Capítulo 123:

1.1K 60 16
                                    

A mitad de la noche me levanté con sumo cuidado para no despertar a Alex y fui por algo de tomar.
En mi celular no había nada de Nick y simplemente me deprimí más. No me hablaba hace cuatro días. Lo que me costó comprender y respetar que no podría venir mañana a despedirme y no es capaz de mandarme siquiera un mensaje?
Subí las escaleras con enfado y pasé por el de Mica. Me acerqué al pie de su cama y besé su frente para luego arroparla mejor. Realmente la extrañaré. Es como mi hermanita menor.
Fui directo a mi cuarto luego de eso y cerré la puerta detrás de mí olvidando por completo que Alex estaba durmiendo. Fui hasta la ventana y mire por ella por un largo rato, pensando en la mismísima nada. Mi mente se torturaba lentamente repitiendo una y otra vez que me tengo que ir, que no volveré a ver a ninguna de las personas que amo.
Volví hasta mi cama y le vi allí tumbado, tan tranquilo, tan lindo. Me senté en el borde de la cama y con delicadeza acaricie su rostro, aquel rostro que horas atrás habían estado inundadas por miles de lágrimas que caían sin cesar.
Él no merece sufrir de esa forma. Nadie lo merece.
Si me preguntan, no tengo ni idea de que estoy pensando pero... Simplemente me acerqué a él. Me acerqué hasta tenerlo a milímetros de distancia y así sentir mariposas en el estómago. Sonreí levemente al sentirme así. Hacía mucho que no me pasaba con él.
No me malinterpreten, me acerqué para darle un beso en la frente o en la mejilla pero algo en mi interior me ganó. Me superaron las ganas de ver que sentiría, de ver si él despertaría, de si sentiría lo mismo que con Nick al besarlo.
No es que quiera serle infiel a Nick, y no es que esté usando a Alex para llenar el vacío que siento al no tener a Nick a mi lado en este difícil momento... Bueno, tal vez un poco, un poco de ambas, pero después de todo no los veré más a ninguno y sé que si no hago lo que estoy deseando en este momento, me arrepentiré por el resto de mi vida. Después de todo Alex está dormido y... Solo será un piquito.

Coloqué mi mano en su mejilla y me acerqué lentamente para luego posar mis labios suavemente en los suyos y darle un pequeño beso.
No puedo explicar el revuelto de emociones en mi estómago en ese momento y sólo por el simple hecho de apoyar nuestros labios.
Me separé solo un poco y le miré rogando que siguiese dormido y así fue. Estaba en el quinto sueño y no parecía tener intenciones de despertarse en un futuro muy próximo.
Di un suspiro tratando de calmar mis nervios. En mi mente tenía presente que estaba mal lo que estaba haciendo pero no me importaba. Quería más, arriesgarme más, sentir más.
Volví a acercarme a él y ésta vez no me contuve. Ésta vez simplemente tomé su labio inferior y le besé con delicadeza dejándome ganar por todo lo que estaba sintiendo en ese momento. No tomó mucho tiempo para sentir como Alex se despertaba y, sorprendido de que sea conmigo besándole, comenzó a corresponderme. Se sentó en la cama y tomó mi rostro en sus manos atrayéndome más hacia él como si tuviese miedo de que me separe y todo esto se terminara.

-¿Estoy soñando? -Preguntó entre besos. Simplemente reí y preferí no responder. No tenía una respuesta coherente a lo que estaba pasando.
Comenzaba a doler mi cuello por la mala posición por lo que me coloqué a horcajadas y me abracé a su cuello mientras que él atraía más mi cuerpo hacia él enviando más sensaciones a mi cuerpo.
-Que no me despierte nadie. -Murmuró haciéndome reír.
-No estás dormido Alex. -Le comenté finalmente. Él me separó unos instantes para observarme en detenimiento.
-Es como antes. -Dijo para luego rozar sus labios con los míos.
-¿Qué cosa?
-Tus besos.
-Se sienten como antes.
-¿Por qué me besaste?
-No pude resistirme.
-¿A mis encantos? -Preguntó con una sonrisa burlona, era un tonto.
-En parte. -Me acerqué y le besé solo unos instantes para luego separarme y mirarle a los ojos. Alex mordió su labio y me atrajo con euforia hacia él volviendo a unir nuestros labios. Se recostó en la cama y yo quedé sobre él mientras nos besábamos con pasión. Sé que él moría por hacer de ésta situación una más comprometedora, lo sé. Pero también sé que él no daría ese paso. Si yo no lo doy él no me presionará para que suceda y... A decir verdad, aunque en éste momento muero de ganas, no lo haré. No volveré a repetir lo sucedido. Y sí, estoy besando a otro que no es Nick pero, una cosa es dar un beso y otra es hacer el amor. No hay excusa, lo sé. Pero si él estuviese conmigo tal vez todo sería diferente.
-Te amo. -Me susurró con ternura mientras hacía de nuestros besos algo más tierno. Le sonreí pero no le respondí. En el fondo sé que también lo amo. No como antes, no como a Nick, pero lo amo.
-No me ibas a obligar a besarte... ¿Pero? -Le pregunté sobre sus palabras antes de dormir.
-Pero moría de ganas de robarte un beso. -Y si, pude notarlo.

A decir verdad, simplemente continuamos así casi todo lo que restó de la noche, besándonos, disfrutando de la compañía del otro antes de que amanezca y caiga en cuenta de que eso estaba mal.
Simplemente nos besamos hasta que uno de los dos cayó. Y fue él.
Había tenido un largo día y luego de tanta angustia en él y ahora tanta felicidad momentánea, simplemente se quedó dormido. Me había pedido mil y un veces perdón, se había lamentado otras mil veces no poder seguir despierto y seguir disfrutando de lo que estábamos haciendo pero tarde o temprano uno de los dos iba a caer y, solo unos segundos después de que él se quedara profundamente dormido, yo también lo hice.

Desperté lentamente con un ligero dolor de cabeza. Cuando algunos de mis sentidos reaccionaron pude notar que alguien me rodeaba con su brazo y dejaba suaves caricias en mi cuerpo.
-Buen día -Susurró Alex a mi lado. Le miré y recordé la sesión de besos que tuvimos antes de dormir. ¿Cómo reaccionar ante eso?
-Buen día.
-¿Cómo amaneciste? -Miré la hora en mi celular y volví a mirarle.
-¿No fuiste a trabajar?
-No.
-¿Por? -Pregunté acurrucándome en su pecho por el sueño que cargaba.
-Preferí quedarme contigo. No quería irme. -¿Se había tomado el día por mí?
-Te van a retar...
-Es tu último día aquí. No me importaría si me despidieran por no ir.
-Bobo. -Aunque no lo quiera admitir fue muy dulce de su parte.
-¿Qué vamos a hacer hoy? -Le miré con una ceja arqueada y una ligera sonrisa en mi rostro para luego levantarme de la cama e ir al baño que tenía en mi cuarto
-¿Hay algo que debamos hacer hoy? -Pregunté para luego lavarme la cara y luego proseguir a mis dientes.
-Por supuesto. Estar todo el día junto a ti.
-Creí que no estarías para cuando me fuera.
-Estoy hablando del resto del día. Te vas por la noche, ¿No?
-¿Y qué planeas hacer? -Pregunté volviendo al cuarto y sentándome a su lado.
-¿Ahora? Darte un beso. ¿Luego? No separarme de ti en todo el día. Como si de un chicle en tu cabello me tratase.
-¿Un chicle? -Pregunté riendo. El asintió despreocupado.
-Así es.
-Mju. -Se levantó y fue el al baño. Yo aproveche a cambiarme de mi pijama a la ropa del día.
-Obvio, si me lo permites. -Dijo luego de unos minutos saliendo del baño con su cabello mojado y en un peinado de jopo.
-Te permito ser un chicle Alex.
-Bueno, ¿Y besarte me lo permites? -Preguntó frente a mí. Descendí mi mirada al suelo con ligera vergüenza y nerviosismo.
-Eh... -No le quiero decir que no, no es que no quiera pero tampoco creo que sea lo ideal decirle que sí. No sé qué hacer.
-¿El silencio otorga? -Levantó mi rostro con su mano en mi mejilla y le miré sonreírme enternecido.- Prometo no molestarte más después de éste beso. Será el de despedida como dijiste ayer. ¿Sí?
-El de despedida dice... -Hablé en voz alta con los nervios a mil.
-Si luego quieres más no pondré resistencia, lo prometo. -Sonreí y justo cuando iba a decirle que era un tonto atrapó mis labios con los suyos mandando un montón de mariposas a mi estómago. Maldito Alex. ¡No tienes que seguir besándome! Y maldito Nick por no aparecer de alguna forma y hacerme entrar en razón. Hacerme saber que está mal lo que estoy haciendo, que debo alejar de mi a Alex en vez de atraerlo más hacia mí. Que debo decirle que no lo haga de nuevo en vez de morder su labio inferior pidiendo más de él. Maldito Nick por abandonarme de ésta forma en el momento en el que más le necesito, en el momento en el que más sola y vulnerable estoy. A decir verdad, podría venir un desconocido aquí y ahora y decirme alguna tontería y yo le seguiría hasta el fin del mundo. Y tal vez eso es lo que está sucediendo, tal vez las mariposas en mi estómago, los nervios, las ganas de besar a Alex, las ganas que tuve de que pase algo más que un beso anoche con él... Tal vez todo esto lo hago porque pienso que es Nick quien está conmigo, que es él quien está acompañándome, quien no me abandonó, quien está triste porque yo me voy a ir, porque no me podrá ver más.

-Mmm basta chicle. -Dije riendo mientras le alejaba de mi antes de que la cosa pasara a mayores.
-Perdona, me deje llevar. -Se disculpó mientras buscaba su remera y se la colocaba nuevamente. ¿En qué momento se la quité?.
-¡Controla tus hormonas, Al!. -El chico a mi lado no pudo evitar reír de mi comentario y contraatacó dejándome mal parada a mí.
-¡Disculpa pero la que ya había retirado una de mis prendas fuiste vos! -Con la cara totalmente roja de vergüenza tape su boca con mi mano rogando que se calle.
-Shhh. Te puede escuchar Mica. Anda, ve a cambiarte y vamos a desayunar.
-De acuerdo. Te veo abajo. -Se me quedó mirando unos segundos que parecieron una eternidad. Mordió su labio con deseo y simplemente salió del cuarto para ir al suyo.



*****

INSERTE INSULTO A LA LECTORA AQUI...      ajjajajaja

*****


Extraño destino ♥ ★ [Nick Jonas y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora