El comienzo de cada caos comienza con unas palabras y los sentimientos destrozados de alguien. Exactamente así se sintió Luke Castellan al saber las nuevas sobre que "El rey de los fantasmas" (un nombre estúpido dado por un desastre en la fiesta de Halloween), mejor conocido como Nico Di Angelo había comenzado un noviazgo con su mejor amigo, Ethan Nakamura. No sabía cómo y cuándo el asiático había iniciado lo de gustarle el de piel oliva y grandes ojeras. Decir que se partía la mente pensando sobre eso era tonto, porque la verdad sea dicha, no podía dejarlo de lado. Trataba de hacerlo, de ignorarlo, sabia que le hacia mal pero necesitaba saber el por qué y desde cuando.
Y era cierto que nunca era buen momento para preguntar, por lo que el rubio siempre lo hacía, nunca perdía una oportunidad. Menos si se encontraba en su casa, exactamente en su habitación estudiando con el chico de pelo azabache. Bien, el único que estudiaba era Ethan, Luke solamente se dedicaba a leer alguna que otra palabra del texto y desconcentrarse al segundo después.
-No es tu asunto, Luke-contestó el chico con el parche en el ojo al escuchar la misma estúpida pregunta de siempre: "¿por qué te gusta... ese?", y claro que esa palabra final a Ethan no le agradaba en lo mas mínimo. Era como si Luke tratara a Nico como un obstáculo en el camino de la (supuesta) hermosa amistad de ambos-. Cosas que pasan. Listo. Además no debería sorprenderte tanto: Ya te dije que me gustaban los chicos desde mucho antes que esto sucediera. O que yo comenzara a hablar con Di Angelo.
-Lo sé pero es raro-comentó el rubio con un poco de hastiedad a lo que miraba directamente el ojo café oscuro de Ethan-, bastante... ¿cuándo comenzaste a hablar con él?
-Almuerzo, cuando tu faltas por cualquier cosa debo hablar sólo o morir de aburrimiento... hacia lo primero hasta que lo conocí.Luke pasó su mano tras la espalda de Ethan, agarrándole un hombro y acercándolo hacía él con una cara que en verdad no expresaba nada: Solo estiro los labios y observó a los muebles frente a él hasta que dirigió sus orbes hacia el de Ethan-entonces no te dejaré sólo.
El chico del parche no hizo nada para evitarlo, siquiera se le alejó y en su rostro aún se mantenía la mirada de seriedad que le caracterizaba-¿Estas celoso o algo, Luke?-comentó el pelinegro evitando la mirada del otro como pidiendo no saber su respuesta-... aún cuando esto sea tonto de admitir eres mi amigo, no deberías. Te conozco mejor que Di Angelo, él es mi novio, tu mi mejor amigo, ¿entiendes la diferencia?
Si fuera como los tiempos anteriores en los que Luke sintió celos por ver a alguien "coqueteandole" a Ethan (tal cuando Alabaster le había dado unas galletas quemadas para probar, Luke no se lo tomó muy bien y se quemó la boca al arrebatárselas al tuerto. Alabaster sólo lo miró raro y lo dejó pasar) se hubiera alegrado de lo que salió de sus labios pero esta vez era diferente. Ethan estaba con alguien oficialmente y aún cuando se refería a Di Angelo tan formalmente había algo que no le gustaba allí. Se había dado cuenta que Ethan era una bolsa de cosas bonitas cuando estaba a solas con alguien quien confiaba. Seguro no tenía el mismo trato con Nico que con él. Ahí mismo algo le recorrió su cabeza e invadió su mente totalmente, no le gustó para nada-¿se han besado ya?-. Preguntó Luke sin pensarlo ni un segundo. No sabia por qué pero sentía una presión en su estomago, como si se hubiera tensado de la nada. No le gustaba. No quería sentirlo, pero ella sensación permanecía allí como un visitante involuntario.
Ethan abrió su ojo y volteó a ver a Luke por un momento, luego volvió a desviar la vista, avergonzado-Ese tampoco es tu asunto-musitó Ethan-...lo que sea, solo hemos sido pareja con suerte tres semanas. Siquiera nos hemos tomado de las manos-soltó el chico de ojos rasgados. Luke no pudo evitar interesarse por ello. Lo peor es que la poca experiencia que Ethan tenía le aliviaba. Era un amigo terrible.