Pesadillas y buenos recuerdos

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Arlette les narró a sus dos amigos la conversación que había tenido con McGonagall, Ron la miraba impactado y Hermione no podía evitar su cara de emoción, ninguno de los dos decía ni una sola palabra, al terminar Hermione se puso en pie y caminó cerca del lago.

- Claro, es por eso que tienes tantas habilidades, duelo, pociones, defensa contra las artes oscuras, controlas hechizos sin varita, al igual que el señor Godric Gryffindor - dijo muy emocionada la castaña - por eso la espada te apareció tantas veces.

- Hermione baja la voz, no quiero que todo el mundo se entere - dijo Arlette

Pero era muy tarde porque Astoria y Pansy estaban escondidas en un árbol cercano al cuarteto y ya habían escuchado suficiente como para empezar a regar el rumor por todo Hogwarts.

- Arlette Gryffindor - dijo Ron mirando hacia el cielo - suena muy bien.

- Soy Aubrey, mi apellido no va a cambiar - bueno basta, cambiemos de tema.

- Deberíamos ir a la sala común el día a pasado muy rápido y pronto estará lista la cena.

- Tengo hambre

- Ron tu siempre tienes hambre - Harry recogió sus libros del verde césped - creo que he tomado una decisión, hablaré con Ginny mañana.

- Bravo Harry - gritaron Hermione y Arlette

Por su parte Ron solo recogió sus cosas y caminó con sus amigos hacia la sala común.

- Ron es tarde voy a dormir - le dijo Harry - deja de ver por la ventana y haz lo mismo.

- Si ahora me acuesto

- ¿estás bien?

- Si deja de preguntar eso, Harry, lo estoy

- Bueno, descansa

Desde la muerte de Fred, ron había estado teniendo pesadillas, veía a sus amigos muertos, a su hermana, eso lo estaba atormentando todas las noches, sentía que iba a volverse loco, debía sacar esas pesadillas de su mente, pero no podía, algo le decía que no debía bajar la guardia.

El cuarteto de oro, se apresuró para desayunar, hoy conocerían a su nuevo profesor de defensa contra las artes Oscuras.

- Es un tal Luka Ivanoch - dijo Hermione - dicen que fue auror, se retiró hace 5 años.

- Esperemos que sea un buen profesor - agregó Harry mientras observaba a su amigo que parecía que no había dormido muy bien.

- Arlette - dijo Hermione por lo bajo - ¿por qué todo el mundo te está mirando?

No se había percatado que desde que entró al gran comedor, las miradas la seguían con cada paso que daba, observo que en la mesa de Slytherin Astoria y Pansy cuchicheaban y se reían, mientras el resto de los estudiantes la miraban con curiosidad y expectativa, su mirada se encontró con la de Malfoy quien le hizo una reverencia con la cabeza y le sonrió.

- Lo saben

- ¿Qué cosa? - dijeron Harry y Hermione

- Saben lo de Gryffindor, saben que soy la heredera.

- Es imposible, ninguno de nosotros dijo nada

- Lo sé Harry. Pero ellas - señalo con la cabeza hacia las dos estudiantes de Slytherin - nos escucharon, estoy segura.

- Fue mi culpa - dijo Hermione

- Arlette - era Colín que venía corriendo con dirección hacia ella, seguido de Dean y Seamus - ¿es cierto? O es solo un rumor.

- ¿Tú eres la heredera de Gryffindor? - preguntó Seamus

- Es lo que se dice por los pasillos - agregó Parvati.

- Yo, este... - Arlette no pudo contestar nada.

- Por qué la gente siempre es tan metiche - dijo Ron mirando su plato.

- Que grosero Weasley - dijo Padma.

- Sí lo es y ya, déjenla en paz

- RON - le reprendió Hermione

- ¿Qué? De todas formas es cierto

Ron lo dijo tan alto que los cuchicheos en el comedor se hicieron más grandes.

- Ron vamos a tomar aire, hoy no te sientes bien - le dijo Harry.

Arlette también se levantó y un rubio platino corrió tras ella.

- No voy a hablar del rumor

- No sé de qué rumor hablas

- Vamos Arlette, si lo sabes, yo desde primer año supe que eras especial, recuerdas?

La chica se volteó, sus ojos grises la miraban con intensidad.

- Lo recuerdo

- Recuerdas, nuestro beso, nuestro primer beso - sonrió pícaro el rubio

- Robado Draco, un beso robado

- Eso son los metjores - le guiñó un ojo y ella no pudo evitar sonreír

- Son lindos recuerdos, Draco, pero tú sabes que...

- No lo digas por favor, tu sabes que a pesar de todo lo hice, me arrepentí a tiempo y que desde la primera vez que te vi en las gradas junto a Potter y a Weasley en primer año, supe que eras tú - el rubio caminó y se colocó a pocos centímetros de la Gryffindor - lo que hice no fue bueno, tu eres lo único bueno que me ha pasado desde hace mucho tiempo.

- Nunca te di las gracias por ayudarnos, en tu mansión, cuando tu tía nos atacó a mí y a Hermione, jamás te agradecí por no delatar a Harry.

- Sabía que era lo correcto, debí haber pensado mejor mis acciones - el rubio se acercó y tomó la mano derecha de la chica - jamás permitiré que nada malo te pase - ella lo miró con amor, su corazón latía muy rápido.

- Ayudaste a Snape, no mataste a Dumbledore, nos ayudaste a acabar con Voldemort, eso habla bien de ti, todos sabemos lo que hiciste al final.

- No me importan ellos, me importas tú - le acarició el cabello negro noche - sé que debo luchar por ti y no me daré por vencido.

Draco se acercó lentamente al rostro de la chica y esta cerró sus ojos, temblaba.

- Arlette, Malfoy

- Ah! Hola Luna - dijo avergonzada la leona.

- Lamento interrumpir su beso, se nota que están muy enamorados - sonrió - es lindo, la unión de los leones y serpientes - se colocó su bufanda alrededor del cuello - pueden besarse, yo no diré nada.

Draco rió por lo bajo y Arlette llevo sus manos a su rostro, mientras la rubia caminaba muy despistada.

- Te veré después hermosa

El renacer en HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora