Hoy sí, hoy es mi día. No voy a dejarla escapar.
Guillermo
Se apoya en la pared de al lado de la puerta del laboratorio donde Lucía recibía clases extraescolares a su deseada espera.
Por fín la ve salir, ella le intenta esquivar con la mirada pero no lo consigue.¡Lucía! Espera por favor. Tenemos que hablar. Me tienes que dar una explicación.
Guillermo
¿Qué quieres? No tenemos nada que hablar.
Lucía
Chica tú eres bipolar o algo, en serio...
Guillermo
Adiós.
Lucía
¡Te quiero!
Guillermo
¿Qué?
Lucía
Me gustas. Eres única. Eres preciosa.
Guillermo
Guillermo, esto yo...
No digas nada.
Guillermo
Se acerca a ella y le da un beso. Ambos labios se unen durante un par de segundos, pero es ella la que se separa.
No puedo.
Lucía
¿Por qué?
Guillermo
He sufrido mucho, ya no confio en nadie. No creo a nadie. Yo también te quiero pero no puedo creerte. No voy a permitir que me pase otra vez.
Lucía
¿Esto es un adiós para siempre?
Guillermo
Parece ser...
Lucía
Ambos acuerdan no volver a hablarse, ni siquiera mirarse. Y separados, cada uno por su cambino continúan con su vida.