Marginado

Capitulo 8

Ya es el día de la fiesta y aún no sé qué opción debería tomar. Porque aunque haya alcohol no significa que yo tenga que tomarlo pero quizá si no me ven bebiendo ya no les caigo bien.
Mi cabeza es un lío no sé qué hacer, mientras sigo pensando oigo como alguien abre la puerta, miro y se trata de Max, seguro que él sabe qué hacer.
- Max...tengo un problema...
-¿Qué pasa?
Se sienta en el borde de la cama.
- Pero no se lo puedes decir a nadie ¿vale?
- Claro pero dilo ya que me estoy preocupando.
- Yo...bueno...por una parte si...pero por la otra...
- Robbie, confía en mí.
- Yo no quiero beber alcohol.
- Vale, pues no tomes.
- Ya pero...quizá los demás no lo ven bien.
Max empezó a reírse y no entendía porque le estaba diciendo algo importante.
- Tranquilo que no se darán ni cuenta porque estarán como cubas, que eso sea lo que menos te preocupe.
Y yo también me río, tiene razón no debo preocuparme por eso.
- Ah si ¿para qué has venido?¿no creo que sepas que necesitaba pedirte consejo?
- No, no he venido por eso...
- ¿Entonces?
- He venido...para...
- Para...¿qué?

(Narra Max)
Ahora no me atrevo, he venido para decirle lo del trabajo pero no puedo decírselo, está tan feliz...pero me duele estar mintiéndole y lo que más me duele es que los demás le dejaran de lado en cuanto sea la presentación ya que ellos están con él para "ayudarme".
- Para...venir a comer a mi casa y así luego vamos juntos a la fiesta.
- Claro. Se lo pregunto a Carol para ver si me deja.
Y se va de la habitación.
Soy la peor persona del mundo.