Nuestras fantasías

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-¿Es tan difícil superlarlo? -me preguntaron- lágrima tras lágrima corría por mi rostro, ni mi garganta sentía el salir de ellas.
Mil recuerdos pasaron por mi mente y no sabia como sacarlos y pensaba mientras más pensaba más lágrimas corrían.
-Solo dejarme salír, madre!
- No, no ahora, no como lo estas ahora!
-¿Como estoy?
-Tu estas muy mal, ¿Donde iras? ¿Con quién?
-Con nadie.
-Cuando llegue tu hermana te vas, no ahora.
-¡Quiero estar sola!
-Enciérrate en tu cuarto o no se, pero no salgas.
Me dedico una mirada con tanta certeza.
-¡Confía!
-Esta bien.
Me dirigí caminando sin rumbo alguno, camine y llegue hasta el deportivo, los auriculares en este tipo de situacion son muy útiles. Camine por las canchas de frontón, cuando escuche...
-¡Enny!
Era un chico que me había dicho que yo le gustaba.-es agradable. Le dedique una sonrisa y segui caminando con el corazón herido.
Llegue a aquellas gradas donde me pasme al instante de subir a ellas. -recuerdos, ¡malditos recuerdos!.
Aquella primera vez en la vida te fui al deportivo de mi pueblo.
Fue contigo, ahí nos citamos un domingo después de una de tus presentaciones de XV años.

~~•

Caminamos hasta la cancha trasera, te di un rollito y al abrirlo estaba lleno de letras, palabras que decían cuanto te amaba, todo lo que imaginaba contigo.
Aquella tarde había un aire insoportable que hizo romperse en dos, nunca supe si te gusto pero lo que si ese es que lo hice con amor y me tome el tiempo necesario para expresarme.
Me tomaste de la mano y me sonreíste, una sonrisa sincera, pasaste tu mano por mi mejilla y me fuiste acercando hasta tus labios y un beso tan casto surgió, tan bonito, tan maravilloso. Me volviste a tomar de la mano y nos dirigimos a las gradas traseras, empezó a bajar la temperatura que habitaba en nuestro alrededor, nos recostamos y empecé a grabar, quería un video contigo y aunque te daban pena las fotos, vídeos y cosas que se le parecieran sonreías cada qué la cámara enfocaba tu rostro, me besabas con nervios. Me tomaste con tus largos brazos, me besaste, te sonreí, me encontraba en esa tarde nublada, tus abrazos evitaban que mi cuerpo se enfriara, todo parecía ser tan feliz. Al salir de ahí una gran carpa tapaba nuestra vista, volteaste y me miraste con asombro.
-Tu y yo nos casaremos, a nuestra boda asistirá toda la gente que dudo en que llegaríamos tan lejos, nos tomaremos de la mano y sonreíremos ante ellos, todos los envidiosos, los que te pretendían, las que me pretendían. ¡Nuestra boda será en grande!
Sonreí tan feliz por todas las bellas cosas que me estabas diciendo, no podía creer lo que mis oídos estaban escuchando.
Un brillo ilumino mis ojos y la sonrisa que había esperado en el día, te la dedique, te abrace fuertemente y seguimos caminando con tanta felicidad.
~~•

Hoy me encontraba sola sentada en el mismo sitio.

Pues en ese instante note lo maravillada que estaba contigo, era amor, estaba enamorada

Y lo peor...

Aún lo estoy.

Cartas a un amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora