1. Limbhad

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Un día soleado en una escuela de Madrid, a las cinco de la tarde, un chico de unos quince años estaba esperando a alguien en la puerta. Él tenía el pelo oscuro y los ojos azules ,sus facciones  eran agradables. Estaba apoyado en un árbol parecía serio y muy absorto en sus pensamientos, cuando de repente sonó el timbre de la salida de clase, asombrado levantó la cabeza y fue hacía la puerta. De allí salieron muchos niños y niñas de entre diez y dieciséis años todos felices porque ya quedaban dos semanas para acabar el curso. El chico miraba a ver si encontraba a las personas que buscaba, pero no aparecían. Él se quedó donde estaba, no se atrevía a entrar en esa avalancha de niños. El colegio era grande de estilo rústico, aunque más bien era un instituto ya que iban niños mayores de diez años. Tenía grandes jardines en la parte delantera, llenos de árboles y césped. En la parte de atrás había también un gran patio donde los alumnos pasaban su tiempo libre allí.

En la puerta ya salían cada vez menos niños, cuando salió una chica de unos trece años, tenía el cabello castaño claro y los ojos de azul verdoso, él fue corriendo hacía ella y le preguntó:

- ¿Nieves y las demás?

- No lo se, las estuve esperando pero no salieron aún.  - le dijo la chica.

- Debería ir a buscarlas. ¡Nieves quédate aquí! - le ordenó el chico.

Nieves asintió con la cabeza, se quedó pensativa 《me pregunto qué habrá pasado>> .Entonces el chico entró en el colegio,《¿se habrán metido en algún lío?》, se preguntaba mientras se dirigía hacía la clase. Al llegar tocó la puerta y la abrió intrigado. La clase era bastante grande, lo suficiente como para poner los pupitres de treinta niños. En una pared estaba la pizarra llena de cuentas matemáticas, al lado de la pizarra estaba una mesa y una silla, que era donde se sentaban los profesores de cada asignatura. Entonces vio a las cuatro niñas que buscaba, ordenando la clase, las cuatro se asustaron y miraron a la vez hacía la puerta.

- ¿Se puede saber que habéis hecho? -preguntó el chico intrigado.

Una rubia de ojos verdes se adelantó y dijo:

- Shail, es que hoy nos tocaba ordenar la clase a nosotras - explicó ella.

- Entiendo María, y ¿porque no nos lo dijisteis antes? - preguntó el joven.

- Nos lo han dicho hoy... - dijeron dos de las chicas a la vez.

- Vale, creo que ya está bastante ordenada, así que nos vamos.

Las cuatro siguieron a Shail y se encontraron con Nieves.

- ¡Marta!, ¡Laura!, ¡Victoria!, ¡María!, ¿dónde estábais? - exclamó Nieves.

- No te preocupes, nos había tocado ordenar la clase -dijo Marta.

- Sí, ¡vaya royo! - suspiró Laura.

- Bueno, será hora de irse- dijo Victoria.

- Sí, vámonos - asintieron todos.

Entonces los seis se fueron caminando.

- Y... ¿qué tal el cole?- preguntó Shail mientras caminaba.

- Bueno como siempre, hoy he tenido mates.-suspiró Nieves.

- Pero las mates no están tan mal - dijo él.

- Lo que tu digas.

- ¿ Ylas demás? - preguntó Shail.

- Ha estado bien - dijo Marta.

- Es que no hemos tenido mates - dijo María, mientras sonreía.

- Sí, ¡y mañana tampoco!, ¡toma! - dijo Laura emocionada.

- Pero Laura, mañana es sábado.- replicó Victoria

Chicas de IdhunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora