Infiltrada

Capitulo I

-Agente Carter-se escuchaba a la otra línea del teléfono.

El Capitán Montgomery pronunció, esperando una respuesta por parte de la Agente.

-Sí, Señor, soy yo-respondió la joven de cabellos oscuros. Sus ojos verdes, con pequeños toques de avellana, se fijaron en el frente, atendiendo a lo que su Capitán le decía.

-Estoy reunido con el Superior, necesito que vengas, hay un nuevo caso y creo que te interesará-el Capitán sonrió, sabiendo que la Agente no podría verle.

-Entendido, Señor. En 20 minutos estoy allí.

La joven se levantó de la silla, moviendo sus caderas a cada paso que daba, se acercó a su perchero y cogió su chupa de Burberry, colocándosela y guardando su iPhone en el bolsillo. Comprobó que llevaba las llaves de su apartamento y su placa, y se dirigió a la salida.

Su pelo, ondulado, se movía al compás de sus pasos, de lado a lado. La Agente Kylie Carter era una joven de 23 años, bastante alta y con buen tipo. Le gustaba hacer ejercicio y salir por las mañanas a correr, lo que le permitía seguir en forma. Su vida no siempre había sido fácil, en más de una ocasión se había visto en frente de la muerte, no es que su trabajo fuera muy fácil, ni que ella fuese cuidadosa, ella no solía pasarse de la raya, ella se ponía sobre la raya. Varias veces la habían suspendido de su trabajo por no respetar las normas, pero siempre se las había ingeniado para volver. En cuanto a su vida amorosa... Más bien no hablar de ese tema. Kylie solía escoger un hombre para cada noche. Nunca había querido una relación estable, no era lo suyo.

Sus padres siempre habían querido lo mejor para ella, la apuntaron a un buen colegio y a una buena universidad. Se sentían orgullosos de los grandes pasos que su pequeña había dado, y que aún seguía dando. Todo lo contrario a su hermana. La joven Jessica Carter era imprecisa, no solía ser responsable y pasaba de escuchar lo que sus padres decían que era "lo mejor para ella y su futuro". Gran parte de las noches, Jessica abría la ventana de su habitación, y , enganchándose al árbol que se encontraba en frente de su ventana, bajaba sigilosamente, encontrándose con un par de sus amigos en la esquina del final de la calle. Todos juntos se dirigían a varios pubs durante toda la noche, fumando y bebiendo todo tipo de sustancias. Cuando se hacía de día y llegaba la hora de ir al instituto, Jessica faltaba a clase, lo que provocaba que los profesores llamaran a sus padres, haciendo que éstos se preocuparan y tuvieran que llamar a al policía. Varias veces la habían encontrado bajo algún puente o en casa de alguno de sus amigos. Kylie solía ser una de las primeras en buscarla, la tenía muy protegida, no quería que a su única hermana le pasara algo.

Jessica era rubia, de ojos verdes, su cabello le llegaba por los hombros, haciendo que sus pocas mechas castañas destacasen. Su raya de ojos hacía que el verde que se encontraba en las perlas que tenía por ojos resaltase aún más. Sus gruesos labios, pintados de rojo, le permitían tener a varios chicos a sus pies. Era alta, pero no llegaba a superar a su hermana. Los tacones de aguja, sagrados para ella y Kylie, estilizaban más su figura.

Un sonido distrajo a la Agente, que miraba a la carretera, atenta al tráfico, montada en su Yamaha. Poco faltaba para llegar a la central. Cuando se encontraba en su plaza de aparcamiento, frenó la moto y la aparcó, sacando su iPhone del bolsillo de su chaqueta, mirando quién era la persona que había enviado el mensaje. Otros dos sonidos sonaron, haciendo que ésta se preocupara y desbloqueara el móvil con rapidez.

No pensaba que eso pasara ahora, tenía una reunión muy importante con el Capitán, ¡Y con el Superior! Debía ser bastante importante, no podía pasar a la misma vez todo. Debía decidirse.

Ésta es mi primera novela, dadle una oportunidad, actualizaré  cada lunes. Espero que os guste, votad y comentad vuestros pensamientos sobre la historia y si queréis que siga🙊🙊