la frente, o sea parezco indu. Mi no puede ser peor, aparte, no tengo que ropa que ponerme mañana, y de todas maneras no importa, porque me tengo que ir en autobús, ya que ni loca me monto en el carro de esa foca fea de Dora. Me acosté y me dormi después de tanto llorar por lo fea que es mi vida.

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Desperté porque papa cerdito me estaba gritando muy feo que me despertara, la burla.

Agarre una camisa fea rosada y una falda a cuadros amarilla, porque como dije anteriormente, no tengo nada, también me puse unos tacones feos y pequeños de 19 cm y me peine con una cola alta, porque si me voy a vestir fea, mínimo me voy a peinar fea para que no se vea tan mal.

Me tuve que ir en autobús, no sé qué decir al respecto, soy una tuky ahora. Pero menos es mejor que ir caminando o algo por el estilo.

Al llegar a la escuela, lo primero que hice fue ir al salón, no quiero hacer nada para que la gente me vea hoy. Camine y camine por los pasillos, la gente me ve súper raro, pero bueno. Al llegar al salón lo primero que veo es a iggy acostada en el escritorio y a Nicki encima de ella, ambas en ropa interior. ¡Pero que vergüenza! Cerré la puerta y salí corriendo al baño, gran error. Ahí estaba Yuniqua  con Dora, no lo puedo creer. Al verlas salí corriendo -otra vez- ,ya que al parecer es lo único que sé hacer ahora.

Me escape del colegio, fui al baño de un centro comercial y me puse a llorar encima de una poceta. que asco, marico, no. Pero eso no es lo peor, lo peor es que de tanto llorar me caí manchando mi falda fea con el agua pipiseado de otra gente; al menos la falda es amarilla. El día que logre salir de aquí al menos no se va a notar tanto. Comencé a gritar ayuda pero nadie me escucha. Hasta que una voz reconocible me escuchó, y no es una voz que me agrade en este momento.

-Peppa, yo te ayudaré- Ugh, yo no quiero la ayuda de la zorra, digo, de la Dora.

-¡Yo no quiero, ni necesito tu ayuda!

-No seas estupida, ya déjame ayudarte.

La caraja entró, violando todos mis derechos, apenas salga de esta poceta sucia la demando. La chancleta podrida me ayudo y luego yo me fui a lavar la pantaleta.

-Si quieres te presto una falda...

-No quiero nada tuyo, vete de acá.

-Peppa, tienes que escucharme.

-No, no tengo que escucharte, hacerlo es opcional, y realmente no lo deseo.

-Peppa, por favor, yo necesito que me escuches.

-¿Qué mierda quieres que escuche?, destruiste el hogar de mi novio. Luego, me traicionas con la hormiga esa con gigantismo.

Narra Dora

-Ugh, eres una ridícula, antes que todo, ¡Yo no destruí el maldito rancho de tu maldito novio! fueron Doki, Yuniqua y sus malditas perras falderas. Yo solo entre, discutí con ellos y los bote de el rancho destruido. Y lo de Yuniqua en el baño, estábamos peleando sobre lo ocurrido.

-¿En serio?-Carajita ridícula, estoy arrecha.

-Bueno, de bolas.

-Dora, yo no sabía nada, nunca me lo dijiste- No puede ser, no me controlé y la golpee con mi cartera.

-¿Y a ti qué te pasa? ¡Zorra barata!

Y derrepente comenzamos a golpearnos, hasta que ambas nos caímos al piso llenas de sangre y paramos. Al mirarnos comenzamos a reír porque somos raras y nos abrazamos así tipo normal.

-¿Y ahora qué vamos a hacer? Dora, estamos hechas una mierda.

-Vamos a vengarnos, y esta no se les va a olvidar.