3.Despedida

8 1 0
                                    

Multimedia: Sophie frente al lago.

Desperté en la tienda de campaña, me sentí como cuando de pequeña me dormía en el sofá y mi madre me llevaba a la cama, pero lo había hecho Jurai.

Sentía sus brazos pegándome a él, joder, le iba a echar mucho de menos.

Me giré hacia y le di un beso en la mejilla.

Intenté levantarme pero me pegó más a él.

-Quédate aquí, Sophie -susurró, me reí, estaba tan adorable.

-Venga cariño, vamos a desayunar e irnos ya, Teren y David nos estarán esperando. -abrió los ojos y gruñó.

Nos sentamos como indios uno frente al otro.

-¿Te he dicho alguna vez lo preciosa que estás por las mañanas? -me reí y me tapé la cara con las manos, él me la destapó y me besó.

-¿Te he dicho alguna vez lo perdidamente enamorada que me tienes? -sonrió y me volvió a besar.

Y sí, me tenía perdidamente enamorada, y puede que ese sea un sentimiento muy fuerte, pero él lo había despertado en mí.

Nos levantamos y salimos. Para mi sorpresa David y Teren no estaban.

-Iré a despertarlos, -dije- no quiero que lleguemos tarde y no tenga tiempo de hacer las maletas. -Jurai asintió.

Entré en su tienda, estaban desnudos, tapados hasta el cuello, pero desnudos. Jurai se acercó a mí.

-Ellos han tenido una buena noche de despedida eh -reí- y nosotros mirando la luna.

-Ya lo solucionamos en el coche -le guiñé el ojo y reímos, me acerqué a los dormilones decidida a despertarlos, pero Jurai me interrumpió.

-Mejor les gastamos una bromita de despedida -susurró sonriendo con malicia.

-Esa sonrisa me da miedo -me sacó de la tienda y me llevó frente el lago.

-Trae los cubos -ahí entendí lo que pretendía hacer.

-¿En serio? -rodee los ojos y fui a por los cubos que habíamos traído pretendiendo pescar, cosa que no hicimos.

Se los di y los llenó del frío agua del lago. Me dio un cubo y él cogió el otro.

Fuimos a su tienda de campaña, pero cuando nos disponíamos a tirarles el agua, les vimos ya despiertos, besándose y tocándose por debajo de la mantita que habían traído, ni siquiera notaron nuestra presencia. Así que optamos por dejarles ahí.

Empezamos a guardar las cosas y a deshacer la tienda, ellos salieron e hicieron lo mismo. Cuando acabamos fuimos a desayunar.

-Chicos, os echaremos de menos -dije, ya en el restaurante.

-Nosotros también, vaya -dijo David.

-Venga, será divertido -dijo Teren.

Miré por la ventana, el paisaje era precioso y tenía la compañía adecuada.

No quería que acabara, porque estaba con ellos, con mis mejores amigos, con Jurai, estaba con la gente adecuada y quería estarlo siempre, quería que cada día de mi vida fuera así.

Pero no podía, porque tenía que empezar la universidad y tenía que alejarme de ellos y dar comienzo a otra etapa de mi vida.

Sí, soy la reina del drama, lo admito.

Fuimos al coche, yo con Jurai, y David y Teren juntos.

Fuimos hasta en frente de mi casa.

No era la despedida definitiva, mañana iríamos juntos al aeropuerto.

El coche paró, miré a Jurai, era precioso, lo besé, lo besé como si no hubiera mañana, y luego me bajé, y me dirigí hacia mi casa.

-¡He llegado! -grité al entrar, escuché a mi madre viniendo a abrazarme.

-¿Y qué tal, cariño?

-Demasiado bien -suspiré y dejé mis cosas en mi cama.

-¿Habréis usado protección, no? -reí.

-Con pasármelo bien no me refiero a eso por Dios

-Una madre tiene que asegurarse, cariño. Oye, no pongas tus cosas en la cama, que está limpia -me quitó las maletas de encima de mi cama y me las puso en el suelo -ves deshaciendola y haciendo la de la universidad.

Y bueno, así pasé mi tarde, con las maletas.

De una cosa sí que tenía ganas, de empezar a trabajar de modelo para anuncios.

Se hizo de noche, yo estaba agotada. Me despedí de mi madre y de mi padre y me fui a la cama.

TIRIRI TIRIRI TIRIRI

Apagué el despertador, había llegado el gran día.

Me duché, me vestí, desayuné y fui hacia la cocina, donde estaban mis padres esperándome, ya con todo listo.

Fuimos al aeropuerto, en la entrada estaban Jurai, Teren y David.

Pasamos las maletas y tal, llegó la hora de la primera despedida, padres.

-Cuídate, estudia mucho y pásatelo bien -me abrazaron.

-Adiós, os quiero.

Se fueron, no fue tan difícil.

Y luego llegó la otra despedida, la más difícil.

Fui hacia David.

-David, controla a Jurai. -rió- y llama a Teren siempre y no hagas tonterías -le abracé- te quiero, pequeño.

Luego fui hacia Jurai.

No conseguí ni hablar, porque al tenerle en frente ya me hice un mar de lágrimas, me tapé la cara y me apoyé pegué a él, como un abrazo pero sin brazos.

-Solo mira la luna -me susurró.

Desde siempre he odiado las despedidas, porque soy muy sensible, y lloro con fácilmente.

No quería estar más tiempo ahí llorando, así que fuimos a embarcar. Teren tenía los ojos llorosos.

-Qué jodido es el amor eh -dijo, reí.

-Y me lo dices a mí -me sequé las lágrimas.

Subimos al avión. Empezó a despegar, y eché una última mirada por la ventana, adiós Carolina del Norte, adiós.

Mire la luna y sonreí sabiendo que él estaba mirando la misma.

N/A: Bueeeno, espero que os haya gustado, votad y comentad si os da la gana.
Hasta luego pequeños saltamontes.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 08, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Miss youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora