"Sentirte nueva en un lugar que conoces, no saber como van a actuar y que es lo que te espera; no saber si en ese lugar encontraras unas parte de ti o si dejaras que alguien te de una de el."
Llegue a un salón que me era familiar, conocía varias personas con las cuales podía tener temas en común, otros rostros me eran nuevos, pero había algo que me hacia sentir un poco dividida era un ambiente cambiante, no creía poder acostumbrarme a el o no del todo, pero de pronto hay algo o alguien que da una esperanza de adaptación, y empiezas a comprender que a veces los cambios traen cosas buenas y esas pueden generar sensaciones en ti que no habías experimentado como el amor, el primer amor.
Paso la primer semana, una amiga me presento a alguien que en al momento me genero un sentimiento, no precisamente amor; pero era de esas personas que son difíciles de olvidar.
Con el transcurso de los días el me invito a una fiesta, quizás pude haber aceptado la invitación pero no; el ir escuchando y analizando sus acciones me hacían creer que era la persona de las cuales lo material era lo mas importante, y eso para mi fortuna o desgracia me hacia no congeniar con el, no querer estar cerca de una persona superficial, que ser popular y salir de fiestas era lo mas importante. Mis pensamientos sobre eso era que las personas no son por lo que tienen, ni por su color o por cuantos amigos tienen en sus redes sociales, si no por su esencia, por la manera en que hablan de los demás y en las que entregan su amor a las personas que quieren. Y si quizás la primer impresión no es importante o no debería de ser tomaba en cuenta, muchas veces nos equivocamos, por que al conocer te das cuenta de lo maravilloso que es estar equivocado en esa primera vista, pues descubres que quizás el no ser compatible con alguien es lo mas completo que puedes estar de ti.
El siguió insistiendo no solo en salir a fiestas, si no en conversar, en llamar mi atención, hasta el punto de cambiarse de lugar y ocupar el costado de donde yo estaba; eso me hacia sentir incomoda, pero no de esas situaciones en las que estas tan incomoda que no lo toleras, de donde quieres salir y no regresar, mas bien era incomodo sentirme tan vulnerable a el, no solo era persistente, si no tenia una arrogancia encantadora y sabia como capturar mi atención en la primer palabra que pronunciaba, fue ahí cuando me empece a dar cuenta que había juzgado mal, no era ese chico que yo había creído que todo de el se trataba de lo material; mas bien estaba tan sumergido en su mundo, que no media que en algunas ocasiones llegaban a ser tan presumido, que resultaba agotador y estresante escuchar siempre que todo se trataba de el.
ESTÁS LEYENDO
Habibi, el visitante.
Novela JuvenilHay personas que solo son visitantes en nuestra vida, pero se quedan como viajeros frecuentes en nuestro corazón.