GaryxIb: Clases Particulares

Capítulo 1: Problema en la farmacia.

holaaaa \o3o/ como les va? que tal todo?
bueno bueno, esta es primera vez que escribo un fanfic, asi que no me maten por favor :'v
bueno, que disfruten
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P.O.V Gary

Nunca podría olvidar ese día, esa visita a la galería de arte de Guartena. No olvidaré nunca a esas esculturas de mujeres sin cabeza persiguiéndonos a mi y a Ib, o esas mujeres con medio cuerpo fuera del cuadro que se arrastraban con sus filosos dedos. Y por supuesto, la odiosa y finalmente malvada Mary, aún tengo pesadillas con esa malcriada niña y despierto con el sentimiento de angustia de ese fatídico día.

Han pasado sólo unas semanas desde aquello y aún me debato qué hacer a partir de ahora. ¿Debería ir donde un psicólogo? No, no, no. Podrían tacharme de loco o enfermo mental ¡definitivamente eso nunca!

-Gary ¿Me estás escuchando?- la voz de Dave interrumpe mis pensamientos.

-Lo siento, Estaba desconcentrado.

-Gary, amigo, estoy haciendo esto por ti, si no quieres la pastilla dímelo ahora y nos vamos.

-¡Por supuesto que la quiero! ansío una noche entera de sueño.

-Entonces deja de perderte en tu mundo y vigila que no venga ningún profesor, que si me pillan falsificando un certificado ¡pierdo la carrera!

-Vale, vale, tranquilo.

Dave, mi amigo de la infancia (y actualmente estudiante de medicina) me ofreció una solución a mi insomnio (después de las cosas locas de Guartena, cualquiera terminaría así)

-Ten-Dave extiende su mano, entregándome el certificado-Deja de pensar en lolis y ve a la farmacia.

-Gracias Dave, y te equivocas, no estoy pensando en Ib- me di vuelta para salir del aula.

Dave sonríe de lado y susurra para sí mismo-¿Y quién dijo algo de Ib? Maldito pedófilo.
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Narra Katowad (O narradora :v LEL)
En la misma ciudad, pero a una distancia considerable, podemos ver a una niña de unos 9 años de edad, sentada en el columpio de la plaza cercana a su casa. Un panorama usual para la joven.

-Ib, ya volvamos a casa. Preparemos la cena para cuando vuelvan tus padres- Raquel, la ama de llaves de la familia, ya debía volver a los quehaceres del hogar, además de que debía resultarle incómodo ver a la menor sentada ignorando a los demás niños, perdida en su mundo y al alcance de cualquier ladrón o secuestrador.

Un simple "está bien" salió de los pequeños labios de la castaña.
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P.O.V Gary
Ya era de noche y seguía atrapado en la farmacia, había una fila gigante y tampoco era como si estuviera en el extremo cercano a la caja.

-¡¿Eh?! ¿Tan costoso?- Una mujer gritaba sorprendida al escuchar el precio de la aspirina- Pero si ayer pase por aquí y era por lo menos unos $20 dólares menos.

-Lo siento señora- El vendedor, aparentemente no tan sentido, reafirma el costo- Pero ese es el precio.

-¿Que pasa aquí?- Opté por acercarme, tal vez podría ayudarla.

La señora volteó al oírme, pude ver su rostro, dejándome perplejo. Esa piel pálida pero que aun conserva un brillo, ese cabello castaño singular y esos ojos rojo intenso. Era igual a Ib.

-Este hombre intenta cobrarme de más.

-Señora, no haga un escándalo-al parecer ya se estaba preocupando.

-Disculpe señor- me dirigí al vendedor y este me miró-pero yo creo que esta seño...ejem, ejem, dama, tiene razón.
-¿Da...dama?- La señora se sonrojó, cosa que preferí ignorar, también creo haber escuchado un ovario romperse.
-¡Hey!- Un hombre que acababa de entrar, y que traía el uniforme de la farmacia gritó desde el fondo.

-¡Changales! me descubrieron-El 'vendedor', quien acababa de decir la palabra más rara del mundo, se fué corriendo por la puerta principal, y otros dos tipos lo siguieron.

-Mis disculpas a todos los presentes- el hombre que había llegado hace poco se excusaba ante todos-Usted señora-La mujer de antes desvió la mirada hacia quien la llamaba- Necesitaba una aspirina ¿no?- el señor alcanzó una caja de aspirina del estante y se lo entregó- tenga, de parte nuestra, y de nuevo mis mas sinceras disculpas.

-No se preocupe señor, muchas gracias- La mujer cambió totalmente su actitud- Y a ti también, joven.

-¿Eh? ¿Yo?- respondí confundido.

-Si, muchas gracias- Al contrario de Ib, esta señora sonreía mucho.Me hizo preguntarme cómo se vería Ib si sonriera más seguido.

La imagen mental de ella dándome las gracias con una amplia sonrisa y observando fijamente con sus cálidos e intensos ojos hizo que me sonrojara un poco, cosa que al parecer hizo que la mujer se confundiera, ya que al darme cuenta estaba sentado en el asiento del copiloto de un auto en camino a la casa de esa señora cuyo nombre aun no sé. Me había invitado a cenar e inconscientemente acepté la oferta.

Lo que no sabía era que, ambos portadores de las rosas se volverían a encontrar.

-¡Ah! Olvidé la pastilla-dije para mi mismo.
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Que tal? owo les gustó? :v
nos vemos en el próximo capitulo? xd
comenten!!!