Otra noche, otra puta

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Luego salió Agustina y nos fuimos a su casa. Durante el metro me di cuenta de lo linda que es, de lo plano que es su cuerpo y de lo mucho que me gusta su cabello. Lo tenía corto y teñido de blanco. Muy lindo y llamativo. Esta chica tenía que ser mía también. Creo que al parecer hacer trabajos de investigación en pareja no es tan malo. 

Llegamos a su casa, entramos, dejamos las cosas en su sillón y comenzamos. Me ofreció algo para beber y le acepté un poco de bebida. Nos sentamos en el living, en unos sillones cerca de la mesa de centro. Ella trajo unos libros que podrían ayudarnos y comenzamos a buscar. Agustina no es para nada sumisa, pero joder, que le tengo ganas. Se veía tan hermosa ahí sentada, con su cabello corto y blanco, y con...falda. Ella traía una faldita. 

-No puedo creer que nos hagan hacer trabajos de investigación de cosas tan simples.-dijo mientras golpeaba su lápiz contra un libro

-Sí...-dije.-Hagamos algo más divertido.-cerré el libro

-¿Como qué?.-dijo curiosa ella

-Como esto.-metí mi mano bajo su falda rápidamente y comencé a masajear su sexo, ella soltó el lápiz y comenzó a gemir.-Uhmm...te excitas rápido

-Hazme tuya.-dijo sin saber que mierda decía

-Oh, claro que serás mía también.-dije y comencé a besarla sin parar de masajearla 

Ella se quitó la playera y me excitó su movimiento rápido. Entonces la empujé suavemente hacía atrás y ella calló. Me bajé un poco el pantalón y saque a mi amigo de plástico. Tomé sus piernas, quité su ropa interior y ella automáticamente se abrió para mi. Algo me decía que hoy debía salir de casa con mi amigo. Lo introduje salvajemente y ella gimió. Dios, creo que nunca antes estuve tan excitada. Comencé a moverme rápido y ella gemía, gemía mucho y eso me excitaba más a mi. Sus casi inexistentes pechos se movían y no pude evitar chuparselos mientras la penetraba. Eran exquisitos, como los de Melany. A esta chica solo le tenía ganas, no la amaba. 

-Sigue, sigue.-dijo muy excitada

-Vamos, di mi nombre.-dije intimidante

-¡Sigue Alex! ¡Hazme tuya!.-gritó, al parecer no había nadie, porque ella dejo que pasara esto

-¿Tanto me deseas nena?.-dije y ella me besó, aún cuando la penetraba

-Te deseo más de lo que pienso.-y me siguió besando

La tiré para atrás y agarré fuertemente sus pechos para agarrar velocidad y así poder terminar de penetrarla. Me salí, dejando a Agus muy excitada.

-Eso fue...increíble.-dijo acostada en el sofá

-Creo...que nunca antes tuve sexo rápido como este

-Alex, eres increíble, deberías darme muchas noches así.-dijo poniendo una pose provocativa, y vaya que me provocaba

-Te las daría, pero por ahora.-me acerqué y acosté encima de ella.-Solo me provocas

Comencé a chupar su sexo. Era algo que siempre me encantaba hacer. Ella muy excitada, gemía. Luego comencé a pasar mi lengua por su cuerpo, subiendo hasta llegar a su boca y besarla.

-Vaya que me provocas Agustina.-dije encima de su boca

-Penetrame una última vez más antes de irte.-dijo excitada aún más

-Claro que sí nena

La tomé en brazo, así como el novio toma a la novia en el casamiento, y me la llevé a su cama. La dejé suavemente ahí y comencé a besarla. En un movimiento rápido ella estaba encima de mi, y ella misma se había introducido a mi amigo. Comenzó a moverse encima mío, provocandome. Tendí a agarrarle sus pechos y apretarlos. Luego me senté y comencé a chuparselos de nuevo. Dios, esta chica actúa como verdadera puta, cómo mierda sabe provocar tanto, o quizás solo si me tenía muchas ganas. La abracé por la cintura, y Dios, que me encantaba el roce de su cuerpo con el mío. Deje de chupar sus pechos para besar su cuerpo. 

-Sigue mi amor, sigue.-dijo muy excitada tomándome del cabello

-Eres muy exquisita Agus...-dije mientras aún besaba su cuerpo

Luego me excité mucho, y tenía muchas ganas de penetrarla yo a ella, no me bastaba con que ya estuviera adentro. Entonces la tomé y la acosté, esta vez estaba yo encima de ella, afirmada por mis manos, muy excitada, y ella igual.

-¿Por qué me provocas tanto?.-enserio me parecía estar teniendo sexo con una puta

-Vamos cariño, sé que quieres penetrarme, hazlo.-dijo provocativamente 

-Eres mi puta favorita

Y comencé a moverme. Me atrevo a decir que ha sido el mejor sexo que he tenido hasta ahora con esta chica. Comencé a penetrarla fuerte y rápido, ella gemía y gritaba mi nombre, quería más, quería que no parara. Veía como sus pechos se movían y más me excitaba yo y más fuerte le daba. Y ella más pedía, si fuera por mi, le daría toda la noche, pero en algún momento tengo que volver a mi casa. Agarré sus pechos con la intención de que fueran las últimas veces en que le diera duro y así fue. Caí rendida y totalmente excitada a la cama. 

-Debo irme, esto está mal.-dije parándome de la cama

-No, quédate.-me detuvo ella

-Esto está mal, Melany es mi chica y yo estoy teniendo sexo contigo.-dije molesta

-Pero...no está nada de mal tener con quien divertirse a veces.-dijo acercándose a mi, intentando seducirme

-Lo siento nena, pero no te daré más por hoy.-dije pícara.-Aunque...te veo así desnuda y no me aguanto las ganas

-Quédate.-rogó

-No, debo irme.-la tomé de la cintura y la acerqué a mi, le agarré el trasero y luego mordí uno de sus pechos, ella sacó un gran gemido.-Este cuerpo, es MIO.-dije subiendo el tono al decir "mío".-Y de nadie más preciosa, ¿vale?

-Vale

-Ahora vístete, yo debo irme

Me vestí rápidamente para irme de allí y no provocarme más yo misma. Tomé el metro nocturno y me fui a mi casa. Era tarde y le dije que la mensajearia. Saque mi teléfono del bolsillo del pantalón y le mensajee:

Princesa: Me desocupé tarde haciendo el trabajo, y ni siquiera alcanzamos a terminarlo. Ya es muy tarde como para vernos, espero que estés bien, bye. 

Soy una mentirosa de mierda. No hicimos ni el 10% del trabajo, solo nos dedicamos a tener sexo todo el tiempo. Tiré mi teléfono en el sillón. Aún tenía un poco de adrenalina en el cuerpo y necesitaba saciarlo. Me dirigí a mi bar y tomé. Tomé y tomé toda la noche ahí sola. Un poco de whiskey, ron, vodka, lo necesario para saciar.  


Una chica puede ser como un chico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora