Querido amor.

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Aquel día, 25 de Septiembre te quise sorprender, pero la sorprendida fui yo...
Te pedí "intentarlo de nuevo" de una forma peculiar y aunque dicen que las chicas no pueden dar flores a los chicos, algo patético. Yo lo hice.
Un pequeño cartel y rosas para ello no eran tan mala idea, tú al salir de aquel lugar "Cafetería 32" (tú trabajo) te mostraste muy nervioso, a pesar de que sin duda yo si que moría de nervios. Mi ser temblaba por completo... Pues claro no era para más, era la primera vez que hacía algo así, quise intentar qué la relación que en un tiempo tuvimos volviera a funcionar, si que fue un error al creer qué tu querías lo mismo. Solo eran esperanzas qué tenia, por cierto, en ningún momento las perdí.
Al escucharte decir qué era momento de volver a la realidad. Que aunque me dijeras qué si no era lo que tu querías.
Pero no te culpo, Jhonn. Las cosas terminaron por ambos, los dos nos fallamos.
Y así fue John, como ha acabado eso que nos carácterizaba... Aquella relación tan bonita que tuvimos en algún tiempo se había desvanecido.
Es momento de superar todo ello.
He ahí el momento qué empecé a escribirte y tu sin saberlo.

»Pues tú John, así haciéndome creer qué tú corazón aún me pertenecía, me ocultaste que ya habías iniciado una nueva relación«

Cartas a un amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora