Puse mis manos en su cintura y ella seguía besándome. Sus besos son tan ricos, y sus labios también. Mientras me besaba ella tomó mis manos y me las puso en su trasero. SÍ, fue ella. Yo me sonrojé, no me aguanté y lo apreté. Ella soltó un gemido en medio del beso.
-A-amor...-dije sonrojada.-¿Q-que haces?...
-Beso tus labios.-respondió ella muy tranquila.-Estas sonrojada cielo,¿Que ocurre?
-Q-que... me besaste muy apasionada y yo... m-me excité.-seguía sonrojada, ella tocó mis labios y más me sonrojé
-¿Tus labios son míos?.-preguntó
-S-si...solo tuyos amor, te juro que nadie más los ha besado desde que empezamos.-entonces ella volvió a besarme de la misma manera, cruzó sus brazos al rededor de mi cuello y se movió un poco encima de mi.-A-amor...-interrumpí el beso
-¿Que pasa cariño?.-me miró a los ojos
-Te amo, eres la razón por la cual mi corazón late.-la miré a los ojos
-Te amo más.-volvió a besarme de la misma manera
Aaaah creo que ella quiere excitarme. La abracé y la apegué a mi. Me estaba excitando mucho. No, no, no quiero hacerlo, juré que no pasaría nada pero Annie quiere, y obvio, nunca desobedecería a mi amada. Me paré y la abracé, ella entrelazo sus piernas en mi cuerpo. Sin romper el beso, la llevé a mi cama y la recosté ahí suavemente. Ella rompió el beso. Me quitó la playera, Dios, en qué momento, no me di ni cuenta, me estoy dejando llevar por el momento.
-Amor...-la miré
-Amor, yo quiero.-nos detuvimos
-¿Enserio?.-dudé
-Sí... por favor amor.-me acercó más a ella y me besó
Me rindo, soy débil. Le saqué su playera y volví a besarla. Nos besábamos mucho y solo nos separábamos cuando nos quitábamos algo. Ella bajó sus manos a mi pantalón y lo desabrochó, me separé de ella y me los quité. Esta vez inicie yo el beso de nuevo, no me resistí mucho y le quité sus pantalones. La besaba y acariciaba su cuerpo. Su cintura, su pancita, sus piernas. Estaba encima de ella, busqué su mano y la entrelacé con la mía. Nos besamos mucho tiempo así. Hasta que ella interrumpió, se acercó a mi oído y me susurró:
-Penetrame, amor.-me sonrojé
-¿Q-quieres que lo haga?.-dije nerviosa
-Sí.-respondió con seguridad
-B-bueno...
Bajé mis manos y le quité sus pantaletas. No chupé su sexo como la primera vez, solo iba a penetrarla. Busqué mi pene de plástico y me lo puse. Me acerqué a su entrada y se lo metí lento, y lento me moví dentro de ella. Nuestros cuerpos rozaban. Eso me gustaba mucho. Ella se acercó a mi oreja y gemía ahí, me gustaban mucho sus gemidos.
-Amor.. lo haces tan rico...-dijo ella entre gemidos, yo me sonrojé y me separé un poco sin dejar de penetrarla
-T-tus pechos... quítate tu bra.-le dije sin parar
Ella se lo quitó como pudo y sus pechos se movían a mi ritmo. Me puse a chuparlos, mordía suavemente sus pezones y ella gemía aún más. Subí y la besé. Cómo amo a Annie, con ella todo es tan perfecto. Luego volví a la pose en la que estábamos, ella gimiendo en mi oído. Luego me salí de ella y comencé a besar su cuerpo de arriba hacia abajo. Me detuve en su vientre.
-Sería tan lindo tener un hijo tuyo.-besé su vientre mientras la miraba a los ojos
-Algún día lo tendremos amor, verás que si lo tendremos, ahora todo es posible.-se acercó a mi y me besó, luego volvió a recostarse
Luego bajé a su sexo y lo comencé a chupar. Era necesario ya que pasaba por ahí. Lo chupé poco tiempo, pero luego Annie quería que la penetrara por última vez. Y así lo hice, poco tiempo esta vez. Luego caí rendida a mi cama y Annie me abrazó.
-Amor... nunca creí que lo haríamos de nuevo.-me sonrojé.-Yo juraba que no volvería a pasar
-Tenía ganas, la primera vez me lo hiciste tan rico y me gustó.-respondió sin más
-P-pero no quiero que nuestra relación se base en esto... además la primera vez estábamos pasadas de copas.-le recordé
-Aún así fue hermoso, y me lo hiciste.-sonrió y me dio un pequeño beso.-Te amo
-Te amo más, eres mi vida.-la besé y quedé encima de ella besándola apasionadamente, a ella le gustaba
-Me encantan tus besos.-dijo cuando paré
-A mi me encantas tú.-sonreí
-Gracias por estar conmigo.-sonrió y la besé
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Una chica puede ser como un chico.
De Todo¿Que ser hombre no es tan genial como parece? Já.