Enfocate en lo escencial.

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Ring ring, sonaba la alarma a las 5 y abria los ojos un poco ya que estaban hinchados de dolor. Miraba a mi alrededor y dejaba suavemente la laptop en el suelo para levantarme e ir al baño.

Luego de ir al baño y vestirme, sali de la casa como todas las mañanas pero iba con la gran duda de si lo que paso ayer se queda en ayer .

Llegue a la universidad y caminaba hasta mi salón, sentía sus miradas sobre mis hombros y sus susurros xenofobicos.

-Welcome to the jungle- pude oír que me gritaron a lo lejos.
Literalmente se sentía como una jungla, hasta los animales se comportaban mejor que ellos.

Estoy yendo por la jungla, y no hay tiempo para detenerse y salir saltando por una ventana como deseaba en ese momento,
No tengo tiempo para juegos y sus comentarios son tan frios como el clima de la antartida
Y me sentía sola y con mucho miedo, pero el miedo no te puede detener si quieres sobrevivir.
No hay salida, y no hay caminos alternativos para despegarse de mi miedo y mi dolor.

Estaba asustada tenía a casi toda la universidad en mi contra y sus miradas pesaban en mis hombros, aceleraba el paso hasta llegar a mi salón y sentarme en el rincón.

Me senté y las clases empezaron, me deje llevar en la clase. Y por un momento sentí que eso que había ocurrido hace mas o menos unas cuantas horas había quedado en el pasado.

Mientras estaba el profesor hablando, noté que Trevor había faltado y eso me dolió un poco.

Estaba sola de nuevo, bueno como siempre.
¿Había una manera de salir de todo eso?

Las clases terminaron y ahora me tocaba ir a la cafetería. Salí de la universidad hacía la cafetería caminando rápido y sin mirar atrás.

Llegando a la cafetería, encontré un collar simple pero hermoso a la ves. Tenía una luna en oro que lo sostenía un pedazo simple de hilo negro en tanza.

Lo agarre y levante del suelo, mire a mi alrededor para ver si a alguien que pasaba por ahí se le había caído, no vi a nadie así que seguí caminando.

Caminaba por la vereda y encontré un aro en forma de estrella pequeña plateado. Esto es demasiado para considerarse casualidad, quien podría perder estos hermosos accesorios. Pobre del dueño. Igual volví a hacer lo anterior y mire a mi alrededor, otra vez no había nadie.

Mire al frente hacía el suelo y encontre el otro aro que faltaba.
Parecía que cada cosa formaban un camino. Decidí seguirlo, que podía perder, si total no tenía nada por lo que ganar.

Camine derecho y vi una pulsera llena de dijes en forma de soles color azul francia y negro. La verdad era muy bonita y no pude contenerme, tenía que ser mía, la agarre y mire al frente y no había nada, mire a mis costados y vi una calle angosta y llena de arboles en sus veredas. Por instinto caminé hasta la mitad de la calle donde habia un contenedor. Al parecer ya no había más sorpresas. Me di vuelta para volver hasta la cafetería cuando dos brazos salían desde atras mio y me rodeaban, sentí miedo hasta que oí una voz suave y tranquila.

-¿Te gusto mi regalo?- decía él.

- ¿Trevor?- me quede pensando unos minutos.

- Así es- se rió un poco- y aún no has contestado a mi pregunta.

- eh... Eh... Pues si... Pero no puedo aceptarlo. Debes darselo a alguien más importante que solo a una compañera de la universidad-dije.

-¿Quien o qué es más importante que lo que siento por ti?- seguía abrazándome y parecía que no me iba a soltar tan fácil.

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⏰ Última actualización: Dec 24, 2015 ⏰

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