Los cuchillos, esos cubiertos ambiciosos, envidiosos e intolerantes. Durante años gobernaron el Reino de los Cubiertos con mano dura. Durante años habían sido los líderes absolutos.
Su líder, Corte, fue destronado por una simple campesina, una cuchara, su peor enemiga, llamada Spoone. Corte y los cuchillos no perdieron un segundo y abandonaron el sitio donde habían vivido muchos años. Dejaron todo atrás para entrenarse y propinar un golpe de estado.
Corte había estado entrenándose. Los cuchillos habían estado entrenándose. Eran más fuerte que nunca, y estaban listos para volver.
Mientras, Spoone y Fork, rey del tenedores, preparaban la estrategia de la batalla. Un mensajero de los cuchillos había ido a avisarle. Lo tenían muy difícil.
Corte era el ejemplo de cubierto con ideas racistas y fijas, sin posibilidad de cambiar de forma de pensar. Spoone lo creía, y aunque sabía que la violencia no era la mejor solución, no veía otro remedio. La batalla era inevitable.
