Yes, I Do | Nick Jonas

Capitulo 6

CapítuloVI.

Oí el despertar de la Ciudad,me moví entre las sabanas realmente suaves antes de abrir los ojos. Olí su aroma y ciertamente estaba impregnado en mí,en mi cuerpo. En mi cabello y en mi almohada. Tenía pocos recuerdos de la noche pasada, es decir, no recordaba mucho haber llegado a casa y para qué mentir, ni siquiera recordaba cuando habíamos salido del Club para venir a dormir. Me senté con la espalda recostada en el espaldar de la cama matrimonial, un dolor invadió mi cabeza y mi cuerpo también pero supuse que las cervezas de ayer estaban surgiendo efectos secundarios así que no preste atención y como pude me levante y fui al baño. Ni tuve la valentía para mirarme al espejo pues si estaba igual de mierda qué como me sentía entonces no gracias, pasaba.

Tomé un baño muy reconfortante, con agua fría. Salí envuelta en una bata y con una toalla en el cabello, y ahogue un grito cuando vi a Dorothea sentada en una esquina de la cama. En sus manos tenía un vaso con agua y una píldora, muy considerada como siempre.

-Dios, eres una bendición.

Ella se rió y en su rostro aparecieron un par de arrugas qué Dorothea odiaba tanto que me había pedido un par de veces que la llevara a ponerse Botox. Esa mujer era una diva.

-Nick me pidió que viniera a darte una vuelta, se fue muy temprano. Supongo que a trabajar ya sabes lo adicto que es el muchacho.

Asentí con la cabeza antes de tragar la píldora y beberme el vaso con agua hasta el fondo. Me senté a su lado y ella se quedo mirándome, desnudándome con la mirada de complicidad. Trate de evitarla levantándome a buscar ropa pero escuche su carraspeo y me voltee hacia ella con la mirada abajo.

.-Lo vi contento.- La mire confundida tratando de que pareciera que no tenía idea de que me hablaba pero en lugar de voltear los ojos embozo una sonrisa- Me dijo que ayer estabas distinta y S-E-X-Y.

-Te extrañe- Su sonrisa se agrando y bebió un poco de agua de su vaso. Se me quedo mirando por unos segundos y claro. Conocía esa mirada de picardía en sus ojos, Dorothea era menos entrometida que mi amiga la rubia.

-Los vi y no puedes negármelo.- Se acercó a mi, como si quisiera decirme un secreto. Y me miro con ojos feroces- Hicieron el amor?.

Me reí tomando el menú de la mesa y tratando de evadir su pregunta. A pesar de que Alex era de esas que contaba cada detalle yo por mi parte era mas reservada con ese tipo de cosas. Incluso siendo virgen, encontraba incomodo hablar acerca del tema pero conociendo a Alex, ella me obligaría a decirle todo el procedimiento del acto cuando ocurriera.

-Sigo manteniéndome virgen.- Le susurre con los ojos entrecerrados y ella se rió también negando con la cabeza.

-Jesus! Chica, tu tiempo corre y el reloj hace tic tac.

Suspire en respuesta.

-Te recuerdo que soy jov...

Alex me interrumpió alzando su dedo frente a mí. Se enderezó y se humedeció los labios antes de hablar.

¿Que sucede cuando tienes un cachorro y dejas de atenderlo. De alimentarlo?- La mire con fastidio sabiendo que quería decirme con eso.

.-El cachorro se va con el vecino,quien lo consiente y le da de comer.

-Que vas a pedir?.- La ignore por completo tratando de que ella entendiera lo incomodo que resultaba todo para mí, las cosas entre Nick y yo no eran fáciles apenas y me preguntaba esta mañana en la ducha como era que los dos pudimos convivir sin maldecirnos tanto tiempo. No todo era color rosa en el matrimonio que ambos compartíamos, y ella mas que nadie lo sabia así. Ayer todo había salido maravilloso y yo por supuesto estaba encantada pero esas cosas bonitas no duran para siempre, no cuando estas casada por conveniencia y no por amor. Y todo se trata mucho mas de una atracción sexual, de unos besos. Se trata mas que de eso.Por supuesto Alexandra a veces olvidaba el arreglo matrimonial y se interesaba por mis interés humanos, sentimentales. Más de una vez su voz aguada resonaba en mi cabeza para que anulara el matrimonio. Su padre era Abogado y ella misma me había ofrecido una ejecución sin pagar un dólar, pero no todo resultaba tan fácil. Llevaba dos años casada con Nick y mi padre me había hecho jurarle que esperaría al menos al quinto año de casados para solicitar a Nicholas el divorcio inmediato.