PARTE 1: EL COMIENZO
Ya habían pasado seis meses desde que Morro había poseído a Lloyd y tratado de destruir Ninjago y a los demás mundos. Seis meses desde que los ninjas salvaron a su amigo junto con toda la existencia de su mundo y de todos los demás.
Las cosas parecían mejorar, aunque claro, para los ninjas era completamente aburrido, pues estaban teniendo un aparentemente eterno descanso de todo tipo de acción. Y ahora lo único que hacían era ayudar con los deberes diarios, algo que, como era de esperarse, no les gustaba en lo más mínimo.
— ¡Ayy ya no quiero!—Se quejaba por milésima vez Jay.
—Quieras o no tenemos que seguir, Jay—Fue la respuesta que le dio Kai.
— ¿Por qué tenemos que hacer esto? No lo entiendo—Murmuraba mientras continuaba con su labor.
Durante toda la mañana lo único que habían estado haciendo era limpiar el Bounty. Era obvio que Jay se cansaría y comenzaría a quejarse después de casi seis horas de trabajo continuo.
—Jay, mientras más rápido dejes de quejarte, más rápido terminaremos—Le dijo Zane.
—Has dicho eso las últimas tres horas y no veo que estemos cerca de terminar—Se quejó nuevamente.
—Eso es porque desde hace tres horas estas quejándote—Se burló Cole.
—De hecho, comenzó hace cuatro horas—Le corrigió Zane.
—Sí, sí, si... Da igual—Los evadió Jay.
—Ya, tranquilos—Les calmó Lloyd interponiéndose entre ellos. —. Solo nos falta la cubierta y habremos terminado—Les dijo—. Así que vamos. Una vez que terminemos tal vez podamos salir a practicar con nuestros dragones—Les animó invitándolos a seguirle hasta la cubierta.
Todos, en especial Jay, le siguieron con algo de fastidio y cansancio.
*O*O*O*
—Creo que ya se han cansado, Sensei—Mencionó Nya al ver a los ninjas salir a cubierta algo desanimados.
—Un poco de trabajo duro no les hará daño—Dijo el Sensei preparando un poco de té y sirviéndolo en una taza.
—Tal vez tenga razón—Mencionó Nya.
—Pero claro que sí, soy un Sensei—Bromeó. —Mejor ven y ayúdame a terminar de acomodar los estantes. Misako volverá pronto con nuevos productos.
—Odio tener que hacer eso—Murmuró con cansancio pero atendiendo las órdenes del Sensei.
*O*O*O*
Como ya vieron, sus vidas eran un tanto...normales... pero eso estaba por cambiar...
Y para demostrarlo, solo bastaba con fijar su atención en alguien más, cuyo destino estaba conectado al de ellos y... muy pronto juntos cambiarían muchas cosas...
OoOoOoOoOoO
El bosque estaba en calma, un viento tranquilo pero frio soplaba sacudiendo las hojas de los árboles. La luna llena sobre salía de entre las nubes y junto a las pocas estrellas del cielo nocturno bañaba con una pequeña y débil luz todo el lugar, dándole una apariencia más tétrica.
No se escuchaba ningún ruido, ni el más pequeño cantar de algún grillo, o el silbido de algún búho.
Hasta que de pronto, la tierra comenzó a abrirse, liberando una esfera de luz de color purpureo que fue tomando la forma de un cuerpo.
Flotaba a escasos sentimientos sobre el suelo, hasta que poco a poco quedó sobre este, el cuerpo se encontraba envuelto en aquella luz, hasta que esta se desvaneció poco a poco, dejando tan solo el cuerpo inerte de una chica de cabellos castaños matizado de un color purpura en algunos mechones de este. Su piel pálida y sus labios delgados y secos. Vestía un viejo traje ninja de color purpura, el cual, al igual que su piel y cabello, se encontraba cubierto de polvo. Aruñones en sus brazos y algunas quemaduras, nada más que eso... Pero, ninguna señal de vida...
No había un subir y bajar en su pecho. No había ningún latir de su corazón. No había nada...
Hasta que...
Un suspiro. Fuerte y sonoro. Un suspiro que invadió su cuerpo con aire nuevo provocándole un temblor involuntario que dio a notar un fuerte subir y bajar en su pecho...
Y entonces...
Sus ojos se abrieron. Unos ojos grises llenos de temor y confusión. Que observaban su alrededor con una gran curiosidad. No sabía dónde estaba, no sabía que había pasado. Solo recordaba una cosa.
Se suponía que había muerto.
Pero estaba viva, estaba ahí... y eso, eso no lo comprendía.
Con torpeza comenzó a levantarse, observando con detenimiento su alrededor, comenzando a recordar...
"Algún día volverás. Ninjago necesitara su ayuda nuevamente, y tú, tú te encargaras de que ellos cumplan su cometido."
Fue lo último que escuchó antes de sumirse en lo que creía sería un sueño eterno.
Ese recuerdo le ocasionó un raro sentimiento, provocándole un fuerte dolor de cabeza.
OoOoOoOoOoO
Un sueño muy extraño, eso fue lo que pensó. Pues más que un sueño, era un recuerdo, un recuerdo que le dejaba un sentimiento de tristeza y odio para sí misma.
Justo cuando escuchó esas palabras despertó del sueño en el que se encontraba. Con la respiración agitada y sudor en la frente trató de tranquilizarse y pensar con claridad, pero, por alguna extraña razón hizo todo lo contrario...
Esa voz había vuelto, y traía un nuevo mensaje...
"El momento, ha llegado..."
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Ninjago: El Ascenso De La Oscuridad [EN PAUSA]
FanfictionMeses después de vencer a Morro y salvar nuevamente a Ninjago, los ninjas regresaron a sus vidas normales; claro, normal para ellos. Sus vidas eran pacificas ahora, no había ningún problema. Siendo ahora seis ninjas, sin duda alguna Ninjago estaba a...