¿Algunas ves te sentiste enamorado? Amabas a alguien con todo lo que eras, eres y seras. Dabas todo por él o ella.
¿Te han roto el corazón? Te has tenido que tragar las lágrimas y has hablado en mudo sobre lo que sentias con personas sordas. Yo también.
Todos tenemos una historia así y quien no bueno, tarde o temprano siempre llega el amor a destruir y a llevarse todo. A sacar lo mejor y lo peor de nosotros dejando un vacio o llenandonos.Como se dice en ingles This is my history.
Trabajaba en una pequeña cafeteria todas las tardes para poder pagar mis estudios, estaba estudiando para poder ser abogada, sentia un fuerte sentido de la justicia en mi pecho cada vez que tenía que defender algo o sí hablaban sobre casos criminales.
No quiero dar muchas vueltas, trato de ser lo más clara y precisa, mi vida, o sea mi estilo de vida era una rutina agotadora, que te sacaba hasta la última gota de la frente.Bueno empezemos, me despertaba todos los días a las 5 de la mañana (menos los fines de semana) era levantarse de mi suave y calida cama, para sentir el frío de la realidad diciéndote que ya erá hora de empezar la rutina y dejar de soñar como idiota.
Me vestía y mojaba mi cara en la fria agua de las 5:30 (si, tenía que hacer tiempo hasta las y medía para levantarme) y cepillaba mis dientes. Luego de todo eso, salia de mi casa, tomaba el colectivo, me cruzaba con la misma gente todos los días pero nunca nos saludábamos. Oh no ¿quién tiene tiempo para eso?Llegaba hasta la universidad, entraba al salón, me sentaba en algún lugar de un pequeño rincón donde nadie nota que existo. (realmente eso era bueno para mi) y como siempre prestaba atención a las clases, no iba a perder mi tiempo como un idiota que conocía ahí, que se llama Trevor que porque tenía a sus papis con dinero pensaba que iba a comprar el título. Ja sigue soñando cariño, si queda dignidad en este universo, mejor dicho en esta universidad, no se van a dejar sobornar.
Me acabo de dar cuenta a todo esto, que no les he dicho mi nombre, perdón es que no soy buena con esto de las presentaciones y a veces se me olvida. Mi nombre es Ebba, un gusto que lean mi historia.
Bueno continuo, mientras les hablaba de como era la rutina, me olvidé de mencionar que desde hace unos días ya no soy tan invisible, y es una lastima, porque el que se ésta dando cuenta de que el mundo no gira a su alrededor y que hay vida además de la suya, es Trevor.
Si Trevor, ese idiota adinerado, el nene de mamá. Desde hace poco empezo a mirarme y, hasta saludarme de ves en cuando. Estoy pensando seriamente que esto es solo un juego o solo quiere más atención de parte de mi.Aunque... No ¿que estoy pensando? Esto tendría que ser la última opción que tenga que tomar en cuenta y, es que a Trevor le guste un poco. Si es guapo, pero yo no soy la tipa de chica que a él le podría gustar.
Es decir, eh visto sus novias anteriores y parecen modelos, y yo bueno, ahorremosnos de hablar sobre si soy linda o no. Lo cual no creo, lo siento.
Bueno al final de las clases en la universidad, Trevor se acerco a mi, para preguntarme sobre una ley, yo le conteste como pude, no soy buena explicando.
Trevor en agradecimiento, quería invitarme un cafe por la tarde pero, como saben, yo tenía que trabajar por las tardes en la cafetería, así que le dije que no podía, que le agradecía pero no iba a poder ir.
Salí del salón, caminando por los pasillos de la universidad, con mi mochila y libros en la mano haciendo difícil caminar sin sentirse que eras equilibrista y que la soga que te sostenía estaba a punto de romperse. Pude en ese momento escuchar que me llamaban a lo lejos.
-¡Ebba! ¡Maldita enferma! Nadie me rechaza ¿¡oíste!?- Decía Trevor desde lo lejos obviamente furioso.
Me di vuelta para levantar mi dedo en señal de -Vete a la mierda- Y sin darle tanta importancia seguía caminando, hasta salir de la universidad.
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Enferma
De TodoEs una pequeña historia que escribí para hacerme sentir mejor. -A todos nuestro pasado nos deja cicatrices, algunas buenas y otras malas, pero siempre quedan. Nos ocultamos debajo de ~Frente a los demás soy alguien, pero en realidad soy quien soy c...