Luego de la conversación con su padre Samantha decidió subir a su habitación, estando ahí recién cayo en la cuenta de que su madre había muerto, no la volvería a ver nunca más, pensó en su padre y lo dolido que estaría, sumándole la horrible manera en que ella lo había tratado hace un momento, no supo como hace un momento no sintió esas frías palabras de su padre, no supo como pudo haber sido tan indiferente a eso que era tan importante, en ese momento se dio cuenta que no sólo era una mala hija, también de que era una mala persona, luego dejo de pensar en eso y su mente se quedo en blanco por lo que a ella le parecieron veinte minutos, sin darse cuenta volvió en sí, en lo único que podía pensar era en su madre, no volvería a estar con ella nunca más, y sin pensarlo se puso a llorar.
Al día siguiente se despertó sin recuerdo alguno de el día anterior, sintió un fuerte dolor de cabeza y sus ojos muy hinchados, no recordaba porque, movió su mano y sintió un papel arrugado en su cama, dispuesta a ver que era lo abrió, se encontró con la nota de su madre, nuevamente había roto en llanto, había recordado todo lo que había pasado el día de ayer, su padre en la mesa, ella gritándole sin saber porque, la noticia, las lágrimas. Dispuesta a conservar por el resto de su vida el último recuerdo que tenía de su madre se levantó de su cama y fue directamente a su escritorio, agarro una cinta y busco su cuaderno, muy decidida pegó el trozo de papel ahí.
Después de a lo que a ella le pareció una eternidad se dio cuenta que tenía que ir a la escuela ese día y se puso a pensar en todo lo que podía pasar, los maestros ya deberían de estar enterados de la notica, y seguramente le empezarían a hacer muchas preguntas a las que ella no querría responder, no por ser irrespetuosa, sino, que solamente con el hecho de pensar en lo que había pasado no podía evitar romper en llanto, también sus compañeros podrían haberse enterado de lo sucedido, y como ella no tenía muchos amigos, por no decir que ninguno, todo el salón se comenzaría a burlar de ella, realmente no tenía ánimos para soportar todo eso, así que pensó en decirle a su padre que no deseaba ir a la escuela ese día, pero se dio cuenta de que sería muy desconsiderado de su parte teniendo en cuenta la manera en que lo había tratado ayer. Decidió por fin alistarse, se dio una ducha, preparo su mochila (con su preciado cuaderno, por supuesto) y bajo a desayunar, le sorprendió que su padre esté ahí, como si nada hubiera pasado, estaba segura de que debía pedirle perdón por su mala manera de actuar el día anterior, pero cuando estuvo a punto de decir algo su padre le dijo.
-esta bien Samantha-dijo de una manera muy despreocupada- no tienes porque disculaparte.
Ella no esperaba eso, pero se limitó a decir.
-bueno, pero quiero que sepas que me arrepiento mucho de lo que hice ayer.
Y con un poco más de alivio se sentó en la mesa y comenzó a desayunar. Realmente no parecía que alguien hubiera muerto, la silla de su madre a esa hora siempre estaba vacía y ese día no era muy diferente que digamos, su padre le sirvió un par de huevos revueltos y ella los comenzó a comer muy tranquilamente, su padre la llevo al colegio como de costumbre.***
Hola? Bueno realmente yo no pensaba seguir esta historia, pero me llegaron don comentarios y me gustaron mucho, si te gusta porfa comenta o vota para saber que no le escribo a la nada, tal vez ahora pueda actualizar más porque estoy de vacaciones y eso
L.
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Lo que cuenta esta en el interior
Mystery / ThrillerSamantha no es una chica común de 13 años, todo lo escribe en un diario que nadie conoce.