Después de alejarme tanto, encontré la casa de la única persona que vale la pena, mi persona favorita en todo el mundo.
Toque su puerta después de no haberla visto por años, dejar de haberla visitado, de haberle hablado.
Abrió la puerta pensando que era otra persona, tal vez una mensajera o una chica de servicios, pero no era más que su nieta favorita, bueno eso pensaba. Cuando era chica viví 6 años con ella, vivimos 6 años juntas, pero ahora sé que vive con otra de sus nietas, una bebe con la que vive ahora.
Siempre tuve miedo de volver a verla por cómo reaccionaría, por cómo sería conmigo, por cómo me recordaba, si es que lo hacía.
La sigo recordando hasta ahora y sigo recordando las noches que pasábamos juntas viendo películas, hablando por horas y durmiéndonos juntas.
Abrió la puerta y seguía siendo la misma pero los años se le habían notado y el cansancio cuidando a mi prima era más notorio.
Me miró simpática y me hizo entrar, luego de unos segundos fue a buscar sus lentes porque no podía distinguir quién era. Se los puso y yo ya empezaba a sonreír, luego de unos segundos incómodos empezó a mirarme y a pensar como si me desconociera.
Y lo dijo: "nadie sabe que vivo aquí, en realidad nadie sabe que existo. Así que ¿quién eres?". Justo en ese momento sentí que mi corazón empezó a acelerarse y mi cuerpo se paralizó, todo mi ser se paralizó. Había entendido que ya no me recordaba y tal vez no querría que pase una noche con ella, una noche como las de antes.
Antes de poderle explicar quién era, se escucho un grito de una bebe, era ella, era mi prima.
Mi abuela fue de inmediato a buscarla y volvió con ella a la habitación en donde estaba y volvió a decir "¿quién?". Se veía tan felizmente casada teniendo a ella en brazos, no recordaba verla tan feliz, nunca la había visto así.
Entendí que nunca había estado así conmigo, nunca por lo que recuerdo. Fue entonces que le dije que no era nadie, solo alguien que se perdió en su camino y me quise ir, cuando al agarrar el picaporte de la puerta, la mire y me pregunté si debía decirle que había vuelto pero sabía que no me recordaba.
El día se volvió noche y antes de abrir la puerta me dijo que ese bebe que tenía en brazos era la única que entendía porque nadie tenía que conocerla, es la única persona que he amado sin que la haga sufrir. Supe que no podía volver a verla, supe que no podía volver a tocar la puerta porque ella no me recordaría y no recordaría esas noches, esas noches juntas.
