Cuando a veces siento que tengo algo adaptado a mis defectos veo a a esa persona que con sus puntos de defectos son aceptados mutuamente.
Cuando susurro en mi cabeza oraciones que tienden hacer como el cielo, claras y sin variaciones, pero la cruda realidad es que todo está frente a un vidrio porque queremos.
Lo contrario a una relación imperfecta, donde tenemos posiciones diferentes, donde los amaneceres son diferentes, pero entiendo la cruda realidad de una relación totalmente contraria.