Enamorada de mi tío - Jack Gilinsky.

Capítulo lV

-Sí, loco. Loco por tí.- dijo agarrandome por la cintura.
-Ya vete, sal por la ventana, ahora- le ordené pero no pude evitar besarlo. Su lengua se encontro con la mía y nuestras respiraciones se aceleraron. Acarició mi trasero y lo pellizcó.
-Adios, mi sobrinita linda- sonrió irónico.
Salió por la ventana y volví a quedarme sola, pero esta vez fui yo la que le mando un mensaje.
-Lo de hoy no puede volver a repetirse... en mi casa.
-Entendido.
Por favor, me vuela la cabeza. Es el hombre mas hermoso que ví. Sus besos son... divinos. Sé que esta mal pero ya estoy adentro de este juego y sé que me será dificil salir. Es mi tio, pero estoy... confundida.
Al día siguiente mis padres y Jack organizaron una cena en la casa de él, para ponernos al día con asuntos familiares y recuperar el tiempo perdido.
Me puse un vestido blanco, suelto y unos tacones negros, con mi lagro y moreno pelo suelto.
Ya estabamos en la puerta de su casa, a punto de tocar el timbre pero mi papá me detuvo.
-Espera,____, quiero que seas linda y educada en esta cena, es muy importante para tu tío- abrí los ojos como platos.
-Qué pasa?
En ese instante una mujer no muy alta, pero bonita abrio la puerta y se nos quedo mirando. Tenía el pelo ondulado y unis ojos verdes muy grandes.
-Buenas noches, tu debes ser... Madison cierto?- dijo mi madre. Qué significa esto.
-Si soy yo - dijo sonriente - tu debes ser Grace, y tu Gabe, cómo están?
-Muy bien gracias, ella es _____, nuestra hija.
Clavó sus ojos en mi y me miró de arriba a abajo.
-Que tal - dijo mirando hacia otro lado. Por su puesto que no le conteste. Mi padre me golpeo el brazo disimuladamente.
-Hola.
Nos invito a entrar y estaba Jake en el sillon. Lo miré y encojió los hombros en señal de disculpas. Automaticamente corrí la mirada.
Ya cenando, mi padre preguntó como llevaban su relacion y ella contesto rapidamente, dejandolo sorprendido. Es tan irritante.
-Estamos juntos hace un año y unos meses- dijo mostrando su enorme sonrisa, perra. Alzó su mano y mostró un anillo plateado con un diamante enorme-Estamos comprometidos, vamos a casarnos.
Mi mundo se cayo a mis pies. Me levanté pidiendo permiso y me encerre en el baño. Qué estúpida fui al creer que esto era real.
Un golpe interrumpio mis pensamientos. Jack entró al baño y me miro fijo, parado delante mio.
-Yo no la quiero a ella, te quiero a tí- nuestros labios de hundieron en un beso interminable.
-Yo tambien te quiero, tio.