"No solo basta que me conozcas, si no que me entiendas; en mis pocas palabras y en mis muchas respuestas. En la vanidad de mis deseos y hasta en el mutuo resentimiento. Compréndeme con los ojos cerrados y con los ojos abiertos. En lo falso y en lo cierto. En las pláticas de noche donde me refugio en tu pecho, para cuando aprieto tus manos es para decirte lo mucho que te necesito.
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•Escritos de un Diario•
Diversos¿Cuantas cosas podemos ocultar? Nunca me he tomado la molestia de describirme en el Diario, tiene gracia hablar con alguien sin decirle quién es. Ahora voy a cumplir ese pequeño deber. Porque esta noche está en nuestras manos decir alguna verdad que...