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Salí de la casa de mi padre con unas leggins negros , una camiseta suelta de color blanco y unas botas negras , bajo el brazo tenía el diario de mi padre y entre esas páginas la carta . Cuando llegue a la puerta de mi casa respire hondo para no derrumbarme al ver a mi abuela y mi madre muertas , al entrar me quede en estado de shock , los cuerpos ya no estaban y tampoco ningún rastro de sangre , le quite importancia; dejé el diario en la mesa del salón y me dirijo a mi habitación de donde cogí una maleta y metí todo lo necesario , saqué dinero de la caja fuerte y cogí el dinero que tenía escondido mi abuela debajo del colchón y mi madre en un bote de la cocina .
Salí de mi casa con las llaves del coche en una mano en la otra la maleta y en la espalda una mochila con el diario de mi padre y más cosas . Deje la maleta en el maletero del coche y me subí en él dejando la mochila en el asiento del copiloto sacando la carta para poner la dirección en el gps y poder llegar a ese sitio .
El gps se demoró un momento en cargar la dirección, luego me empezó a dirigir a la casa de mi tía-abuela, la calle era demasiado solitaria, si mucho en el camino vi 2 o 3 árboles, pensé que había puesto la dirección mal, pero unos minutos después veo una casa al fondo, era una casa hermosa, era de color azul cielo, sus ventanas estaban echas de madera, tenía unos cuantos pinos al rededor; acelero para llegar más rápido y al llegar me bajo en menos de lo que pensé del auto, recojo la mochila y la carta, luego me dirijo al maletero y recojo la maleta, respiro hondo y comienzo a caminar directo a la casa; al llegar veo que la puerta esta entreabierta, la puerta era demasiado pequeña así que tuve que agacharme un poco para entrar, veo que en el interior de la casa no hay muchas cosas, solo hay un pequeño sofá de un puesto color negro y al frente de esta hay un televisor pequeño. Veo que de un corredor sale una señora joven, su piel es algo morena, su cabello es café oscuro con algunos mechones color claro, sus ojos son azules oscuro y no es muy alta, cosa que explica el tamaño de la puerta.
-¿Sara?-dice mi tía-abuela-no pensé que te fuera a conocer, soy Merche tu tía abuela-en su tono de voz había una alegría que ni yo se como describir
-¿como sabes mi nombre?-le pregunto
-oh mi pequeña-dijo-se que no he hablado contigo pero hablo mucho con tu padre-dijo ella tratándome como a una niña de 6 años-¿como esta?
-por eso vengo-le digo y veo que mi voz se estaba empezando a romper-mi padre...esta muerto-veo que los ojos de Merche se empiezan a poner algo brillantes-al igual que mi madre y mi abuela-cuando acabo esta frase Marche rápidamente se sienta en su sofá negro de un puesto.
-el lo sabia-empezó a decir no sabia a que se refería pero ella simplemente seguía hablando-el pensó que sobreviviría a esto, no pensó que ocurriera tan rápido, la debió haber entrenado antes, Dios mío todo esto es mi culpa, le dije que le diera tiempo-ya desesperada la interrumpí quería saber de que estaba hablando
-disculpa, ¿de qué está hablando?-le dije acercándome al sillón en el que ella estaba
-creo que es hora de decirte-dijo ella acercándose a una pequeña biblioteca que tenía en la que destacaba un libro de color dorado y blanco, ella lo tomo y se acercó a mi y me extendió el libro-tómalo y léelo si quieres puedes dormir esta noche aquí. No creo que estés muy segura en tu casa, ellos nunca sospecharan que estés aquí-dice ella sacando una manta de uno de sus cajones y llevándosela a una habitación-dormirás en mi habitación, yo dormiré en la cama y tu en un colchón que tengo; mientras lo inflo ve leyendo-se va a la habitación y yo me quedo sola en la sala. Me siento en el sillón negro y empiezo a leer, el libro no tenía titulo o al menos no lo vi, la primera página era una página con un ojo grande y brillante con una pupila negra, volteo la página en la siguiente empiezan las palabras, pensé que eso iba a ayudar a que entendiera el ojo, pero en realidad cuando empecé a leer estaba mas confundida, decía algo sobre que hace mas de 900 años una vidente dijo que habría una chica que descifraría el código y mil mas con el poder de la visión; simplemente no entendía nada mil mas que,¿códigos?¿personas?¿libros?¿ojos? A que se refería!!! En ese momento llego Merche
-Merche , me podrías explicar esto-le pregunto mientras le muestro la primera página y el ojo.
-primero Sara, el ojo nunca ha tenido significado para nadie; segundo, la primera página trata de que una vidente crea un grupo diferente de humanos, algo así como humanos con poderes, y uno de estos "humanos" es, por decirlo así, el elegido, esta persona podrá entender que significa el ojo; nosotros, tu padre, tu madre, tu y yo, somos algunos de esos "humanos", muchos de nuestros líderes creen que tu eres la elegida, pero tu madre y tu padre no te querían poner en riesgo, por esta razón ellos decidieron entrenarte de los 3 a los 5 años, y luego hacer que olvides que te han entrenado, por eso eres tan ágil. Cuando tenias unos 10 años, nuestros líderes amenazaron a tu familia, les dicen que si no te entregan los mataran uno por uno, tus padres decidieron separarse, dejaron de hablar, todo para que nadie sospechara de ti, hace poco llamaron a tu padre y le dijeron que era la hora de entregarte, tu padre colgó y al instante me lo comento, el pensó que lo correcto sería decirte después de la boda de tu tía, pero al parecer te debieron haber dicho antes, el me había dejado a cargo a mi si algo les pasaba a ellos; ahora, mi querida Sara, vivirás conmigo.
-disculpa...vivir...contigo-le digo algo confundida-¡tu ni me conoces!-le grito, pero sin intención de ofender
-te conozco mas de lo que crees-dijo y se fue a la habitación.
Yo me quede en la salita con el libro en mi mano, estaba impresionada; no había traído nada para vivir aquí, no conocía a Merche.
Luego de pensar por unos minutos decidí ir a la habitación. Al llegar veo que es una habitación muy amplia, tiene una cama individual con un tendido floreado a ambos lados de la cama tiene un cajón, uno es de color café claro, y el otro es de color café oscuro al lado derecho de la cama estaba el oscuro y al izquierdo el claro, mi colchón estaba al lado derecho, encima de este había una manta naranja y una almohada blanca me acosté en el.
-¿vas a dormir con ropa,Sara?-me dijo Merche
-no sabia que viviría aquí, pensé que solo iba a pasar para hablarte; no traje mas ropa-le dije
-me hubieras dicho antes- me dijo Merche mientras se dirigía a un armario negro en la habitación- tengo ropa que tal vez te sirva, y no te preocupes no es mía, creo que te gustara-dijo mientras sacaba unos vaqueros ajustados negros, una camiseta blanca suelta y una chaqueta café de cuero; me encanto. También saco una pijama azul oscuro y me la entrego para que me la pusiera, fui al baño y me cambie, la talla era justa, me quedaba perfecto.
Al volver a la habitación Merche ya estaba acostada con su pijama.
-mañana te daré más ropa por el momento tienes un conjunto para mañana y una pijama-me dijo mientras se volteaba para dormirse; me acosté también y me dormí.
Al siguiente día me desperté antes que Merche, estaba sorprendida pensé que iba a tener una pesadilla pero no la tuve, al menos no que recordara.
Tome el conjunto que Merche me había dado, me dirijo al baño, tomo una ducha y me pongo el conjunto con mis botas negras, dejo mi cabello suelto y al salir del baño Merche ya esta despierta
-hola Merche- le digo-¿te desperté?
-no, claro que no-dijo como siempre con una alegre voz-me levanto mi reloj-dijo esta
-seguiré leyendo-le dije mientras me dirigía a la sala. Al llegar a la sala veo que hay hojas rotas por todos lados recojo una de estas y veo que es una de las hojas del libro de Merche, veo que cerca del sillón esta la tapa dorada del libro, en el cual solo quedan unas cuantas hojas y entre estas esta la página del ojo.
Al llegar Merche, pienso que dirá que es mi culpa y me estoy preparando para un buen regaño
-Dios mío-dice Merche con un tono algo terrorífico-Sara...-me mira directamente-¿estas bien? ¿Te hicieron algo?
Estaba sorprendida no pensé que fuera a decir que no había sido yo
-si estoy bien-le digo-sabes quien hizo esto supongo
-tengo mis sospechas querida-dice mientras se cubre la cara con las manos-esta decidido-dijo esta y se retiró
Estaba demasiado confundida,a que se referiría con que estaba decidido.
Merche volvió y salió de la casa mostrándome con la mano que la siguiera nos montamos a su auto y ella comenzó a manejar, iba directo a uno de los Pinos de su casa y vi que no iba a parar y empece a gritar
-DIOS MERCHE, DETENTE NOS VAMOS A CHOCAR-empece a gritar aterrorizada
Estábamos a unos centímetros del Pino y al llegar a el se abrió una puerta por la que entramos, era como entrar en clavado a una piscina, llegar hasta al fondo de la piscina y pasar mas allá del suelo, no sabia como explicarlo, aun tengo mis dudas. No sabia que decir, nunca había visto un árbol que se convirtiera en una...puerta.
Al pasar por la puerta me encontré con la sorpresa de que habían muchas personas, estas personas estaban completamente vestidas de blanco, estaban hablando entre si. Y de repente mi tía Merche me hizo bajar del auto y me llevo directo a una de las personas mas viejas, al acercarme podía ver que esta era una señora, le pongo unos 45 años, empezaron a hablar y yo sin entender decidí dejar de poner atención a la conversación y en cambio poner atención al lugar en el que me encontraba. Tenía unos 10 pisos, los cuales no entiendo como caben bajo un pino, habían más de 50 personas por piso pero en el que me encontraba solo habían unas 15 personas sin contarnos a Merche y a mí.
Mientras miro el primer piso me encuentro con los ojos de un chico, él me mira y yo lo miro a él, sus ojos eran de color gris, su piel era blanca, y su cabello era negro tan oscuro como el mío; hacemos contacto visual durante unos minutos y luego decido que tengo que parar, dejó de mirarlo y sigo con mi inspección del lugar, también me encuentro con la mirada de una chica, al comienzo sospeche que era la novia del chico pero luego decido que no, la chica es hermosa, tiene un cabello castaño y ondulado, los ojos negros, era delgada y muy alta; también hacemos contacto por un momento pero paro cuando siento que alguien me toca por detrás, antes de voltearme veo que la chica que me está mirando deja de mirarme y mira atrás mío, inmediatamente me volteo y veo que detrás de mí se encuentra el chico, su cabello negro es más intenso de cerca, no sé qué decir solo no hago contacto visual, luego de un minuto de silencio el habla
-¿Sara no?
-como rayos sabes mi nombre-digo alterada
-tranquila Sara-dice intentando tranquilizarme-nos conocemos de pequeños
-si quieres que te diga la verdad...no tengo idea de quién eres-le respondo mientras intento buscar en mi memoria
-lo sospeche-dice el intentando esconder su decepción-es cierto, te borraron la memoria-dice el
-perdona, creo que me confundes-digo algo confundida
-soy Alan-dice mientras me extiende la mano-tengo 17, como tú
-al parecer no es necesario que me presente-digo dandole mi mano-un gusto creo
-el gusto es mío de volver a verte-dice el con una sonrisa en su rostro-pensé que nunca te volvería a ver
-supongamos que te creo, ¿me recuerdas mi pasado? Parece que eras un buen amigo mío-digo intentando conseguir información
-si, éramos buenos amigos-dice el-espero que lo volvamos a hacer-dice pero antes de continuar veo que la chica que vi antes me está mirando. Me dirijo hacia ella y mientras me acerco siento que la conozco de algún lado, cuando estoy frente a ella no sé qué decir, recuerdos empiezan a pasar por mi mente, veo una espada, a un chico...la veo a ella.
-hola-dice la chica al ver que yo no iba a hablar-me llamó Cailin y tú debes ser Sara
-si...-digo-¿te conozco de algún lado?-sentía que tenía que preguntarlo, me pasó lo mismo con Alan pero esta chica, Cailin, tenía algo más
-supongo que Alan te contó que eran amigos cuando eras pequeña...bueno...nosotras también éramos amigas-dice y de sus ojos sale una lagrima
-¿mejores amigas?-preguntó-hoy he visto unas cuantas personas que se acuerdan de mí pero tú, eres la única a la cual recuerdo con detalle-digo y siento que también sale una lagrima de mis ojos. Se acerca más a mí y me abraza, luego de un momento la abrazo también; alguien me toca por detrás, me volteo y veo que es Alan
-¿te encuentras bien?-me pregunta
-si-respondo-no te preocupes-miro nuevamente a Cailin y veo que se ha ido
-no son buenos amigos ¿cierto?-le preguntó a Alan
-antes éramos los tres, Cailin, tú y yo-dice-. Luego te fuiste y nos separamos, todos. Muchas veces intento hablar con ella pero me evade-me dice tristemente
Antes de poder terminar escucho que gritan mi nombre así que me volteo y veo que es un chico, su cabello es castaño, sus ojos son grandes y oscuros; viene gritando y al llegar me abraza
-Sara pensé que nunca te volvería a ver-me dice emocionado-¿me recuerdas?
-no, no te recuerdo-le digo-¿porque todos saben mi nombre?-preguntó a Alan que no se ha ido
-Sara, cuando estabas aquí eras muy social, muchos te conocían, muchos te querían, tenias muchos amigos; desde que te fuiste muchos se han separado-dice-tu eras la unión
-¿aquí soy importante?-digo sorprendida, en realidad no sabía de alguien que me considerará importante
-Sara-me dice Alan-eres más importante de lo que crees-dice-muchos creen que eres...
-¿soy qué?-digo, pero antes de seguir insistiendo escucho un sonido, un disparo.
