Capitulo 3

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Final 1

-Entonces con quien decides quedarte Kagura.- La voz de la pelirroja se escuchó en la sala de la casa de la Erza.

Kagura miraba a ambas chicas. Primero miro a su maestra, la peliblanca la miraba ya aburrida de esperar y luego miro a la pelirroja que la miraba esperando una respuesta.

-Eligo a....Erza..-el nombre sonó, la pelirroja se levantó y la alzó para darle un beso en los labios. La bajo y la pelivioleta agarró sus mejillas y la volvió a besar.

La albina se levantó.

-Cof cof yo me voy , bueno Kagura, Erza yo ....ah que les vaya bien y Erza fue divertido hacerlo contigo nunca me me había divertido tanto y Kagura felicidades que les dure mucho.-la albina se despidió con una sonrisa sincera. Se dirigió a la puerta salió.

Las que quedaron se miraron.

-Sabes Jellal se queda los niños esta noche se lo pedí yo y aparte a Meredy ya quería ver a los niños.-la sonrisa se ensancho. Kagura salto para agarrarse a las caderas de la mujer que con una sonrisa se la llevo a la habitación.

Sus labios se encontraron, las manos de Kagura pasaban por el pelo y pecho de la mujer.

La pelirroja la acostó en la cama, la pelivioleta se desgancho de las caderas de la mujer.

La pelirroja se elevó, le quitó la camisa y sonrió al verla sonrojada, con los labios hinchados por los besos recibidos y la respiración descontrolada.

-Hermosa.-susurro y se abalanzó a su cuello, mientras paseaba sus manos por su cuerpo hasta llegar a la cadera. Agarró sus pantalones y los bajo hasta las rodillas. Se levantó para quitárselo completamente, los lanzó a cualquier parte de la habitación.

Empezó a besar lentamente desde los gemelos hasta llegar a los muslos internos.
Volvió a subir hasta su cuello para ascender su cuello para seguir hacia arriba y llegar a los labios.

Las manos de Kagura se metieron por debajo de la camisa de la mujer hasta llegar al broche del sujetador para desabrochar lo. Al conseguir lo quitó todo junto , dejando a la pelirroja con la parte de arriba desnuda.

-Tu si que eres hermosa.-se llevó un pezón a la boca, y la pelirroja gimió de satisfacción. Esta aprovechó y metió una de sus manos en las bragas de la pelivioleta. La empezó a masturbar con ganas y más al sentir lo húmeda que estaba.

La pelirroja se apartó, arrancó las bragas y el sujetador. Se llevó el pezón a la boca y chupo con fuerza mientras los mordiente estiraba. Un gritito salió de la mujer, la mano de la pelirroja complacido al otro pecho.

De un momento a otro abandono los dos pechos, empezó a bajar hasta llegar a intimidad, le dio una lamida larga y lenta.

La chica gimió y llevó sus manos a la cabeza de la mujer para empujar la más cabeza.

Ella introdujo la lengua en su interior, en poco tiempo llegó al orgasmo.

-Dios Erza te necesito.-dijo ella se posicionó encima de ella entrelazando la piernas dejando que ambas intimidades chocaran y movieron. Los fluidos se mezclaban los gemidos y nombres se escuchaban en aquella habitación.

Una corriente eléctrica cruzó a ambas y llegaron al orgasmo. Ambas se acostaron en la cama.

-Te quiero Erza.

-Yo no te quiero, te amó.-susurro y beso los labios.-sabes mañana te tienes que acompañar a buscar a los niños.

-Okay.-se acurrucó contra ella y se durmió.

-Buenas noches.-cerró los ojos y se durmió.

A la mañana siguiente se fueron a recoger a los niños. Se lo dijeron a Jellal y Meredy y las felicitaron.

Fin

Enseñame maestraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora