En pocas horas comenzaría la recolección de jóvenes para un nuevo encargo de la Reyna, ahora nos mandaría a buscar seda del medio oriente. Es algo realmente diferente a los otros encargos que ella nos ha enviado. Este viaje será más largo que los anteriores, antes de viajar ella nos decía sobre lo que trataría el encargo, a veces eran granos de maíz o trigo, algún tipo de planta medicinal o simplemente algunas cajas de pescados o mariscos de otros puertos.
Pero jamás nos había dado uno que se encargara de interactuar con el oriente, una parte desconocida, bueno, al menos para mí.
El grupo que siempre sale conmigo es de 17 hombres; 14 jóvenes y 3 ancianos. Los ancianos se encargan de vigilarnos para que todo esté en orden, también llevaban las cuentas de los paquetes y alimento de la tripulación.
A Nicholas, mi mejor amigo, y a mí nos encanta burlarnos del viejo Joe, un viejo de edad muy avanzada que tiene sordera y confunde cualquier cosa por otra.
La última vez que zarpamos ya era de noche y todos nos dirigimos a cenar. Joe se encontraba observando las estrellas, decía que todas eran suyas porque le recordaban a su esposa. No tratábamos de interrumpirlo pero llevaba todo el día sin comer, así que nos acercamos a él y le preguntamos que si quería comer y solo nos observó, escudriñando a cada uno de nosotros. Más de uno paso saliva, su mirada era algo pesada.
Y solo dijo:
-"Poseidón tiene hambre"- Y con esto, el levanto su vista al cielo y siguió observando las estrellas.
Ninguno de nosotros entendió que significaba eso. Poseidón es el dios de los mares o algo así. No sé mucho sobre las historias, pero en ningún momento le preguntamos a Joe si Poseidón quería comer. Al final decidimos dejarlo pasar, a ese rabo arrugado en algún momento le dará hambre.
-Neetan ¿ya tienes todo listo?
Parpadeo varias veces tratando de alejar mis pensamientos sobre Joe. Doy media vuelta y me encuentro a mi hermana pequeña Daryn.
Daryn es mi única hermana, de tez blanca y grandes ojos de búho. A pesar de su corta edad es muy inteligente y sabe cómo cuidarse y protegerse. A veces pienso que si algún día llego a faltar, estaría tranquilo al saber que ella sabrá salir adelante.
-Si Daryn, no me falta nada.
Ella me sonríe y corre hacia mí, envolviéndome con sus pequeños brazos la cintura. Frunzo el ceño y con una de mis manos elevo su barbilla, haciendo que su mirada conecte con la mía.
No es normal que de la nada quiera abrazarme.
-Daryn, ¿Qué sucede?
Ella se aferra un poco más a mi cintura. Escondiendo su cara de mí.
-Te extrañare- Dice ella simplemente.
Eso no me lo esperaba, ella sabe muy bien que soy marinero y estos encargos son importantes. Nunca tardo más de 3 días en volver. Estos trabajos son el motor para llevar el pan a la mesa y que no nos falte nada.
Pero no la voy a reprender por eso, talvez solo quiera un poco de cariño de su hermano.
Acaricio suavemente su cabello y ella levanta su cabeza para poder verme.
-No te preocupes, volveré pronto y podremos seguir armando esa pequeña casita para tu pollo.
Ella comienza a reírse y deshace su abrazo.
-No es un pollo, es un ave y se llama Phil.
Con una sonrisa le contesto:
-Te prometo que cuando vuelva, armaremos juntos la casa para Phil.
Al salir de la casa, tomo mi pequeño morral en el cual llevo mis pertenencias. Estoy un poco más tranquilo al saber que la señora Gardinet mantendrá la vigilia en Daryn mientras no estoy.
Camino hacia el puerto Esmeralda, en donde me encontraría con Nicholas y mis otros compañeros de viaje. Mientras pasaba por las panaderías, recordé que no traía absolutamente nada en mi estómago y solo escuchaba mis tripas rugir.
Tome mi morral y me dispongo a buscar algún real para poder comprar galletas de pan. Pero no encontré nada dentro del morral, estaba en ruina. Hago un gesto y vuelvo a colgar mi morral sobre mi hombro.
Seguí mi camino hasta encontrar el barco mercante en el que zarparía "Victoria". Sonrió por dentro, una de las cosas que más amo es el mar y navegarlo al menos aunque sea por encargos me hace demasiado feliz.
Suspiro y exhalo lentamente, haciendo que mi nariz se acostumbre a los fétidos aromas del lugar.
Subo por las pequeñas escaleras y llego a la cubierta de Victoria en donde me encuentro a Nicholas y James quienes me reciben con palmadas y abrazos.
-¿Listo para la aventura?-Me pregunta James con entusiasmo.
-Claro, conoceré un lugar nuevo.-Respondo con el mismo entusiasmo que él.
-Los ancianos dicen que serán 7 días de embarcación en los cuales nos detendré...- No deje terminar a Nicholas.
-¿Por qué tantos días?- Le pregunte.
Nicholas y James me observan como bicho raro.
-Neetan, navegaremos hasta medio oriente, claro que serían más días.- Dice Nicholas.
-Lo sé, pero...yo tengo que volver con mi hermana.
James pone los ojos en blanco.
-No le sucederá nada, además tienes que disfrutar la vida. Tienes 19 años y de lo único que te escucho hablar es de Daryn. Daryn aquí, Daryn allá. Ella también necesita su espacio.- Responde James- ¿Cuándo te darás una oportunidad de al menos despejar la mente, Neetan?
Nicholas me toma de los hombros y me hace caminar hacia la popa del barco. Alejándonos por completo de los demás, quedando a solas solo Nicholas y yo.
-Solo ignóralo, James solo es un vividor, como no tiene a nadie quien cuidar puede darse el lujo de hacer y deshacer lo que quiera.
Le muestro una pequeña sonrisa para que no se preocupe por mí.
-No importa, James solo necesita una chica para entretenerse- Nicholas se ríe y yo cambio el tema de nuestra conversación.-Solo haremos este encargo y en menos de lo que esperes estaremos en Puerto Esmeralda.
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Treasure
RomanceEmpecemos mi historia con algo grande y divertido... bueno no, no es algo grande y mucho menos divertido. Se trata de cómo conocí una gran historia dentro de otra. Mi nombre es Neetan y juro lo más sagrado de los siete mares a que el mismísimo Dios...