Capítulo III

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"Parece una cita"

Tardo unos minutos en contarles la historia. Ya que por fin termino, los dos me miran de una manera triste y se sientan a mis costados
-Tenía que ser esa puta-Dice Steve furioso.-Si esa perra se atrevió hacer eso tendrá que afrontar las consecuencias.
-No hagan más fuerte el problema, por favor-Les digo suplicando.
-Le daremos su merecido y luego si te vuelve a tocar, sabrá lo que es dolor.-Dave no es muy propenso a hacer expresiones, pero esta vez su mirada refleja enojo, mucho enojo.
Se preocupan demasiado por mi.
Escucho ese sonido agudo y se que ya es hora de irnos a casa.
-Vamos- Dice Steve poniéndose de pie, seguido de Dave. Los dos me ofrecen una mano, me aferro a las dos y me levanto.
Dave pasa su brazo por mis hombros mientras Steve camina delante nuestra. Camino por algunos pasillos y siento las miradas de todos en mi nuca, me dan ganas de irme corriendo pero entonces veo que Dave me esta mirando fijamente y me acerca más a él. Por alguna razón me tranquilizo, aunque mi corazón empezó a latir mas rápido.
Veo como Steve se acerca a alguien. No es muy alto, tiene cabello negro, muy corto y rizado. Es George.
-No podré ir a la fiesta.-Escucho a Steve decir.
-¿Que esta ocurriendo?-le pregunto a Dave.
-No quiere ir a convivir con la gente que te hizo daño-me explica Dave-Y menos llevarte ahí.
-¿Qué? No me molesta ir.
-Bueno, sí a ti no te molesta, a nosotros si. No vamos a dejar que alguien te lastime.
Le lanzó una mirada a Dave y luego a Steve, que sigue hablando con George.
-¡Hombre! No te la puedes perder -Dice George.
-Perdóname pero no puedo.
Me suelto de Dave y me dirijo a donde esta Steve.
-Claro que va a ir, yo me encargo de eso-Le digo a George. Veo que Steve está sorprendido y no dice nada.
-¡Gracias nena!-Dice George al mismo momento que se va.
-¿Qué fue eso?-Steve me sigue viendo con esa mirada de asombro.-Si tu no vas, yo no voy.
-Yo te había hecho una promesa, ahora me falta cumplirla.
-Es mi turno de preguntar-Dice Dave al mismo tiempo que se acerca a nosotros.-¿Qué está ocurriendo?
-Nos vamos de fiesta.-Respondo con una sonrisa en mi rostro.
-¿Estas bien con eso Meg?-Pregunta Steve.
-Si cumplen su parte del trato estaré perfecta-Le digo mientras le paso mi mano sobre el cabello y lo despeino un poco más de lo que ya estaba.-Mañana me acompañarán al centro comercial.
Todos nos reímos sobre varios temas sin importancia de camino al estacionamiento de la escuela. Cuando llegamos Steve saca unas llaves de su bolsillo del pantalón y se dirige a un Mercedes negro. Fue un regalo de parte de su padre por su cumpleaños 16. Steve es menor de edad, tiene permiso para conducir pero no le importa, ya que el se ve como de 18.
-¿Los llevo?-Nos pregunta con esa sonrisa presumida.
-Yo paso, me voy a ir caminando-Le digo a Steve
-Entonces yo también paso.
-No tienes que acompañarme Dave, estaré bien.
-¡Bye Steve!-escucho a Dave decirle mientras Steve arranca. Ignoró mi comentario.
-¡Organizamos bien el plan de mañana por chat!-Nos grita por su ventana abierta-¡Adiós!
Steve se va del estacionamiento y yo estoy con Dave.
-Vamos- me dice.
-Gracias por acompañarme.
-No me agradezcas, tengo que hacer más ejercicio. Me estoy poniendo gordo.
-¿tú? ¿gordo? Esas palabras no quedan juntas-Lanzamos una carcajada.
Empezamos a caminar. Pasamos por el policía que esta en la entrada del colegio, nos despedimos y seguimos hablando.
-¿Traes audífonos?-Me pregunta Dave.
-¿Con quién crees que estas hablando?-le respondo mientras saco los audífonos de mi bolsillo.
-Ponme música de la buena.
-Claro-Le doy uno de los audífonos a Dave y el otro me lo pongo yo, los conecto y escojo mi playlist. Sale una canción de All Time Low.
-¿Como te va en tu clase?
Me sorprende la pregunta. Después de lo que ocurrió hoy no creo que muy bien. No hablo con nadie y simplemente es aburrida, pero no quiero que Dave se preocupe por mi, no quiero molestar.-Bien, normal.
-Que bien-Refleja alegría en su mirada-Si tienes algún problema algún día, puedo hacer un gran papel de mejor amiga. Ya sabes, aquella que te lleva el helado de chocolate y películas deprimentes.
-Nadie nunca me ha llevado helado a mi casa.
-Bueno, entonces vamos por uno. Tengo antojo.-Me agarra del brazo y me jala por un callejón hacia otra calle llena de tiendas. Joyerías, farmacias, de todo. -¡Por aquí!
Guardo mis audífonos en mi bolsillo de nuevo
Dave me sigue agarrando del brazo cuando entramos a una heladería con un estilo de los años 80. Había mucha gente pero por suerte una pareja se estaba alejando de una mesa y nosotros la tomamos. Una mesera se nos acerco, nos dejo unos menús sobre los tipos de helado que vendían y se fue.
-Yo ya se que voy a pedir.-Me dice Dave y me pasa un menú.-Y creo que tu vas a escoger un helado de Cookies&Cream ¿Verdad?
-Joder, que bien me conoces.-Sonrío-Pero los precios son un robo.
-No te preocupes, yo pago.
-No dejaré que lo hagas. Se que tienes dinero suficiente para pagar una casa en Nueva York, pero no voy a ser una mujer que toma ventaja de ello.-Por un momento sonó como si fuera su novia, me empiezo a poner nerviosa, esto parece una cita. Es distinto a cuando estoy con Steve sola, Dave hace que mi corazón se acelere y me ponga nerviosa por cualquier pequeño detalle. No entiendo, ¿Qué me esta ocurriendo?.
-Entonces ¿Quieres compartir un helado?-Me dirige una sonrisa.
-Quiero mi helado-Digo cruzando los brazos.
Dave se ríe.-Vale, no te preocupes, es un honor invitarte un helado.
Maldito Dave, vas a hacer que me ruborice.
La misma mesera que nos entregó los menús vuelve a nuestra mesa.-¿Ya saben que ordenar?.
Yo voy a hablar pero Dave me interrumpe.-Si, ella quiere un helado de Cookies&Cream y yo uno de chocolate blanco, por favor.
-Claro-Nos sonríe y se va.
-¿En qué íbamos?-Dice Dave pensativo.-¡Ah si! Me hiciste pucheros por tu helado.
Agarro un popote de la mesa, parto un pedazo de servilleta, lo hago bolita, lo meto a un borde del popote y le apunto a Dave.-Eres un idiota-Disparo.
Mi papelito le da en la nariz y me empiezo a reír, después de unos segundos el también me dispara y empieza una guerra de papelitos hasta que llegaron nuestros helados. Los dos se veían deliciosos. Empezamos a comer.
-Mmmh. Esto es una delicia.-Dice Dave después de comerse un pedazo.-¿Quieres probar?
La verdad si se veía muy sabroso, entonces agarro mi cuchara, tomo un pedazo y me lo llevo a la boca. -Si, estos helados son mágicos.
Comimos los helados hasta dejar limpio el plato.
Dave paga la cuenta y nos vamos.
-Me la pasé muy bien.-Le digo a Dave para romper el silencio.
-Yo también. Fue muy divertido.
Escucho el timbre del celular de Dave y me pregunto quien será pero segundos después también escucho mi timbre. Steve.
"Hola amigis, mañana iremos de shopping, Yupiiiiii Escojan la hora y el lugar, yo paso por ustedes :)"
-Steve-Dice Dave con una sonrisa.
Llegamos una calle que se divide en dos, mi casa queda por la derecha y la de Dave por la izquierda.-Nos separamos aquí.-Le digo a Dave.
-Lastima que ya terminó el día.
-Gracias por todo-Le digo y le doy un abrazo.
-No hay porque agradecerme, solo te invite un helado.
-No solo por el helado, idiota.-Le digo mientras me separo de él. Parece que lo que ocurrió esta mañana pasó hace mucho. Son este tipo de momentos felices que te hacen olvidar lo malo de la vida.-Nos vemos mañana.
-¡Decide el lugar!-Me dice mientras se aleja por el otro camino.
Llego a mi casa, saludo a mi madre y me voy a mi cuarto. Saco mi celular y me pongo a pensar que responderle a Steve.
"¿Quieren comer ahí?"
Steve: "Si, una rica hamburguesa"
Entonces debe haber puestos de comida.
Dave: "¿Ya seleccionaste el lugar perfecto, Meg?
Yo: "¿Qué tal si vamos a el DownMall?"
Dave:"No es mala idea"
Steve: "Va estar lleno de adolescentes de la escuela que quieran hablar conmigo"
Yo: "Si te ven conmigo y con Dave se alejan"
Dave: "Damos miedo :D"
Steve: "Perfecto, entonces paso por ustedes a la 1:30"
Yo: "Vale, ¡hasta mañana chicos!"
Dave: "Adiós"
Apago mi celular, me pongo mi pijama y me voy a dormir, mejor dicho, trato de dormir. No lo consigo, entonces aprovecho para descargar música hasta que por fin, caigo en brazos de Morfeo.

Se salvaron, no hay NotaDeAutora.

¿Me permites enamorarme?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora