¿Un Heredero?

12 0 0
                                    

- Los mandé a llamar porque necesito decirles algo importante, empezaré por la parte sencilla, Potter necesito que me digas que hiciste con la varita de Sauco, ¿aún la guardas?

- No profesora, la quebré después de que Voldemort murió, ya no existe.

- Excelente, Potter, sabía decisión - dijo la profesora acomodándose las gafas - tener esa varita traería un gran peligro a nuestro mundo, quería estar segura de que la varita estaba a salvo.

- O nosotros - agregó Arlette

- Exactamente

- Puede estar tranquila profesora, no podrá ser utilizada por nadie más.

La profesora mostró una diminuta sonrisa.

- Ahora Arlette necesito hablar de algo importante, si quieres que Potter se retire puedes decirlo.

- No, profesora está bien, Harry es mi mejor amigo no tengo problema.

- De acuerdo, ¿recuerdas que el profesor Dumbledore te dejó la espada de Gryffindor?

- Si señora, pero no puede porque es propiedad de Godric Gryffindor y de la escuela.

- La espada es propiedad de la descendencia del señor Gryffindor, por tanto sus hijos, los hijos de sus hijos y los hijos de los hijos de sus hijos son dueños de la espada.

- Que confusión - dijo Harry tocándose la cabeza.

- ¿Qué trata de decir profesora?

- Tus padres, Arlette.

- Están muertos, soy adoptada por mi abuela

- No crees que el profesor, sería lo bastante sensato e inteligente en darte la espada, si supiera que solo un heredero de Godric Gryffindor puede tenerla - Arlette miró el retrato de profesor en la pared - la espada te apareció dos veces.

- No estará usted pensando que yo soy...

- No Arlette no lo pienso, lo eres, eres la última descendiente de Godric Gryffindor, tu padre era el siguiente heredero y al morir te dejo a ti la espada, se la dio al profesor Dumbledore.

Harry miraba con los ojos abiertos como platos a su amiga, la chica apenas podía creer lo que estaba escuchando "es una locura" pensó ella, llevó una mano a su pecho estaba confundida.

- Es por eso que te apareció, Arlette a ti, dos veces, por eso logramos destruir los horrocruxes y matar a la serpiente.

- Tu patronus es un león, cierto Arlette

La pelinegra, miró confusa a la profesora sus ojos marrones empezaban a llenarse de lágrimas.

- El profesor lo sabía y nunca me dijo nada

- Querida no sé porque decidió guardar el secreto, nunca lo sabremos, pero si me dejó instrucciones detalladas, la espada es tuya, tú eres la heredera.

- Arlette eres una verdadera Gryffindor - dijo Harry acercándose a su amiga - tu más que nadie.

- Tu padre era quien llevaba el linaje a cargo, eres la única mujer en su familia desde hace muchos años, de ahí tu gran poder.

- Esto es increíble - dijo la chica limpiando su rostro.

- Tu apellido es Gryffindor no Aubrey

- No profesora - dijo Arlette sonriendo tristemente - mi apellido siempre será Aubrey.

La profesora sonrió.

- La espada puede quedarse aquí en Hogwarts, estará segura, si algún día la necesito sé que me encontrará.

- Perfecto, jóvenes pueden retirarse.

Al salir, Arlette tomó una gran bocanada de aire y Harry la abrazó - sabía que eras especial - Arlette sonrió y dijo - lo dice el elegido - Harry rió.

Hermione y ron venían corriendo hacia ellos, el cabello de la castaña era un completo desastre y las mejillas del chico estaban tan rojas que parecían explotar.

- ¿su... sucedió algo? - preguntó agitada la castaña

- Hay mucho de qué hablar - contestó su amiga.


El renacer en HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora