Capítulo 1

11 0 0
                                    

Sin más preámbulos me voy a presentar, me llamo Leya, hasta mi nombre es raro, por cierto tengo 16 años...

No se como empezar, por el principio sería lo ideal supongo, bueno pues comenzaré con mi niñez.

Yo siempre he sido una persona muy reservada, desde que tengo memoria siempre he tenido problemas para relacionarme, puede que se deba a los miedos que continuamente me metía mi madre en la cabeza "no confíes ni de tu sombra hija, hasta la persona que más ames té podría traicionar" eso fueron palabras de mi querida madre, en parte se lo agradezco ya que ya he vivido la decepción de la traicion, a mis 7 años de edad mi padre se fue de casa para no volver, esa fue la primera, la segunda fue cuando tenía 12 años, mi mejor amiga me abandono por culpa de un rumor estúpido que se invento la gente, y la tercera ya la contaré, por ahora tengo que decir algo más de mi misma para que me puedas conocer mejor...

Pues si quieres saber mi aspecto, soy lo que se dice "normal", una chica más del montón, lo único que tengo que me diferencia un poco más son mis ojos turquesa... de constitución soy lo que se dice anchita, no me considero ni gorda ni delgada, eso sí el culo me da hasta para regalar, de lo demás ando bastante pareja.

Bueno pues como ya tienes una imagen más o menos detallada de mi ya me puedes imaginar con mi sudadera negra y mis vaqueros pitillos azul oscuro junto con mis converse negras, ya se, no es lo más cool ni bonito del mundo pero es cómodo y a mi me vale, ahora mismo me encuentro en una situación complicada de mi vida y eso ya da que decir sabiendo lo que me paso en el pasado, pues verás la traicion que antes no comenté es la más reciente, de hecho fue hace una semana y aún recuerdo como si hubiera sido ayer...

Estaba yendo al instituto cuando de camino me encontré con mi actual ex-novio, se estaba morreando con una putilla barata que tiene fama de la más guarra del instituto... el caso es que yo pensaba que el me amaba, ya que llevábamos 1 año de relacion, pero por lo visto no era así, menos mal que no me llegue a acostar con el, puede que por eso estuviera andando como un puto orangután en celo, asqueroso, lo odio con toda mi alma, pero debo seguir adelante, al fin y al cabo no es la primera vez que me traicionan, de eso estoy curada de espanto, pero aun así duele, y mucho, gracias a todo esto no confío ni de mi misma, no se que pensar del mundo, no se que pensar de nada en particular.

Amados secretos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora