Capitulo 2

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Llegue al salón de química y solo habían dos puestos desocupados, él come mocos james o Styles, no quiero sentarme al lado de Styles, tengo que admitir que me da un poco de miedo, pero es mejor que el asqueroso de james.

- permiso – susurre y coloque mi libro y cuaderno en la mesita al lado de Styles.

- qué quieres Spark – bufo y me miro directo a los ojos. Me di media vuelta para quedar de frente

- no hay más puestos – me di media vuelta y empecé a tomar apuntes.

- si hay mira, al lado de Catherine, James, Amy y Jason – me di la vuelta y era cierto habían tres puestos más aparte de James y Harry. Harry rio a carcajadas – tranquila sé que no te resiste a esto – señalo sus deliciosos y marcados pectorales. ¿Cassie estás loca este tipo es un mafioso? ¿Acaso te gusta? No, claro que no. Cassie te das cuenta que estás hablando con tu conciencia, estás loca.

- llamando a tierra, Cassie – me toca el hombro y reacciono.

- no claro, que no me gusta eso – miento y señalo su cuerpo.

- no mientas querida Cassie, te crecerá la nariz – toco suavemente mi nariz.

- harry, deja de soñar, no me gustas –

- lo que tú digas querida, pero a mí no me engañas –

- ¡Spark y Styles a dirección ahora! – grito Kyle

- pero profesor, yo no estoy hablando – mentí y mire a harry – el me habla – señale a harry.

- deja de reclamar Spark si hablaste igual que yo – dijo con un tono serio.

- ¡salgan de mi salón!, ¡ahora! – grito Kyle

- maldito anciano – susurro harry.

- como me dijo señor Styles – se cruzó de brazos y fulmino a harry

- maldito anciano – se cruzó y rio – acaso no lo es.

- ¡una semana de castigo ahora, a los dos! – gruño Kyle

- ¡pero que hice yo! – proteste y levante ambas muñecas

- ¿quieren dos semanas? – levanto las cejas.

- no señor Kyle – camine afuera del salón con harry atrás mío. Si no fuera por su culpa no estaría una maldita semana castigada.

- eres un maldito Styles, porque no aprendes a callar tu estúpido hocico – grite

- no me grites – miro el suelo y siguió caminando.

- ¡¿ni siquiera te vas a disculpar?!, ¡eres un maldito, púdrete! – grite y Salí corriendo hacia la oficina con harry detrás de mí, me canse y entre al baño, sentí que alguien estaba, alce la vista y era harry, se acercó con paso firme y me acorralo contra la pared – que haces harry – susurre y sentí como todo mi cuero se tensaba por su cercanía.

Se acerca más, casi rozando mis labios. 


Chico maloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora