Mahouka Koukou no Rettousei

Capitulo 1 - Parte 8

La "pastelería" a la que los trajo Erika era de hecho una "cafetería francesa con un postre delicioso"; tomaron su almuerzo allí y gastaron algo de tiempo charlando felizmente (eran las tres jóvenes hablando y Tatsuya escuchando) y ya para cuando llegaron a casa, era casi en la tarde. No había nadie para recibirlos. La casa, la cual excedía el tamaño promedio, parecía ser habitada mayormente solo por Tatsuya y Miyuki. Él regresó a su recamara y se quitó el uniforme primero. Él realmente no quería reconocer que tal "vestimenta improvisada" pudiera afectarlo tanto, pero, después de quitarse la chaqueta la cual estaba intencionalmente confeccionada para mirarse "diferente", se sintió más ligero. Chasqueó su lengua una vez hacia esos sentimientos y rápidamente terminó de cambiarse. Conforme se relajaba en la sala, poco después, Miyuki, quien había terminado de cambiarse, vino de su cuarto. Aunque los materiales habían hecho un gran progreso, el diseño del atuendo se había mantenido igual que como hace cien años. Con sus piernas hermosas y bien proporcionadas siendo reveladas por debajo de su corta falda con el estilo de este siglo, Miyuki se le acercó. Por alguna razón, el sentido de moda de esta hermana menor tendía hacia una naturaleza más reveladora en casa que en otros lugares. Aunque él se veía más o menos acostumbrado a eso, su feminidad considerablemente incrementada por su atuendo frecuentemente causaba que Tatsuya se sintiera inquieto por no saber donde debía poner sus ojos.

"Onii-sama, ¿quieres algo de beber?"

"Suena bien, me gustaría un café".

"Desde luego".

Conforme ella se dirigía hacia la cocina, su cola de cabello atado se mecía tras de su espalda esbelta. Eso era para prevenir que su cabello interfiriera con el trabajo de cocina, pero, basado en las miradas fugaces de él a su nuca que normalmente estaba cubierta por su cabello largo, una belleza inexpresable irradiaba desde el centro de toda la línea del escote de su vestido.

En un país desarrollado donde el uso de Robots Automáticos Caseros [HAR por sus siglas en inglés] era extenso, las mujeres —— igual que los hombres —— que se ocupaban de trabajos de cocina pertenecían a la minoría. Había pocas personas que realizaran cualquier tipo de cocina en general, como tostar el pan o hacer café, con sus propias manos a menos que fuera un hobby. Y Miyuki pertenecía a dicha minoría. No se debía a que ella fuera una persona que no sabía de máquinas. Cuando amigos venían de visita, normalmente ella asignaba las tareas de la cocina al HAR. Pero, cuando estaba con Tatsuya solamente, ella definitivamente haría las tareas de la cocina ella misma. Los sonidos del café remoliéndose y los sonidos burbujeantes del agua hirviendo alcanzaron los oídos de Tatsuya débilmente. Podría decirse que ella era muy exigente hasta el punto de usar el más simple papel para filtrar el café, en lugar de usar un modelo viejo de una cafetera.

Él trató una vez de preguntarle y ella respondió que lo quería hacer de esa manera, de modo que era en realidad un hobby para ella. Él también recordaba la vez cuando el había preguntado si era un hobby y ella lo había mirado con una mirada feroz y con una puchero en su rostro. De cualquier modo, el café que Miyuki hacía era el más adecuado para el gusto de Tatsuya.

"Aquí tienes, Onii-sama".

Ella puso la taza sobre la mesa, caminó alrededor de la mesa y se sentó a su lado. El café puesto en la mesa era negro, mientras que el que ella tenía contenía leche.

"Sabe muy rico".

Solo con eso, Miyuki dio una amplia sonrisa. Entonces, fijándose en un semblante satisfecho de su hermano mayor con unos ojos sonrientes, una mirada de alivio se registro en su rostro mientras llevaba la taza a su boca —— esa era la Miyuki de diario. Con eso, los dos saborearon su café. Ninguno de ellos empezó una conversación forzada. Ambos no estaban molestos por la presencia de la otra persona al lado. Los tiempos cunado se sentía mal el no hablar el uno al otro por un largo rato ya habían pasado desde hace mucho tiempo.

Los temas de los que podrían hablar eran muchos. Hoy fue la ceremonia de admisión escolar. Hicieron nuevos amigos, y por alguna razón, habían encontrado senpais problemáticos. Miyuki fue invitada al consejo estudiantil como se esperaba. Las cosas de las que se podían acordar y las cosas que podían ser discutidas eran muchas para una sola noche.

Pero, mirando al par de hermanos, en la casa suya, había sólo tazas siendo empinadas en silencio.

"—— Es casi hora de la comida".

Sosteniendo su taza vacía, Miyuki se puso de pie. Dándole su taza de café a la mano estrechada de su hermana menor, Tatsuya también se puso de pie. La tarde pasó a ser noche como era usual para los dos hermanos.