INVIERNO ETERNO

Tercer capitulo SUEÑOS LEJANOS

Tercer capitulo

SUEÑOS LEJANOS

Ya estaba en casa, eso me decía mi corazón y mi estomago que no soltaba el nudo que tenia desde hacia un rato. Por el contrario de lo que me había dicho mi madre, la casa parecía totalmente habitable, era obvio que había luz, y se veía humo salir de una chimenea.

Cuando el coche se detuvo frente a la escalera de acceso, la puerta principal se abrió de golpe y pensé que me iba a desmayar de la emoción, al fin después de tantos años y engaños iba a conocer a mi padre, pero no fue él quien salió a recibirnos, ¿Por qué estaba tan segura?, muy sencillo, porque era una mujer.

Había visto muchas mujeres hermosas, en la calle, en la tele y en revistas, pero ninguna tenía nada que envidiarle a la mujer que corría hacia mí.

-Mia, no puedo creer que al fin nos conozcamos,-la mujer me abrazó, me hizo dar una vuelta y me miró de arriba abajo muy emocionada- bienvenida a casa Mia, soy tu tía Meryl, eres tal cual te imaginaba.

-¿mi tía?, oh encantada de conocerte, no sabes lo feliz que estoy sabiendo que tengo tanta familia, sois todos tan amables...

-¿sabiendo, es que nadie te ha hablado de nosotros?-miró con los ojos muy abiertos a mis primos y pude ver como se miraban entre ellos.

-madre-Daniel nos había alcanzado en el rellano de la escalera de entrada- Mia, no esta al tanto de nada, y muchísimo menos de nosotros, no la agobiemos con preguntas ahora, seguro que tío Leonard nos esta esperando.

-Oh, claro, claro, entremos entonces, Mía querida tu padre te espera en su despacho, quieres acompañarla Julia, por favor.

-Claro tía, vamos Mía-Julia me sonrió y comenzó a caminar, pero al ver que yo no la seguía se volvió a buscarme-no temas, él está mas nervioso que tú.

Y entonces lo vi, salía de la casa, y fue sin dudas el ser mas hermoso que vieron mis ojos, caminaba con la cabeza baja, los pasos largos y pausados, como si las ideas en su mente no fueran claras por alguna razón. Tenía el ceño fruncido y me pareció ver que negaba con la cabeza, pero cuando los dos estuvimos casi cara a cara, levanto la vista y en ese momento en el que nuestros ojos se encontraron supe que mi mundo ya no volvería a ser el mismo, algo en lo más profundo de mí ser me lo dijo.

-Mía Els del Sud-su voz era suave, serena, dulce

-aja-increíble, lo se, pero fue lo único que pude articular.

-Mía, querida, te presento a Patrick Reges-mi tía estaba tensa, podía notarlo-Patrick, querido, Mía acaba de llegar y su padre la esta esperando, si nos disculpas-mi tía estaba de pie junto a Julia y a mi, y con una sonrisa forzada dedicada a Patrick me agarró de la muñeca y me arrastró hacia el interior de la casa, no pude evitar voltearme a mirarlo.

-Por supuesto, que tengáis buena tarde-y luego se dirigió a mi en particular-Mía, encantado de conocerte, nos veremos pronto. Adiós. -bajo las escaleras y como mi tía seguía tirando de mi ya no pude verlo partir.

-Madre, tío Leonard sabe que él estaba aquí?.-la voz de Julia develaba miedo.

-por supuesto que lo sabe, como crees que ha salido tan sereno de esta casa sin que tu hermano y tu primo no se le echasen en cima, y además ha venido solo, eso quiere decir que solo ha venido a hablar con tu tío, aún tenemos tiempo.

-tiempo para que tía? Y que problemas tienen mis primos con Patrick?

-Mía, Patrick no es bienvenido en esta casa. Los Reges y los Els del Sud no son amigos, nunca lo han sido, y la presencia de Patrick hoy aquí solo se debe a una formalidad, un asunto que no esta zanjado aun entre nuestras familias. Pero ya hablaremos luego de eso, ahora tu padre te espera, yo iré a hablar con los chicos, Julia querida la dejo en tus manos.