La pequeña Isabelle

VI

El reflejo del sol no me permitía ver completa la casa del Señor Vladimir, hasta que un árbol me presto la sombra que necesitaba para caer desmayada por la impresión. Era gintesca la casa.

-Quien me dijo que vivían aqui? - pregunte asombrada

-Mi ama de llaves y yo, porque?

-No le da miedo vivir aqui solo?

-No vivo solo Isabelle. Y no, no me causa temor.

-Ni un poquitito??

-No Isabelle. Bajemos. Debes tener hambre.

No dije nada. La impresión que le causaba esta casa era exagerada. Casi no podía respirar.
Al entrar era mucho peor. Esa casa era enorme.

-Señor.

-Si pequeña?

-Prometame que nunca me quedare sola en esta casa.. Por favor.

Vladimir me observo extrañado.

-Por favor..- dije casi llorando

-Lo prometo.-dijo mientras me retiro una lagrima de la mejilla y luego me acaricio la cabeza

Vladimir POV'

-Pequeña, vamos a comer. Debes estar hambrienta. -dije mientras la tomaba de la mano.

-Hazel, prepara dos platos - ordene a mi ama de llaves.

Era una anciana que trabajo muchos años conmigo. Le tengo afecto pero no puedo permitir que mis empleados tengan lazos de afectos conmigo.

-ohh claro que si Vladimir., pero debes presentarme a este pequeño ángel. No seas descortés... Hola cariño, mi nombre es Hazel y el tuyo?
Aunque Hazel era una excepción a esa regla. Es bueno saber que no soy el único en creer que Isabelle es un ángel.

-El mio es Isabelle. - dijo mientras le regalaba una sonrisa a mi ama de llaves.

Cada sonrisa de Isabelle hace que me estremezca, cada mirada manda electricidad por todo mi cuerpo, ella es mi vida. Esto esta mal y lo se. Pero disfrutare cada momento como si fuera el ultimo. No me importa matar a cualquiera que le haga daño.

-Enseguida te preparó tu plato cariño- dijo Hazel amablemente.

Mi teléfono comenzó a sonar, lo saque de mi bolsillo para ver quien era. Era uno de mis empleados Jey.

-Te escuchó Jey. - dije en tono frío

-Jefe malas noticias. Recuerda al distribuidor que pescamos recién?

-Cual de tantos.?

- Josh, el que vivía en aquel barrio de mala muerte.

- Si, ya recordé.

-Bien, la mala noticia es que era el padre de la niña que adopto.

Aquella noticia me cayo como un balde de agua fría, Isabelle no podía enterarse de aquello. De otro modo me odiaría, nunca me encontré en esta situación.

-Jefe?? Esta hay?

-Si Jey, esa es la noticia? Tranquilo yo me encargo de eso. Oh y antes que lo olvide, necesito que pases comprando zapatos para Isabelle talla 34 y ropa. Llama luego.- y colgué.

Que rayos haré ahora.
Mate a la familia de Isabelle.