Volteo rápidamente para mirar a Merche, veo que se encuentra bien, miro a todos lados buscando el arma, miro a los pisos superiores y veo que la bala fue directo al techo; escucho un segundo disparo el cual pasa cerca de mi, volteo, veo a alguien, pero antes de detallarlo da un tercer disparo el cual va directo a mi pierna, caigo en un instante, el dolor es impresionante; Alan se agacha para ayudarme, miro al frente y veo que quien había disparado se acerca a mi, Alan intenta protegerme, pero el hombre misterioso lo aparta de un empujón; se acerca más a mí y me pega en la sien, me desmayo al instante, lo último que veo es la cara del hombre...
Al despertar me encuentro en un cuarto encerrada, me acerco a una puerta e intento abrirla, pero tiene llave, observó toda la habitación y veo que una pared es un vidrio, veo que cerca de mi hay un lapicero, tal vez sea inofensivo, pero lo tomo y me dirijo al vidrio le doy muchos golpes con el lapicero y empiezo a abrir un pequeño orificio, no pierdo la esperanza sigo golpeando el vidrio, el orificio se convierte más grande, mi dedo índice logra pasar por el orificio, tengo más esperanza así que lo hago más fuerte; luego de un largo rato escucho voces que se acercan, pueden ser los responsables de que esté allí, tomo mi lapicero, mi inofensiva arma, y espero preparada para atacar, las voces se escuchan más fuertes, tomó con más decisión el lapicero y empiezo a ver una sombra, es un hombre, detrás de esa sombra veo otra, ambos hombres, de repente logró ver el primer hombre; un señor mayor de edad con una bata blanca, cabello blanco y ojos verdes, en su mano tiene una carpeta, escucho su grave voz y luego detrás de él aparece el toro chico...¿Alan?
Mientras más se acercan más comprendo la conversación, Alan esta preguntando por mí, se escucha preocupado, el hombre le dice que estaré bien, cuando están muy cerca de mi intento de habitación, no me ven a mi, ven el vidrio con el orificio, veo como el rostro de Alan se ilumina con una sonrisa y al ver esa sonrisa siento una oleada de recuerdos pasando por mi mente, son demasiados, todos incluyen a Alan, me tiro al suelo, todos los recuerdos son de Alan de unos 7 años junto a mí.
De repente siento que alguien me esta abrazando, abro mis ojos y veo que es Alan, lo miro un momento y le devuelvo el abrazo, me ayuda a levantarme y a sostenerme en pie, al lograr esto, el otro hombre se acerca
-y usted quién es-digo intentado parecer furiosa
-soy un doctor-dice-quien te ha cuidado desde que te desmayaste
-¿cuánto tiempo llevo "muerta"?- preguntó
-una semana-responde el hombre-por si te interesa mi nombre es Calen
-mi tía Merche...¿sabe qué estoy aquí?-preguntó algo dudosa
-ummmm-escucho que dice Alan tras de mí-ella no sabe, ya que puedes salir deberías ir rápido a verla-dice-¿quieres que te acompañe?-me pregunta. Lo pienso un momento
-si-digo y siento cómo se forma una sonrisa en mi rostro-te lo agradecería-digo pero antes de irme me volteó hacia Calen-gracias-le digo y sigo mi camino.
Al salir del lugar en el que me encontraba veo un carro negro afuera, al comienzo pienso que es de Calen, pero luego Alan se acerca a él y deduzco que es suyo
-lindo auto-le comentó
-gracias-dice mientras se monta al auto. Me subo al auto también y al instante Alan pone una música que nunca había escuchado y arranca.
No le tuve que explicar dónde quedaba la casa, el llego fácilmente .
Me baje del auto y fui a la casa al entrar grite alegre y fuertemente
-¡HOLA! Volví- gritó fuertemente pero Merche no responde-¿Merche?-voy directo a la habitación-donde rayos está-me susurró a mí misma. Lo primero que pienso es que puede haber ido por ahí a buscarme pero luego veo que hay una nota en la cama la cual dice: Sara ya estoy lleno directo a mi muerte, todo estaba planeado, quien te atacó estaba contratado para hacerlo todo estaba pensado, el único problema fue Alan, el no sabe, y parece que se preocupa mucho por ti. Perdón por no despedirme. La casa es toda tuya tu veras que haces con ella.
Salgo corriendo al auto de Alan con la nota, me monto al auto y me pregunta que me pasa, no sé qué decirle
-Sara, ¿qué te pasa?-pregunta
-viviré sola-le respondo intentando evitar la noticia de una muerte más en mi vida
-¿y Merche?-me pregunta, yo lo miro-¿está...muerta?-me dice intentando descifrar mi dolor
-si-le respondo y rompo a llorar

Destino indescifrable (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora