Enamorada de mi tío - Jack Gilinsky.

Capítulo VI

Está loco, pero me encanta. Vienen a mi mente los recuerdos de hoy, en el baño. Por favor, sus brazos, sus manos. Esa sonrisa me vuelve completamente loca. Lo deseo en mi, ahora.
Me quede profundamente dormida y me desperte al sentir algo rozando mi cuello, mis hombros, mis senoa, oh dios. Abrí los ojos y ahí estaba él, dejando un beso en cada rincon de mi cuerpo.
-¿Co como entraste?- dije casi sin aire, por dios es delicioso. Me señaló la ventana que ahora estaba cerrada, claro, para que nadie nos vea.
Me desnudo de a poco sin dejar se besarme todo el cuerpo. Le quité la remera dejando a la vista sus brazos fuertes y musculosos. Dios, es perfecto.
-Eres tan deliciosa- dijo mientras frotaba su duro miembro en mi sexo - esto es mío.
Gemí echando la cabeza hacia atras dejandole lugar para que debore mi cuello. Introdujo dos dedos en mi sexo haciendo circulos, una, dos, tres veces. Era simplemente divino. tome firmemente su miembro con mi mano y comence a darle placer, deslizandola arriba, abajo.
El ruido de su celular interrumpio el momento. Dios, acaso nunca me van a dejar venirme tranquila? Agh.
-Hola cariño- dijo introdujendo los dedos con mas fuerza en mi. Tapé mi boca y gemí -Estoy ocupado Madison, que necesitas?- Masajeo mi clitoris con su pulgar sin dejar de penetratme con sus dedos - Ya voy.
-Mierda, qué? no es posible-dije.
-Lo siento cariño, Madison se perdio en el centro y no sabe como volver. Juro que esto continua - Apoyó la punta de su miembro en mi clitoris, haciendo pequeños circulos en èl. Sentí como mis piernas se tensaban y cuando estaba a punto de alcanzar mi climax se detuvo.
-Guarda eso para despues- dijo y luego me beso.
Un rato despues, y ya sola en mi cuarto, mi mamá me invito a ir de compras y accedí. Realmente no tenía nada para hacer y me aburria.
Me compre algo de ropa y luego nos dirigimos al patio de comidas. Ahí estaba él.. con esa perra. Comían y se veian divertidos.
-Mira ahi! Jack y Maddie! - dijo mi madre
-Maddie? enserio? - dije asqueada, y cuando me di cuenta ya los estaba saludando. Me acerque un tanto desganada y la vista de mi tío se dirigio desde mi cara, a mis pechos y luego a mis caderas. (Quizas es por la ropa que llevo puesta.. traigo una minifalda y un top corto..)
-Que hay- dije molesta. Al cabo se una corta conversación, volvimos a mi casa. Esa noche habría cena familiar. Solo mi tío y yo...