INVIERNO ETERNO

capitulo octavo Patrick Reger (adelanto)

Todo en mi nueva vida iba cobrando un preciado equilibrio para mi, Patrick era una parte importante de ese equilibrio, y ahora estaba en casa. Por supuesto que no habíamos abusado de nuestra suerte, y no le habíamos contado a mi padre lo que sentíamos el uno por el otro, eso debía esperar, iríamos paso a paso.

Sueños Lejanos era muy grande y Patrick volvió a sus antiguas habitaciones en la parte sur de la casa, donde estaban las dependencias de mis primos, una especie de apartamento adosados al edificio, que le conferían una exclusiva privacidad a cada uno de sus ocupantes, privacidad que era fundamental para aquellas personas que convivían juntos desde hacia tanto tiempo, Julia, mi tía, mi padre y yo teníamos nuestras habitaciones en la parte norte de la casa, y toda la familia convivía en perfecta armonía.

Los días después a que mi padre recibiera nuevamente a Patrick, nos dedicamos a conocernos como los extraños que eramos hasta que nos encontramos allí, en el fin del mundo. Mi padre siempre había sido un misterio para mi, y ahora aprovechaba cada minuto que podía para pasar tiempo con él, saber de sus aficiones, sus gustos a la hora de coger un libro y a quedar deslumbrada cuando me contaba sobre acontecimientos de la historia de los que fue testigo.

Habíamos llegado sin querer al siglo XX en sus historias, cuando Patrick se reunió con nosotros, el corazón comenzó a latirme desbocado como siempre, y fue evidente que mi padre se percato de ello porque primero me miro con el ceño fruncido a mi y luego dirigió su mirada a Patrick, que evidenciando la catástrofe se aventuro a llevar la atención hacia otro rumbo.

-Leonard, ya le has contado a Mia como y donde nos conocimos?

-No hemos llegado ahí, pero estaba muy cerca, considerando que aquello ocurrió a principios del siglo XX

Bien por Patrick, le dio a mi padre en que pensar y yo aproveche para intentar bajar mis pulsaciones, o mi corazón nos delataría y deberíamos enfrentarnos precipitadamente a aquello a lo que tanto temíamos, la reacción de mi padre cuando se enterara de nuestra historia.

-Pero cuéntame, no me dejes con la intriga, así que fue en el 1900 cuando se conocieron?-vamos papá, deja de mirarme y comienza a hablar-y en donde fue? aquí en Argentina?

-No, no fue aquí, fue en Southampton, Inglaterra y mas precisamente el 10 de abril de 1912. Ese día yo regresaba a Nueva York, después de haber pasado un tiempo con unos amigos en Londres, y Patrick viajaba con su prometida y la familia de esta, después de haber pasado unos meses de vacaciones en Europa. Ese día coincidimos en el puente que nos llevaba a la sección de primera clase del Titanic.

Mi padre comenzó a reír, y no lo culpo, yo misma me reiría de mi, si me mirase en un espejo, ya que sentía que tenia los ojos y la boca tan abiertos que podrían desfilar un ejercito de moscas. Lo que primero que me impacto fue la palabra prometida, claro esta, y luego Titanic, no me lo podía creer, las sorpresas nunca iban a parar, decidí componerme para dejar paso a aquella historia que seguro seria otra de las increíbles vivencias de mi padre y de Patrick juntos.

-vamos Mia, deberás acostumbrarte, como te dije anteriormente, hemos vivido mucho, y gracias a ello hemos visto y experimentado mucho también.-Patrick quería que todo aquello sonora lo mas natural del mundo, pero debía asumir que me llevaría algún tiempo- Continua Leonard, creo que ya tenemos su atención al cien por cien.

-Muy bien como te estaba diciendo ese día coincidimos en el puente de acceso, el capitán estaba recibiendo a los pasajeros