Los 7 Poderes Futuro

Capítulo 5 Una noche de locos.

Desesperado por saber que había ocurrido, le dijo a Adrián con un tono de desesperación

-¡Dime lo que está pasando! Primero él llega e intenta hablarme y después ustedes llegan y me dicen que él quiere matarme.- le dijo enojado, pues estaba harto de que todos le ocultaran cosas.

-tranquilízate Sebastián. Lo que ocurre, como ya te dije, es demasiado para hoy. Mañana te lo explicare todo. Mientras tanto regresa a tu casa y duerme.

Sebastián, aunque de mala manera, lo hizo, pues lo pensó bien y no le convenía pelearse con el afuera de su casa. Entrando cerró la puerta, mientras se preguntaba si era cierto que Jerry había herido a alguien. ¿Cómo había hecho eso? ¿Por qué me mintió diciéndome que iba a dejar que lo mataran? Esas y muchas preguntas más volvían a invadir la mente de Sebastián. No podía creer lo que estaba pasando y mucho menos que nadie le quisiera decir lo que ocurría, eso lo alteraba. Esperando tranquilizarse opto por dormir, pues no podía hacer nada ahora, lo mejor era tranquilizarse y dormir, al día siguiente obtendría las respuestas que quería.

Respirando profundamente trato de no pensar en nada y de relajarse, trato de no pensar en nada, solo quería descansar.

¿Por qué Jerry ataco a alguien? ¿Por qué Adrián no quiso decirme quién era?

Se preguntaba mil veces el porqué de las cosas, no podía descansar, no podía dejar de pensar en que algo andaba mal. No quería que nada malo pasara, no quería que nadie sufriera, que nadie estuviera era. De repente se le vino a la mente algo extraño. ¿Que estará haciendo Amber? ¿Cómo estará? Como es que alguien podía pensar en una chica a las 2 AM, Sebastián, tratando de negarlo supo que se había enamorado de alguien a quien no conocía, solo sabía su nombre, sabía que era un Suro, pero realmente no sabía nada de ella.

Se movía a la derecha, a la izquierda, se levantaba de la cama y se sentaba, se acostaba y se cobijaba, realmente no podía dormirse, no dejaba de pensar en mil cosas, el porqué de las cosas que no le querían decir el por qué se había enamorado de Amber, tampoco dejaba de pensar en ella.

Perfecto, la noche en que no quiero pensar en nada y solo quiero dormir y es la noche en que no puedo dejar de pensar en todo y no puedo dormir. ¿Qué más podría salir mal? Pensó Sebastián, desesperado por todo y sin poder dormir y descansar.

Justo cuando se dio por vencido, cuando el insomnio había ganado escucho a alguien decirle:

-pff, patético, te rindes así de fácil ¿me pregunto cómo será cuando estés con Amber?

Sebastián al escuchar esto volteo a observar que alguien estaba en la puerta, solo se veía un pantalón negro, pues era la poca luz que entraba.

-¿Y tú eres?-Le pregunta Sebastián observando lo que hacía, pues bien podría ser un Fruma y quisiera asesinarlo

- de vedad patético, que no te reconozcas a ti mismo. Es por eso que soy mejor que tú.

-¿Cómo? Creo que no te entendí, dijiste que eras.

-tu, además de todo sordo.

-¿Pero de que estas ablando?

-mi voz es idéntica a ti, tengo tu altura, si me vieras sabrías que soy tu.

-pero eso no...

-es posible, claro que lo es.- le dijo muy seriamente, siempre consiente de sus palabras.

-Pero...- y antes de que Sebastián terminara de decir lo que iba a decir lo interrumpo.

- dime que en todo el día no has notado que...

-¿Qué cosa?- de repente Sebastián se dio cuenta de algo muy sorprendente, que le empezó a dar miedo.

-por tu expresión veo que ya lo descubriste, pero eres muy patético, todo un día y no te avías dado cuenta, hasta que no llego yo y te lo digo.

- espera ¿cómo es esto posible? esto no puede ser ¿o sí?

-claro que es posible, si no como es que te ocurrió, es gracias al séptimo poder.- le dijo mientras comenzaba a caminar asía la parte más oscura de la habitación.-por cierto, a mí no me llames Sebastián, llámame Gias, ese es mi nombre, y te lo voy a advertir, en cuanto me des el poder, en cuanto ya no puedas y me ruegues por ayuda m apoderare del cuerpo y tú estarás encerrado en la mente mientras yo hago todo lo que se me plazca, tal vez tu ahora tienes el control, pero en algún momento yo lo tendré.

Sebastián se quedó atónito, eran muchas cosas para su pobre mente, pero lo que más le llamo la atención, y a lo que sabía que tenía que estar muy atento era a vigilar a ese "Gias" pues era más que obvio que sus intenciones no eran nada buenas. Respirando profundamente pensó esta noche no podría ponerse peor.

En ese momento Sebastián estaba logrando lo que más quería en todo el mundo, estaba quedándose dormido, ya estaba por quedar totalmente dormido cuando

-¡hey! ¡Despierta!

-¡haaaaaaa! ¡¿Qué te pasa?! ¡Ya estaba por quedarme dormido!

-lo siento pero esto es urgente.

-¿Qué? ¿De qué hablas?

-Adrián mato a alguien

¿Cómo? Él me dijo que...

-sí que yo lo era para huir de la escena pero no es cierto. Ese chico avía visto a Adrián matando a otro Suro, y si veía a Rodrigo lo iba a acusar, así q Adrián lo mato antes de que llegara Rodrigo y luego dijo que yo había sido. Si Rodrigo creía en mí ahora no lo ara, es increíble que le crea a Adrián, se supone que él es mi mejor amigo.

-mira, esta ha sido una loca noche, déjame dormir y mañana me dices. ¿Va?-

-¿Y en donde me voy a dormir?

-En el armario hay una cama inflable, ponla en el piso y en el armario también hay cobijas y almohadas.

-está bien, descansa Sebastián

-Descansa Jerry. Mañana me vas a explicar todo, quieras o no.

Ya sé, de hecho no quisiera esto, preferiría no saber nada de los Suros o de los Frumas. Pero no hay de otra, es nuestro destino ¿no?

-Eso creo, pero ¿es destino que suframos así?, ¿que siempre veamos a gente inocente sufrir?

-La verdad no estoy seguro, abecés parece q los Frumas ya ganaron todo, eso me deprime.

-¡Pero eso no es así!, siempre tenemos las de ganar, nunca dejaremos que los Frumas lastimen a nadie mas, ay que derrotarlos, de lo contrario...

-Deja eso Sebastián, mejor mañana hablamos por que ahora no es momento para eso.