La Descendencia De Lilith: La Vampiro Reina

Capítulo Veinte y Cinco

"Como que ya tengo ya tengo diez y ocho!!?"

"Ya te dije que si. Tus padres sabían la verdad de ti, poreso te cambiaron en año que en verdad naciste. Para que nadie hicieran cuentas y te encontraran. Todo fue para protegerte."

"Eso quiere decir que fui un año mas al colegio!??"

Lilith un poco alterada mientras Mamá Doró tranquila como siempre. Lilith toma haciendo en el cuarto especial de Mamá Doró, todavía pensando que eso se significa que ya es mayor de edad y que no a tomado la decisión.

"Si pero fue por tu bien. El dia de tu cumpleaños te sentiste sin fuerza, no tenias hambre por sangre, y el sol no te quemaba mucho?"

"N...no... Pero me volvio todo en par la noche después que el sol se metio. Que me paso Mamá Doró?"

"Lo que paso es que tu cuerpo decidió por ti. Pero no creas que todo acabó ahi, ahí otra opción. Un conjuro, pero las cosas no son faciles de conseguir. "

"Eso quiere decir que si ahí otra opción!"

Lilith entusiasmada pero mamá Doró no mucho.

"Solo ahi un problema niña. Tenemos que esperar a que des a luz. La transformación puede ser mortal. No va hacer facil."

"Si me puedo esperar. Bueno eso creo"

Lilith se quedó pensativa. Subió alá habitación donde ya había estado. Esa iba hacer su habitación por mucho tiempo. Entró y sus cosas ya estaban al pie de la cama. Se puso acomodar todo.
Miro el reflejo opacó de ella. Y mira su pequeño estómago, no muy grande. Porque solo tenia aproximadamente 3 meses. Tiene miedo. Por todos los que la andan persiguiendo y asu familia.
Lilith trata de hablar con Vladimir telemáticamente pero no puede. La casa esta cellada de todo poder, menos en de Mamá Doró. Mira el teléfono que esta en la pequeña mesa junto ala cama. Marca el numero de Vladimir y contesta la voz que ella mas le encanta escuchar.

Lilith: "Necesito verte. Ven conmigo."

Vladimir: " Dónde estas?, estas bien?! Te fui a buscar pero no te encontre?!"

Lilith: "Si estoy bien. Estoy aquí con mamá Doró. Pero la casa tiene un hechizo y no me pude comunicar contigo. Ven te necesitó. Extrañó tu calor, tus besos y todo."

Vladimir: "Si llegó en unos minutos"

Los dos suspiraron al colgar. En la puerta medía abierta estaba Ezekiel, escuchando. El no confía en ellos.