La Descendencia De Lilith: La Vampiro Reina

Capitulo Trece

Lilith cerro los ojos y se acordo cuando tuvo ese sueño que penso que era solo una pesadilla. La señora de mayor edad le dijo en el sueño que su maldicione no duraria si ella decidía a los dieciocho años de edad quedarse humana. Penso que los era un sueño, pero al padecer no era asi, Vladimir se lo a confirmado.
"La verdad no tengo miedo de lo que pase, solo no quiero perder a mi familia. Ellos son todo para mi, no me gustaria perdelos por mi culpa. Pero ahora cuánta me de ti, no se ni cual es tu nombre completo. También quiero saber como se convirtieron en calzadores?" Lilith pregunto un poco mas emocionada.
"Bueno mi apellido es Venator, soy hijo único. Mis padres eran personas normales, con trabajos una vida común. Una noche mi padre escucho ruidos en la cocina y bajo, miro una sombra que desaparecio en seguntos, luego escucho el grito de mi madre. Subió las escaleras lo mas rapido que pudo y encontro a un vampiro bebiendo a mi madre, el no quizo creer lo que estaba apunto de pasar. Unas horas depues se dio cuanta que lla no tenia pulsó, ella despertó con hambre. El no sabía que hacer, así que se acordo de los mitos y le enterró un cuchillo de plata que era un trofeo."
Lilith se le escurrió una lagrima y con tristeza en su voz lo consoló. "Lo siento."
"No es tu culpa. Yo casi no me acuerdo de ella, yo estaba muy pequeño. Pero desde ese momento mi vida cambio y jamas a sido la misma."
"Yo entiendo. Mi vida jamas a sido la misma desde que descubrí lo que soy, todos creen que es como en las peliculas pero no tienen idea. Cuando tienes hambre no hay nada que te la quite. La sensación de matar a alguien es muy fuerte, nada se le compara. Los sonidos son muy fuertes si no los controlo. Aveces odio mi vida pero luego estoy con mi familia y me hacen tentir mejor."
Vladimir se le ha cerco sus labios acarician los de Lilith, los dos empresaron a tomarse con ternura y pasión. El la cargo hacia el cuarto empezaron a desnudarse los dos, Lilith arriba de el, los miro alos ojos y el acento con la cabeza moviendo la hacía la izquierda. Ella enterro sus colmillos, era una sensación maravillosa para ella. Un pequeño gemido salio de el, ella se detuvo pero lo siguieron haciado nada los detenia.