Capitulo dos

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Narra: Alex

Ahora estaba a cargo de ella, ¡Dios que he hecho!. Algo dentro de mi me decia que estaba haciendo lo correcto. Pero por otra parte, todo mi dinero ahorrado se esfumaria. Pero aunque aquella mujer no la conocia, empece a sentir un pequeño cariño por ella, que no habia sentido por alguien mas.
Mis compañeros doctores que entraron conmigo a cirugia, fueron Christina y George. Por ahora solo saturariamos sus heridas profundas y el sangrado de su rostro. Otro dia le hariamos la cirugia reconstructiva, por hoy ya era suficiente.

Pasaron tres horas cuando terminamos, me sentia satisfecho con el exito de esta intervencion. Ahora solo debiamos pasar a revision del bebe. Por suerte su hijo no recibio ningún daño. Ella solo recibio golpes en las piernas y cara, si algo hubiera golpeado la panza de ella, el bebe ya estaria muerto. Su bebe era....¿diferente? Podiamos ver mediante la ecografia que este ya esta desarrollado, no parecia de 6 meses, ya le habian empezado a salir los dientes. Lo mas seguro es que nuestros aparatos ya estuvieran fallando y no se lo comente a nadie.

Les indique a las enfermeras que transladaran a la chica a la habitacion mas cara que hay en todo el hospital, a la mejor. Queria todo lo mejor para ella aunque no se se porque lo hago, si nisiquiera la conozco. Todos me miraban extrañados, nunca habia sido tan...¿caritativo? ¡Nooo!....esa no era la palabra... ¿Amoroso? ¡Si!....eso es.

Cuando las enfermeras salieron del cuarto, yo entre, y al verla rodeada de tubos y cables conectados a maquinas, me entristecio. Ella se veia tan pero tan delicada....tan vulnerable. Ese dia cancele todas mis citas, para poder esperar a que ella despertara, queria saber todo sobre ella, su nombre, su familia, donde vive, a que se dedica y mucho mas.

Desgraciadamente ese dia no desperto. Yo estaba euforico, unos me decian que era porque la anestecia aun le estaba haciendo efecto pero otros me decian que podria haber caido en coma por el gran golpe que se dio.

Llegue a mi casa al paso de las 11:00 pm. Tenia una lujosa casa pero no la disfrutaba porque nunca estaba en ella y tampoco tenia una familia con la cual compartirla. Mis padres murieron cuando yo tenia 8 años y termine viviendo en el horfanato. Nadie me adopto, asi que no tenia a nadie con quien compartir mi fortuna, estaba totalmente solo en el mundo.
La mayoria de mis amigos habian encontrado el amor y se habian casado, yo era el unico que no tenia esposa, no tenia hijos y ni tenia novia, ya me han preguntado infinidad de veces de que si soy gay, pero no lo soy.

5 dias transcurrieron desde el accidente y la chica no despertaba, era oficial, estaba en coma.
      -¿Como sigue tu amiguita Alex?.- me pregunto la jefa de las enfermeras entrando a mi oficina. Note que se habia remangado su falda y desabotonado los primeros botones de su blusa, dejando al descubierto su brassier. Ella y yo intentamos ser algo mas que amigos hace unos meses pero todo salio mal. Aunque ella piensa que entre nosotros aun hay algo, no es cierto.
      -Ella sigue sin reaccionar y si me permites tengo muchas cosas que hacer.- le digo tajante esperando a que se fuera pero no fue asi.
      -No estes triste, aqui estoy yo para consolarte.-me dijo y se acerco hasta detras de la silla en la que estaba sentado. Sus manos empezaron a acariciarme el pecho, empece a sentirme incomodo.
      -No estoy de humor...- no me dejo terminar la frase cuando me beso. Un beso frio sin sentimiento, de igual manera me deje ir, no tengo nada que perder. La atraje hacia mi y ella aprovecho para subirse encima mio de la silla. En eso alguien toca la puerta haciendo que vuelva a la realidad.
      -Doctor Alex acaba de despertar su paciente.- me dice la enfermera Lily sin entrar.
      -Gracias Lily, voy en un momento.- le contesto y oigo como sus pasos se alejan.
      -Tengo que irme.- le digo quitandomela de encima. La chica desconocida me habia salvado de hacer una locura que despues me arrepentiria.
      -Ella puede esperar.-me dice desabrochandose la blusa cayendo esta al suelo. Admito que ella tiene un hermoso cuerpo pero no debo usarla y despues botarla. Recogi su blusa y se la di, ella estaba estupefacta de que le haya dicho que no, y sali de mi oficina.

Porfin habia despertado la chica desconocida.

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⏰ Última actualización: Jul 21, 2017 ⏰

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