Extraño destino ♥ ★ [Nick Jonas y Tu]

Capítulo 48:

-Vamos a dar una vuelta? –Dijo Alex abrazándome por detrás, sonreí mientras colocaba mis manos sobre las suyas y miraba hacia arriba tratando de ver su rostro-
-No puedo, tengo que cuidar a Mica –Hice un puchero y volteé a verlo-
-Y vamos con ella –Dijo mientras me abrazaba por la cintura atrayéndome hacia él-
-Mmmm… No se –Me hice la dubitativa-
-Daaaale, tengo ganas de pasear con vos y con todos los exámenes que tuviste estos días ni me dirigiste la palabra….

Y era cierto. Había pasado ya dos semanas desde aquella noche y había tenido que ponerme a estudiar día y noche para poder aprobar los exámenes que se me habían venido encima.
El primero lo había tenido tres días después de la noche de la “fiesta” y con todo lo que había sucedido realmente no pude concentrarme en nada. Mi mente no estaba exactamente en estudiar sino que mas bien estaba en lo mal que me sentía por haberle sido infiel a Alex con Nicholas.
Hablando de Nick, a pesar de que le había dicho que ya no lo ignoraría más era lo que mas hacía. Los primeros días ni él ni yo nos escribíamos pero ya pasado unos 3 días él decidió hacerlo. Me preguntaba como estaba o que era de mi y yo me limitaba a responderle que estaba bien o que estaba estudiando.
Pasada la primer semana Nick se tuvo que ir de viaje, apenas y me enteré de ello. Todo lo que se de él es que ha estado muy ocupado con esas cosas de famoso, dando entrevistas o cosas de trabajo y si me manda un mensaje es uno cada dos o tres días.

Respecto a Joe aquella noche luego de irse de mi casa fue a un bar y se emborrachó. Ha tenido realmente unas malas semanas y ahora que faltaban un par de días para el fin de semana estaba viendo que podría proponerle para que se distraiga un poco.

Mia? Bueno, con ella no he hablado mucho tampoco. Solo lo común como un “hola” o un “como estas?” pero no hemos hablado de lo que había sucedido y aunque preferiría no hacerlo tarde o temprano lo tendríamos que hablar.

Respecto a Alex había aceptado ir a cenar hace dos días con Steve y Marta para hacer una cena familiar. Me alegré mucho cuando me dijo que realmente le parecía buen hombre para su madre.
Micaela por su lado había empezado la escuela… Si, la escuela. Asique mis horarios habían cambiado, por la mañana debía levantarme y llevarla a la escuela y buscarla a la una de la tarde para almorzar. Fuera de eso seguía normal… El resto del tiempo Micaela dormía su siesta y por la tarde-noche yo no estaba asique en síntesis mi horario para cuidarla se relajo realmente muchísimo.

-Mmmmm con una condición –Dije abrazándolo también por el cuello-
-Lo que quieras
-Si me compras un helado –Sonrió-
-Los que quieras –Dijo para luego depositar un besito en la punta de mi nariz-
-Te amo
-Te amo más hermosa –Besé sus labios lentamente-
-______! Quiero… -La pequeña se nos quedó viendo y rápidamente me separé de Alex-
-Que queres hermosa? –Dije mirándola-
-Se estaban bedando!  -Pronunció la pequeña, me sonrojé. Era la primera vez que nos veía- Son novios, son novios!
-Ya Micaelaaa –Dijo Alex alzándola-
-A que si son novios?
-Si somos novios y yo la quiero mucho a ella –Dijo tocando su naricita haciendo que Mica riera-
-Yo también la quiero! –Dijo feliz la pequeña mirándome-
-Queres dar un paseo con nosotros? –Preguntó Alex-
-Siiii! –Exclamó animadamente haciéndome reir levemente. Como amaba a esta niña…

-Yo quiero estar al medio! –Dijo Micaela separándonos a Alex y a mi quienes estábamos de la mano para ponerse ella-
-Queres un helado linda? –Pregunté mirándola-
-Si! De chocolate!
-Tu hermano nos va a llevar a tomar helado –Dije mirándolo sonriente. Él me devolvió la sonrisa y me guiño el ojo-
-Y después vamos a jugar a los jueguitos? –Preguntó mirándome-
-Si vos queres si –La niña sonrió.
Continuamos con nuestro camino hasta la heladería para pedirnos nuestros respectivos helados y dirigirnos a una plaza que estaba a media cuadra de allí. Mica dejó su helado junto a nosotros en una banca para irse a columpiarse.

-Siempre quise una hermanita –Dije apoyando mi cabeza en el hombro de Alex-
-Te la regalo –Bromeó mientras me rodeaba la cintura con uno de sus brazos-
-Estoy preocupada por Joe…
-Por?
-Esta muy triste por Mia
-Realmente le gusta… -Pensó en voz alta- Pero vos no podes hacer nada amor
-Ya se pero pensé en hacer algo… Una juntada o salir para que pueda distraerse
-Me imagino que no invitarás a Mia…
-No, la idea es que deje de pensar en ella!
-Buenoo, yo por las dudas te digo! Sos media huequita vos –Dijo riendo-
-Vos mas!
-A vos nadie te supera –Dijo mirándome divertido
-Vos si
-No, yo no –Se acercó a mi oído y me susurró- Peleadora
-Te peleo porque te quiero –Él sonrió para darme un pequeño beso en los labios.

Todo estaba perfecto. Estaba con el chico que tanto había querido estar y era feliz, Qué mas podía pedir?

Sentí mi celular vibrar en un mensaje y cuando lo leí hice una mueca. Alex estaba leyendo debido a nuestra cercanía y no era precisamente de la persona que mas le agradaba.

“Yo bien… No veo la hora de volver a casa y dormir. Vos como andas? Joe sigue mal?”

Le había mandado un mensaje esta mañana preguntándole como estaba y me respondía a esta hora?! Que suerte que tengo.

-Es Nicholas no? –Dijo serio-
-Si… Esta de viaje y vuelve en unos días
-Te arreglaste con él? –Dudé-
-Algo así –Lo miré y él asintió-
-No me dirás nunca porque te distanciaste con él en primer lugar?
-No tiene importancia…
-Pero quiero saber –Suplicó. Por qué le interesaba tanto?-
-Ya no importa.
-_______... –Hizo pucheros. Debería contarle?... Todos los recuerdos de Nick y yo la noche que casi me besó y la noche que terminé por besarlo yo se me vinieron a la mente… Por qué me hacía tan mal guardarme esto? Definitivamente tenía que contárselo a alguien pero… Ese alguien no iba a ser Alex. No ahora... No nunca.-
-No quiero hablar de eso Alex. –Dije cruzándome de brazos tomando distancia de él-
-Esta bien, perdoname… Si no queres hablar de eso no tenes que hablarlo –Me sonrió a modo de disculpa-
-Ya te dije que no me gusta hablar de eso
-Perdoname amor…
-No. Siempre haces lo mismo… -Me levanté y fui donde estaba Micaela jugando. Estaba tirándose de un tobogán- Te divertís linda? –Dije mirándola jugar, ella me miro y asintió mientras corría a otro juego-
-Me perdonas? –Dijo Alex haciéndome un puchero-
-No. –Dije dándole la espalda-
-Por favor… -Dijo asomándose por el otro lado-
-No. –Le di la espalda otra vez-
-Por mi? –Susurró en mi oído para luego depositar un beso en mi cuello. Todos mis sentidos se alteraron para hacerme sonreír-
-No, salí –Dije apartándolo de mí. Atrás mío escuche como caminaba. Se aclaró la voz para luego comenzar a hablar-
-Damas y caballeros! Niños y Niñas! –Volteé para verlo parado sobre la cima del tobogán. Inevitablemente reí- Ahora que tengo su atención…
-Alex! Bajate de ahí! –Lo interrumpí pero no me hizo caso-
-Quisiera que sepan que esta bella mujer… -Me señalo haciendo que todos me miraran y que me sonrojara-
-Alex!
-Va a tener un bello hijo mio y se enojó porque lo quiero llamar como yo… -Esperen, qué?-
-ALEX! BAJATE YA! –Dije Totalmente apenada. Había dicho que iba a tener un hijo con él? Pero si ni siquiera nos acostamos una vez!-
-Y al decirle que pensé que le gustaría no quiere perdonarme…
-ALEX! SI TE PERDONO BAJA AHORA MISMO PORQUE TE JURO QUE…
-SI FUERAN TAN AMABLES…. –Me interrumpió elevando mas el tono de voz- de convencerla de que me perdone les agradecería de por vida porque la amo con toda mi alma
-Si te perdono. Baja porque te juro que te mato! –Dije tapándome la cara como podía ante todas las miradas de las madres y padres que estaban en el lugar-
-Mi amor! Serías tan amable de perdonarme? –Dijo una vez que bajo y al llegar a mi lado se arrodilló frente a mi-
-Alex te juro que te voy a matar. –Dije entre dientes. Tome su mano y lo levanté. Mire a mi alrededor y me encontré con la mirada de todos en mi- Si te perdono! –Exclamé para luego arrastrarlo lejos de allí- Sos un tarado. –Dije cruzándome de brazos-
-Me amas así –Dijo riendo-
-Esperando un hijo tuyo? –Dije riéndome-
-Tal vez algún día… -Me guiño el ojo haciéndome sonrojar. Me abrazó por la cintura para depositar un beso en mi mejilla- Te amo mucho enojona… -Dijo para luego irnos a buscar a Micaela.

Y tenía razón. Yo lo amaba así de tonto y tierno.